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Fue un gran día infernal para visitar a su querida amiga.

— ¿En serio, querido?

Alastor asintió mientras le daba un dedo a su querida amiga, la Overlord del barrio caníbal. Hace poco había salido para tener una conversación amena con ella, luego de la última vez que vino (eso fue hace no más de medio mes); y ahora le está contando las nuevas cosas que ocurrieron en el hotel sin mencionar el hecho de que ha vivido dos vidas. Ella le ha escuchado tranquilamente, desde que comienzo a tratar con el rey hasta el hecho más reciente.

La cita con el soberano.

Sonrío mientras servía un poco más de té en la taza de su querida amiga.

— Es verdad, su majestad finalmente aceptó mi oferta.

Rosie sonrió, las historias que su amigo viene a contarle siempre la entretienen. ¿Quién no disfrutaría de las historias de amor de los demás? Especialmente, si se trata de la vida amorosa de su adorado amigo - al que considero asexual hace dos años con cuatro meses - y justo ahora esta teniendo una aventura con el soberano del invierno.

¡La primavera llegó al infierno!

— ¡Finalmente! — aplaudió — ¡Años han pasado desde que me imaginé este día!

Alastor arqueó una ceja, no logra comprender lo que su preciada amiga quiere decirle. ¿Qué tienen que ver los años con la cita que tiene con Lucifer? Sus ojos se mantuvieron en ella, mientras bebía tranquilamente, esperando una obvia explicación.

Rosie se cubrió los labios, divertida.

— Disculpa mi comportamiento, querido. Pero es algo digno de celebrar, nunca pensé que tú estarías con alguien luego de estar solo durante décadas.

El ciervo sonrió.

"Eso lo comprendo muy bien, lo que no logró entender es... ¿Imaginar que esto pasaría?"

Y como si la bella caníbal hubiera leído su mente, soltó una risita.

— Era evidente, si me lo preguntas. Nadie viene a ver a su amiga de todo el infierno para quejarse de la actitud del rey, no es usual verte tan enfadado por cosas sin sentido. Y si debo decirlo, esa fue una atención innecesaria para con el rey, sabes fingir muy bien que te agrada alguien... Pero con él... Pierdes la cordura muy fácilmente. ¿Comprendes, querido?

— ...

Al no recibir respuesta de su acompañante abrió los ojos para verlo. Sus orejas estaban agachadas hacia atrás, su cara estaba entre su manos mientras que un rojo parecido a su cabello se veía difícilmente. Alastor estaba sonrojado.

"Me burlé de él ayer por su forma de expresar sus sentimientos... ¿Y yo fui peor que él?"

Una gran ola de vergüenza caló su alma, quería esconderse para que nadie pudiera verlo. No quería que nadie más sea capaz de escuchar esa vergüenza, su propia vergüenza ya es suficiente; miraba la mesa con una expresión afligida. Él, Alastor; demonio de la radio, Overlord y gerente del hotel de la princesa del infierno siente tanta vergüenza que podría ir y esconder su cabeza en el suelo.

Rosie río, entretenida.

— Tus historias siempre me entretienen, querido.

Continúo bebiendo té, viendo ahora por la ventana a su barrio caníbal.

— Solo debo advertir algo, querido Alastor. — ella suspiró — Es difícil confiar cuando han intentado traicionarte.

Alastor dejó su auto desprecio a un lado, mirando ahora a su amiga con atención.

Consolando al Rey [RadioApple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora