LISA
Me desplomé en la silla de mi oficina minutos después de devolver el Jaguar de la Sra. Kim al garaje. Sin embargo, no me molesté en traer nada de su ropa dentro. Si quería esos trajes, podía bajar al garaje y agarrarlos ella misma.
Ahora, más que nunca, había una gran parte de mí que quería empacar todas mis cosas y nunca volver. Sin embargo, sabía que no podía dejar este lugar sin primero decirle personalmente que se jodiera. Había ganado más que eso.
Cuando finalmente dejé ir suficiente rabia, agarre mi teléfono de escritorio y marqué el número de Jisoo.
—¡Hola!— Ella respondió al primer timbre. —¿Te sientes mejor?
—No, en absoluto.
Suspiré.
—Ya no sé si voy a llegar a la marca de los dos meses, Jisoo. Realmente no lo sé.
—Puedes hacer esto—, dijo ella. —Este es solo un mal día y estoy segura de que cuando llegues a casa más tarde te sentirás diferente. No dejes que te afecte.
Hubo un repentino ruido fuerte de golpes en su fondo. —¡Ugh! Déjame devolverte la llamada, Lisa. Los vecinos están siendo ridículos con su música hoy.
Terminó la llamada antes de que pudiera decir adiós, y escuché un ping en mi bandeja de entrada segundos más tarde, sabiendo que me había enviado uno de sus habituales —Mantén la calma.
Abrí mi email esperando ver algo inspirador, pero en el segundo vi la línea de asunto y el remitente mi mandíbula cayó al suelo.
Asunto: Re: Mi jefa.
No, no me has dicho que odias a tu —jefa— hoy, pero viendo que me has enviado este correo directamente, lo sé ahora.
Sí, te pedí que recogieras mi ropa al segundo en que llegaste a trabajar hoy (¿dónde está?), y te dije que llevaras mi Jaguar a un auto lavado y que recogieras mi reloj de mil dólares.
(Gracias por tomarte cinco horas para hacer algo que podía ser logrado en dos).
No tienes que esperar dos meses para ver la mirada en mi rostro cuando me digas que renunciarás. Estoy de pie fuera de tu oficina en este mismo instante.
(Abre la puerta).
Sin comentarios sobre tus "fantasías", aunque dudo que "terminaran".
Tu jefa, Kim Jennie.
PD: Sí. Definitivamente mi día va mucho mejor que el tuyo.
¡Oh. Mi. Jodido. Dios!
Sentí que todo el color se iba de mi cara, y juro que no respiré durante más de un minuto.
Negué en absoluta incredulidad, rehusándome a aceptar que le había enviado mi discurso a ella en vez de a Jisoo. Actualicé la pantalla de mi computadora una y otra vez, esperando que fuera algún tipo de broma.
Un golpe fuerte y repentino llegó a la puerta y mi corazón casi se cayó de mi pecho, pero no me levanté.
No hice un solo movimiento.
El golpe llegó de nuevo, mucho más fuerte esta vez, y oí su voz.
—¿Señorita Manoban?— Ella llamó una vez más.
Me levanté despacio de mi escritorio y miré hacia afuera por la mirilla. La Sra. Kim estaba mirando hacia su reloj, su cara todavía imposiblemente perfecta y sin defectos. Sus labios apretados en una enojada línea plana.
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⌗ Naughty Boss | Jenlisa
Hayran KurguDefinitivamente, no se suponía que debía recibir ese correo electrónico... Esta historia es una adaptación, todos los derechos al autor.