Por tu guerra, por tu paz

capítulo 13 "Reunión"

Me miró en el espejo una y otra vez, algo sigue sin convencerme...mi cabello.

Llevo puesto un vestido de noche color verde esmeralda con hombros sueltos, me encanta como se amolda a mi cuerpo. Los tacones son del mismo color.

El maquillaje y el peinado me los hicieron, el maquillaje es hermoso, pero...no me gusta el peinado, es lindo pero no es mi estilo....no.

Decido soltar mi cabello y hacerle unas ondas. Sin duda me gusta más.
Me veo por última vez en el espejo y...Dios soy una puta reina.

Tomo mis cosas y cuando salgo una limusina espera por mi, entro para dirigirnos al evento.

Al llegar alguien me abre la puerta, al salir me reciben los flashes de las camaras y ruido de toda la gente afuera.

Escucho como algunas personas dicen mi nombre para que voltee a sus cámaras. Muchos ni siquiera deben de saber quien soy.

Volteo a todas las direcciones que me es posible mientras avanzo hacia la entrada del gran lugar.
Una vez dentro los flashes se detienen, dentro es más cálido y sereno.

Hay muchas personas, algunas las conozco, pero la mayoría son extraños para mí; tomo una copa de las bandejas que van pasando y me terminó el líquido de un solo trago.
Justo en ese momento se me acercan unos hombres a saludarme, supongo que está noche todos conocen mi nombre no?.
Correspondo a su saludo y antes de que pudieran llegar a presentarse llegó un chico a interrumpir.

—Disculpe señorita Damara, debe acompañarme.

Me despedí de los otros hombres y sigo al chico, me conduce hasta unas escaleras, al subirlas llegamos a otra sala inmensa con algunas personas en su interior. Echo un vistazo rápido y puedo reconocer a la mayoría de los individuos. Todos son empresarios o comerciantes muy importantes.

El chico que me llevo a ese lugar se despide y se retira.

Me quedo sola en ese lugar lleno de buitres hambrientos que no dudarían en comerme viva si muestro una sola señal de debilidad.
Pero está noche tendré el control de todo.

Tomo una copa de la barra, que es mucho más grande que la que está en la parte de abajo y me dirijo al gran ventanal que cubre toda una pared, el cristal está polarizado así que puedo mirar con confianza; abajo hay mesas y una tribuna para la presentación de los organizadores e invitados supongo.
Mientras observo siento como alguien se empieza a acercar así que volteo.

No podía ser nada más y nada menos que el socio y empresario más importante, exclusivo, respetado y millonario de todo el país, incluso creo que de todo el continente, junto con su esposa. Todos mueren por mínimo hablar con él o que tan siquiera los voltee a ver. Muchos quieren colaborar con él, sería la salvación para todos incluso si ya están en la cima.

—Es una linda noche — dice mientras mira por el ventanal

—Lo es

A pesar de todo lo que se habla de él y de lo increíble que me vendría si llegara a asociarme con el la verdad es que está es una oportunidad que deseo desaprovechar.
Se lo que quiero para y para mí empresa, no por nada estoy aquí ahora. 
Hay cosas que debes tener muy en claro.

—Un gusto, soy Jared Meltbinz — Dice extendiendo su mano en mi dirección. Cómo si no supiera que todo el mundo lo conoce. Vanidoso.

—Damara — lo saludo amablemente

—Lo se, eres la mujer de la que todo el mundo está hablando está noche. Una disculpa, permítame que le presente a mi esposa Olivia.

Saludo a la mujer con amabilidad y está hace lo mismo.