Presente y Futuro (Wenclair)

Capítulo 9

- Basta de bromas, Enid Sinclair - habló su madre muy enojada

- No estoy bromeando, madre - respondió - He dicho que elijo a Merlina Addams como mi omega de por vida - repitió con un tono más elevado

- ¿Acaso te estás volviendo loca?

- Loca de amor

- Estoy segura que esa chica te hechizó

- Con sus ojos cafés cual chocolate a quién no hechizaria.

- ¡No voy a permitir esto! - gritó su madre furiosa - Vas a terminar cualquier tipo de contacto con esa chica, ahora mismo

- No, madre - respondió Enid

- ¡Escúchame bien Enid Sin-! - fue interrumpida

- Siempre quisiste que fuera tu copia, un retrato tuyo, tú reflejo, pero ya no, estoy harta de comportarme como tu perrito faldero solo para tener tú aprobación, hice todo lo que quisiste, por una vez en toda mi vida te diré ¡No te metas en mi vida!

- Cómo puedes hablarle así a tu propia madre - dijo ofendida

- Si una persona no tiene la madurez necesaria para aceptar lo que sus hijos le dicen y en vez de apoyarlos les da la espalda, no merece tener el título de madre

- ¡Enid Sinclair! - gritó su madre alzando su mano dispuesta a pegarle hasta se escuchó una voz

- Usted le pone un dedo encima a mi mujer y la próxima vez que la verán todos los integrantes de su familia será en el infierno - dijo Merlina apareciendo de la nada junto con la directora de la institución

- En el reglamento de la institución se deja muy en claro que nadie puede tocar a ninguno de nuestros alumnos, usted ha querido incumplir las normas, Señora Sinclair, acompañeme por favor - dijo la directora en tono autoritario

- ¡No! ¡No me pueden hacer esto! ¡Enid di algo!

Una vez la madre de Enid y la directora abandonaron la habitación, solo quedaron Merlina y Enid quienes no sabían cómo alivianar la tensión que se sentía en el ambiente.

- ¿Tu mujer? - dijo Enid con algo de burla

- Dijiste que querías que sea tu omega, por lo tanto eso te convertiría en mi mujer y... Mi alfa - dijo con un sonrojo adornando sus mejillas

- ¿Lo escuchaste?

- No todo, pero lo suficiente como para saber que... - dudó en decirlo - que mis sentimientos con correspondidos

- ¿Y qué sentimientos son? - Enid sabía que estaba jugando con juego, pero quería que Merlina se le declarara.

- Odio cada parte de ti, odio los colores que usas, odio tu forma de pensar y de actuar, odio tanto el color de tus ojos porque a veces no puedo evitar perderme en ellos y sobretodo odio que por más que quiero no puedo alejarme de ti. Odio todo lo que me haces sentir - Enid no soportó más y la besó.

El beso tomó por sorpresa a la pelinegra quien demoró un poco en corresponder. Aquel beso era suave y delicado, pero a la vez apasionado.

Ese beso transmitía todo lo que sus corazones habían callado por mucho tiempo.

Mientras tanto en otra línea del tiempo.

Se encontraba una pelinegra viendo con nostalgia una prueba de embarazo. Aquella prueba tenía dos años de realizada.

- Te estaré esperando - dijo Merlina acariciando su vientre.

Si tan solo pudiera devolver el tiempo no hubiera dejado que la madre de Enid la haya tocado. Por culpa de esa señora perdió a su bebé.

¿Qué bebé?

Pues, Merlina tenía tres meses de gestación cuando decidió interrumpir la boda de Enid y llevar una guerra contra la familia de ella.

Enid nunca se enteró que estaba esperando un bebé, porque el mismo día que le iba a dar la noticia, su madre la secuestró y Merlina no llegó a tiempo para salvarla.

- Si no la hubiera dejado sola - ese día Merlina iba a salir con Euguene a comprar unas cosas y aunque Enid le dijo que no vaya y que se quedara con ella, ella no le hizo caso.

Sólo la familia de Merlina conoce la existencia de ese bebé y por decisión de ella misma, ellos no le dijeron nada a Enid.