Capítulo 6

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La esencia del aire cambiaba después de aquel beso compartido, un gesto que resonaba en el alma de ambas chicas. El simple roce de manos entre Haerin y Danielle, ahora cargado de una nueva intensidad, desataba un torbellino de emociones, acelerando los latidos de sus corazones como un recordatorio constante de lo que compartieron.

Sin embargo, Haerin, envuelta en la confusión que el suceso desató en su interior, optó por alejarse de Danielle. La azabache, observando cómo la distancia entre ellas se ampliaba, sintió un pesar profundo. Era como si la misma persona a la que amaba la estuviera relegando a un segundo plano. Danielle, con un atisbo de tristeza en sus ojos, se resignó a aceptar la decisión de Haerin.

Decidió retirarse por su cuenta, tratando de darle espacio a Haerin para que resolviera sus propios sentimientos. Aunque doliera, Danielle entendió que forzar una cercanía no haría más que alejarla aún más. Sin embargo, no pudo evitar mirarla desde la distancia, con Riki a su lado, el vencedor de esta batalla silenciosa.

Riki, sin conocer completamente el trasfondo de la situación, volvió a su actitud despectiva de siempre. Pero algo había cambiado, y aunque Haerin parecía ahora estar a su lado, la distancia emocional entre ellos era palpable.

Por mucho que intentaran separarse, incluso generando respuestas hirientes en el camino, el destino tenía sus propios planes para ellas. Las clases compartidas y los trabajos en equipo parecían conspirar para mantenerlas entrelazadas, como si el universo se negara a permitir que se alejaran del todo.

El amor y la confusión se entrelazaban en un juego complicado de emociones, y aunque el presente las alejara, el destino, caprichoso como siempre, podría tener preparado un giro inesperado en el futuro. En esa encrucijada de sentimientos, Haerin y Danielle se enfrentaban a un camino incierto, donde la distancia y la conexión coexistían.

Haerin se encontraba inmersa en una batalla interna, una lucha contra sus propios sentimientos que parecía desgarrar su corazón. Se repetía a sí misma que odiaba a Danielle, pero la realidad de esa emoción era tan esquiva como una sombra que se desliza entre los pensamientos.

El odio, un sentimiento tan fuerte y abrasador, estaba dirigido aparentemente hacia Danielle, pero Haerin sabía que era más complicado que eso. La falta de respeto que ella misma había cometido al confundirse, al dejarse llevar por una conexión que no podía comprender por completo, la atormentaba. No era Danielle quien le había faltado el respeto, sino ella misma, y la confusión que había sembrado en su corazón la llenaba de amargura.

Aunque juraba amar a Riki, había una verdad incómoda que se asomaba tímidamente en los recovecos de su mente. Una voz interna susurraba la posibilidad de que lo que sentía por él no fuera más que un encaprichamiento, una capa superficial que ocultaba la verdadera esencia de sus emociones.

El conflicto emocional resonaba en las palabras no dichas de Haerin, quien trataba de convencerse a sí misma de una realidad que se desmoronaba lentamente. Si tan solo pudiera desentrañar las complejidades de sus sentimientos y enfrentar la verdad que acechaba en su interior.

Mientras tanto, Danielle, en el ojo de la tormenta de este conflicto, se mantenía en silencio, respetando la confusión de Haerin y permitiéndole explorar sus propios sentimientos. Sabía que el tiempo y la introspección serían los únicos aliados capaces de disipar la neblina de la confusión en el corazón de su amiga.

El destino, con sus designios misteriosos, aguardaba para revelar el rumbo de estas almas entrelazadas. En medio de la confusión y el supuesto odio, una verdad más profunda esperaba ser descubierta, un camino que llevaría a Haerin a comprender los matices de sus propios sentimientos y a Danielle a enfrentar las consecuencias de ser el catalizador de esta revelación emocional.

𝐁𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝 || CandyzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora