13 - Un chico como él

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—Espera —dijo Eric antes de llegar al auto de Logan—. ¿Estás diciendo que no te acordabas del rostro del gemelo de Coco? Repito, son gemelos. ¿No tienen la misma cara?

—Son mellizos, no es como que son idénticos. Y no, no me acordaba. —Logan suspiró fastidiado—. En la secundaria no se veía así, y desde ese entonces no he vuelto a ir a la casa de Coco. Además, Mitchell no vive con ellos, vive con su tía. Su familia es complicada. Obvio ni me acordaba de él.

—¿Entonces se arruinó tu prospecto?

—Definitivamente. Coco puede ser todo un caso, pero siempre ha sido leal conmigo. No sería correcto fijarme en su hermano.

—Pero ella tiene novio.

—Aun así. Es algo entre ella y yo. Eso simplemente no se hace. Punto.

—A todo esto —intervino Kyler en cuanto llegaron a la parte del estacionamiento en la que estaba el Mustang amarillo—. ¿Por qué te dijo que estaba enojada contigo?

Logan torció una sonrisa y se encogió de hombros.

—Es que no la invité a la fiesta de Marlon.

—¿No? ¿Por qué?

—Aj, es que odio a su novio. Es un imbécil, y realmente no quería verlo por ahí.

—¿Todavía sigue con el tal Theo?

—Sí. Así que me reclamó cuando se enteró, pero no fue tan en serio. Está consciente de que muchos no soportan a su novio. Menos yo. En fin. Así mi mala fortuna con mis prospectos. Odio Kandinsky.

Eric rio discretamente, pero cuando Logan quitó la alarma del auto para que los tres subieran, se quedó inmóvil antes de abrir la puerta. Golpeó suave el cofre del vehículo para llamar la atención de Kyler y los tres miraron hacia donde el rubio indicó con la cabeza.

Kyler se giró y encontró discutiendo a un par de chicos a la distancia, al otro lado del estacionamiento. Uno de ellos era Liam.

No era una discusión física, pero parecían estarse levantando la voz. Estaban lo suficientemente lejos como para no escucharlos, pero sí se podían distinguir sus ademanes molestos claramente. Ambos luchaban por tener la palabra.

Liam parecía querer subir a su auto, pero el otro chico no se lo estaba permitiendo.

—¿Quiénes son? —preguntó Eric, confundido.

Kyler frunció el gesto.

—Liam, el chico que anda detrás de Aris. No sé quién es el de abrigo negro, aunque se me hace muy familiar. Sé que lo he visto antes.

—Se llama Nate —dijo Logan—. Va en nuestra especialidad. ¿Crees que tengan algo?

—Ni idea, pero es raro.

La discusión entre Liam y Nate terminó. Liam simplemente se dio la vuelta y subió a su auto, dejando al chico moreno con la palabra en la boca, así que Nate se dio la vuelta y sacó su teléfono para teclear en él al mismo tiempo que tomaba el camino hacia el edificio de música.

—Kyler —lo llamó Logan. Cuando lo miró, el rubio tenía una expresión tensa—. Ese chico no me da buena espina.

—¿Liam?

Logan asintió, Kyler suspiró frustrado, porque incluso aunque no lo dijera, él sentía lo mismo.

—¿Pueden decirme qué ocurre? —dijo Eric, confundido.

Logan se giró hacia él.

—Aris anda ilusionado con ese chico, pero no nos da buena vibra. Aris no debería estar saliendo con él, no confío.

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