Por tu guerra, por tu paz

capitulo 8

⚠️ Advertencia ⚠️
      capitulo +18

Llegó al lugar citado, un gran hotel extremadamente caro, parece que este hombre quiere impresionar.

Llegó a recepción.

—Buenas noches, vengo a ver al señor Nigan -

—Buenas noches, claro el señor Nigan la espera - La chica de la recepción me entrega la tarjeta de la habitación.
Me despido y me dirijo al cuarto; Mientras me acerco me empiezan a temblar las manos, empiezo a sudar frio y el corazón se me empieza a acelerar...intento calmarme, quiero calmarme antes de llegar pero cuando menos me doy cuenta ya estoy parada justo frente a la puerta...solo hace falta deslizar la tarjeta para entrar...no es dificil...entonces por que no puedo hacerlo...por qué, por que, por qué.

Tranquilízate Damara...

Entro, el cuarto tiene las luces apagadas pero está iluminado por velas en todos lados, esto debe ser broma, suelto una pequeña risa mientras me adentro de a poco en el lugar, escucho música por alguna parte, no se de dónde viene pero me gusta. Me adentro más en el lugar y llegó a una parte parecida a una sala.

Eva está ahí, sentada en el sillón más grande, lleva puesto un conjunto de lencería de encaje negro.

El conjunto consiste en unas diminutas bragas de encaje con más tela en el centro para evitar que se vea esa parte, un brasier que también le cubre las costillas con dos ranuras por debajo de los senos unidos con delgados listones, unos tirantes que empiezan justo donde terminan los listones los cuales conectan hasta sus muslos con unos arneses.

Se pone de pie y empieza a caminar hacia mi, se ve genuinamente sexy.
Doy un paso hacia atrás, no quiero estar cerca de ella, no quiero tocarla, no quiero ni siquiera mirarla, empiezo a retroceder pero entonces escucho una voz al fondo.

— Tranquila hermosa, Eva solo esta emocionada, eso es todo — Nigan aparece de entre las sombras y toma asiento en el sillón individual, lleva puesto un pantalón de vestir con una camisa blanca y una corbata mal anudada a propósito, abre sus piernas acaparando todo el sillon en una posición que lo hace ver bastante dominante a decir verdad.

—Damara...la verdad es que la noche en la que nos conocimos no pude evitar no mirar aquel beso entre ustedes, y...me preguntaba si estabas dispuesta a repetirlo, claro...solo si quieres...a Eva le encantaria ¿No es así? —pregunta Nigan mirando a Eva y está asiente rápidamente.

No, realmente no quiero hacerlo, no quiero volver a besarla, no quiero volver a tocarla, pero sobre todo no quiero que él vuelva a hacerle algo.

Asiento para complacer a Nigan. Volteo en dirección a Eva, esta de rodillas sobre el gran sofá, me coloco en la misma posición y me acerco a ella, nuestros labios se unen pero está vez siento la necesidad de apartarme lo antes posible sin embargo contento los impulsos y continuo el beso, cierro los ojos e intento no pensar en lo que está pasando, se que estoy muy tensa y eso no me ayudara a que Nigan me quiera.
Recapacitó, recuerdo el por qué estoy aquí y lo que debo hacer, debo hacer que Nigan me desee más.

Tomo a Eva de la cintura atrayendola más a mi, acelero el beso y lo intensifico para que Nigan se excite de solo vernos.

Me doy asco, siento repulsión hacia mi misma por estar haciendo esto, no solo eso sí no que ahora también la estoy usando. No puedo pensar en otra cosa que no sea el hecho de que estoy con una niña.

Siento como Eva intenta quitarme el gran abrigo que me puse encima antes de venir pero se detiene, abro mis ojos y veo como Nigan sostiene el brazo de Eva.

—No no no..yo desenvolvere el regalo.

Nigan jala a Eva y la besa, rudo... brusco, no permito más esto así que jalo a Nigan de la corbata y lo beso con desesperación..con anheló, él responde al beso de la misma forma, me quita el abrigo y se aparta un poco, de pie frente al sofá me mira expectante, me observa de arriba a abajo y se relame los labios, veo su excitacion a traves de su pantalón, en otras circunstancias me encantaria que admiraran mi cuerpo pero precisamente ahora no es así.