☆𝟎𝟗

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—¿Qué me dices de esa? —preguntó Samantha señalando una estrella, ambas estaban recostadas en la arena de la playa, cerca de una fogata. Tenían suerte pues la playa estaba cerca de sus hogares.

—Esa se llama Derth y está a 13 años luz, así que la luz que ves ahora se creó cuando teníamos dos años — contesto y Samantha se quedó callada y bajó la mirada un poco pensativa.
—¿Te pasa algo? —preguntó Emma

—El entrenador del otro instituto me llamó por teléfono — la miró dejando que continuara —parece que un nadador fue transferido y... tienen un vacante.

—Wow y... ¿Recuperarías tu lugar?

—En teoría, sí. Habrá un encuentro muy importante en un mes y me enviarán un entrenador para que me vea nadar, pero tendría que ponerme en forma para entonces, algo imposible, y tendría que nadar el mejor tiempo de mi vida para demostrar que estoy reabilitada pero...

—Creo que puedes hacerlo —dijo mirándola fijamente a los ojos para después recostarse en su pecho. Samantha se sentía la chica más afortunada, estaba muy enamorada y no era la única. Emma jamás pensó en que terminaría siendo su novia, pero le encantaba ese término, aunque aún no le decía toda la verdad a Samantha.

—Tengo motivos para quedarme aquí el año que entra —dijo Sam refiriéndose a la pelirroja y ella sólo la abrazo en respuesta. —quiero que tengamos una cita de verdad.—Emma la miró.

—De acuerdo, pero... Conocerás a mi papá ¿si?— Samantha se quedó asustada y sorprendida con su respuesta sabía que llegaría el momento de conocer a su padre pero no se sentía lista.

La noche siguiente Samantha se encontraba en la sala de mientras Emma estaba cambiándose en su habitación.

Tenía a su padre en el mismo lugar y se sentía un ambiente muy incómodo.

—¿Por qué no te acercas un poco Samara? —habló el hombre.

—M-me llamo Samantha. —

—¡Samantha! Claro, no tenía idea —sonrió sarcástico.

Sam obedeció y se sentó cerca del sofáo donde se encontraba aquel hombre.
—¿Entonces te dicen Samantha? ¿No Sam o Samy o Samantita...

—No señor, sólo Samantha o Rivera es mi apellido—sonrió nerviosa

—De acuerdo —suspiró Jack —¿Te han arrestado?

—No señor.

—Tu hora de llegada...

—La una.

—¿Y realmente a qué hora llegas?

—A-a las dos.

—No es la una de la mañana ¿verdad Samantha?

—No, señor yo...

—Y tienes permiso hasta la una.

—Sí.

—Tranquila, no soy policía — sonrió y después le dio una mirada de desconfianza. —Muy bien Sam, así es la cosa, ella parece ser muy fuerte y lo es sólo que ella está...

—Hola —saludó Emma llegando a la sala —¿De qué están hablando?—  la rubia iba a contestar pero Jack lo interrumpió.

—De nada —contestó rápido el hombre—estábamos conociéndonos..— Samantha no le dio importancia, pues tenía razón, o eso creía.

—Gracias por permitirme salir con ella, señor.

—Sí, no hay problema.

—No olvides tu guitarra —dijo Samantha tomando la guitarra que estaba a su lado, ya lista en su estuche—yo la llevaré.

Oigan, chicas, quiero una foto de esto —Jack se acercó a un mueble y tomó su cámara, después se acercó de nuevo a las chicas —Sonrían... — Samantha abrazó a Emma y ambas sonríeron para la foto.

—Esperen, no tan cerca, espacio para el espíritu santo por favor —dijo Jack al ver dicha acción, Sam pasó su brazo por el hombro de Emma —eso es —respondió satisfecho tomando aquella fotografía. Al terminar ambas salieron para la estación del tren y se acercaron a Fred, el hombre de la taquilla.

Emma estaba confundida, la única que sabía a donde irían era Samantha.

—Creo que estos son para ti—dijo sonriente Fred extendiendole unos boletos para el tren. —¡Espera! —dijo Sam y en un movimiento rápido él tomó los boletos.

—¿A dónde vamos? —preguntó con intriga

—Yo no sé nada —dijo Fred emocionado levantando las manos inocente.

-Gracias, Fred -dijo Samy

Midnight sun || Rivers ggDonde viven las historias. Descúbrelo ahora