Capítulo 1

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En un tranquilo instituto, Danielle Marsh lidiaba con un dilema emocional que le causaba más conflicto del que estaba dispuesta a admitir. En su corazón latía un sentimiento complicado hacia su amiga, Kang Haerin, pero las aguas del amor estaban turbias por la presencia de Nishimura Riki (Ni-Ki).

Haerin, la destinataria de los sentimientos de Danielle, se encontraba enredada en una relación con Ni-Ki, un chico de un grado superior. Aunque aparentemente todo era armonía, Danielle observaba con amargura cómo Ni-Ki no le daba a Haerin la atención y el trato que merecía. Su corazón latía con indignación al ver cómo su amiga estaba perdiendo su esencia en una relación desequilibrada.

El problema no radicaba solo en el hecho de que Ni-Ki no valoraba a Haerin como debería, sino en que él era, o había sido, el mejor amigo de Danielle. Una confidencia pasada ahora revelaba la verdadera naturaleza de Ni-Ki, y la repugnancia que sentía Danielle al darse cuenta de que él estaba utilizando a Haerin como un mero escape emocional para olvidar a alguien más.

Danielle se debatía entre sus propios sentimientos y la lealtad hacia su amiga. No podía negar la atracción que sentía por Haerin, pero la ética y la amistad le impedían actuar impulsivamente. Optó por centrarse en los estudios y terminar la preparatoria, convenciéndose de que el tiempo revelaría la mejor manera de abordar la situación.

En ese momento, ambas se encontraban en la clase de literatura, y como era costumbre, Haerin se quedó dormida. Danielle, por otro lado, aprovechaba esos momentos para admirar la belleza y la ternura de su amiga. La suavidad de su respiración tranquila, la curva de su sonrisa mientras soñaba, todo eso provocaba en Danielle una mezcla de sentimientos que la confundían aún más.

El sonido del timbre resonó en el aula, interrumpiendo el tranquilo trance de Danielle. Sabía que debían irse al laboratorio, pero Haerin aún descansaba ajena al mundo que la rodeaba. Con suavidad, Danielle se acercó y la despertó con cuidado. Haerin parpadeó confusa por un momento antes de darse cuenta de la situación.

—Oh, lo siento, ¿me quedé dormida de nuevo? —dijo Haerin, sonrojada.

Danielle solo sonrió y negó con la cabeza.

—No te preocupes, parece que la literatura te lleva a un mundo de sueños más a menudo de lo que pensaba.

Ambas salieron del aula y caminaron hacia el laboratorio. Haerin, como siempre, sentía la necesidad de ver a su novio, Ni-Ki, antes de la siguiente clase. Danielle, a pesar de las emociones encontradas, accedió una vez más a acompañarla. Era una rutina que repetían constantemente, una rutina que Danielle deseaba cambiar, pero la lealtad y la amistad la mantenían en silencio.

Mientras caminaban por los pasillos, Danielle observaba a Haerin con una mezcla de ternura y tristeza. Quería que Haerin despertara a la realidad de la relación con Ni-Ki, pero temía que sus propios sentimientos salieran a la luz. La complicada danza de emociones continuaba mientras Danielle lidiaba con la lucha interna entre lo que quería y lo que la ética le dictaba.

En el laboratorio, la tensión en el aire era palpable. Danielle, con su mirada fija en Haerin, se preguntaba cuánto tiempo más podría sostener la fachada de amistad desinteresada. La realidad estaba ahí, latente, esperando a ser reconocida.

Mientras Haerin se sumergía en su mundo de experimentos y fórmulas, Danielle se debatía en su propio laboratorio emocional. Cada sonrisa compartida y cada gesto de cariño destinado a Ni-Ki era un recordatorio de lo complicada que se había vuelto la situación.

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 || CandyzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora