Presente y Futuro (Wenclair)

Capítulo 13

Enid

Regresé a la habitación y entré sin hacer mucho ruido, Merli puede estar dormida y no quisiera despertarla, pues ya es muy tarde.

Me la pasé toda la tarde deambulando por las calles de Jericó pensando en cuánto había cambiado mi vida desde que Merlina llegó a ella. Ahí me dí cuenta que sólo necesito a Merlina para ser feliz, no necesito más.

Así es como uno comprueba que: El amor llega en diferentes ocasiones y cuando menos lo esperas, es como si cupido lanzara la flecha y nadie se diera cuenta de aquello hasta que uno mismo empieza a experimentar las diferentes emociones que te trae estar enamorado; las mariposas en el estómago, el sentimiento de nerviosismo y vergüenza que todos experimentamos en estos casos, el querer tomar su mano siempre o anhelar besar sus labios, todas esas señales que nuestro corazón nos da sin embargo algunos no le hacemos caso y pensamos que es algo momentáneo, ese fue mi caso.

Cuando me enamoré de Merlina ni siquiera lo sabía, desde mi perspectiva únicamente la veía como una amiga fiel y leal, la cuál no estaba dispuesta a perder y si lo hacía me iba a doler. Mi corazón se encontraba en un debate interno, no sabía qué sentía, sin embargo me daba miedo. Yo estaba en una relación con Ajax e hice muchas cosas de las cuales me arrepiento, incluso llegué a humillarme por estar con él.

Sin embargo ahora le agradezco ese 19 de mayo que decidió terminar nuestra relación gracias a que descubrió que era una "fenómeno", aunque no me siento bien con las palabras que salieron de mi boca a penas ví a Merlina esa noche, desquité todo mi enojo con ella y hasta el día de hoy me arrepiento. Porque aquella misma chica a la que le grité en un ataque de ira, es la misma de la cual me enamoré profundamente sin siquiera darme cuenta y es la misma que está dispuesta a luchar por mí, hasta el punto en el cual interrumpió la boda que mi mamá había planeado únicamente para tenerme a su lado y puso en riesgo su vida desafiando a la matriarca de los lobos creando una guerra, guerra la cual ella ganó, sin embargo quedó lastimada y cobró la vida de nuestro hijo.

Aquella omega fría y aparentemente sin sentimientos fue la que capturó mi corazón y fue la que tuvo que soportar el dolor de perder a su bebé sin tener a su alfa al lado.

Aquella omega es la mía, es mí omega, mi luna y voy a luchar para que lo que pasó antes no pase en esta línea de tiempo, aunque signifique que en el futuro las cosas puedan alterarse un poco.

- ¿Dónde estabas? - dijo una voz seria del otro lado de la habitación.

- Fui a Jericó a reflexionar - respondí mientras me acercaba a ella quien estaba de espaldas mirando hacia el balcón.

- ¿Lo nuestro? - aquí es donde me doy cuenta cuánto le dolieron mis palabras, sé que está insegura, pero no la puedo culpar, aquella vez ni siquiera pensé realmente lo que le decía.

- No, Omega mía - dije mientras la abrazaba por detrás y acariciaba su vientre - reflexionaba sobre la actitud que tiene la mujer que se hace llamar "mi madre" con mi familia, porque si no lo sabías tú y yo ya somos una familia.

- No veo algún anillo en mi dedo - dijo

- No hace falta un anillo para ser familia, pero si mi omega quiere uno se lo daré - dije mientras con mis manos apretaba un poco su plano abdomen y en mi mente se dibujaba una imagen de cómo se vería Merlina embarazada cargando en su vientre a nuestros cachorros, sin duda era la imagen más hermosa del mundo.

Una vez vuelva a mi línea de tiempo no dejaré descansar a Merlina hasta no poner como mínimo tres cachorros en su vientre.

Ella sólo se giró y me besó, el beso era suave y algo torpe, sin embargo transmitía todos sus sentimientos. Caminamos un poco hasta llegar a su cama la cual estaba más cerca y la recosté sobre ella, mientras empezaba a degustar su precioso cuello.

- E-Enid - dijo en suspiros, sé que ella lo desea tanto como yo.

- Durmamos, Mer. Ya es muy tarde - dije mientras me ponía a su lado, ella no dijo nada, simplemente se puso en su posición habitual, pero noté que empezaba a moverse mucho, así que la abracé y dejé que acurrucara su cabeza sobre mi pecho.

Mañana es el día de la reunión anual de padres e hijos y mi madre vendrá.

Mañana será un largo día.