Capítulo 5

11 4 0
                                    


En otro lugar:

-¡¿Por que volviste?! ¡¿Que es lo qué quieres?!

-Quiero lo que es mío. No vas a huir otra vez. Vas a volver a mi lado, pero antes sabes que tienes cosas que pagar.

-¡¡No!! Jamás volveré contigo. Me engañaste. Todas las cosas que hiciste no tienen perdón. No me importa lo que quieras solo aléjate de..

-No puedes impedirlo. Voy a darte dos días. Si no lo tienes todo listo por las buenas, van a venir por las malas.

Después de soltar eso, simplemente se volteó y se montó en su auto último modelo, dejándome con la palabra en la boca.

-Tenemos que irnos, lejos..

Pov Reichel:

Abrí un poco los ojos. Estaba soñolienta y desorientada.

¿Dónde..?

De inmediato intenté incorporarme pero sentí un ardor en las muñecas.
Enfoqué la vista en mis manos, estaban atadas a una silla metálica algo desgastada. Mis piernas estaban inmovilizadas también.
Un pañuelo blanco cubría mi boca dejándome sin la posibilidad de pedir ayuda.

Comencé a mirar en todas direcciones, buscando algo que me indicara donde estoy o cómo soltarme.

Era solamente una habitación vacía de paredes azul opaco.
No se veía descuidada ni sucia solo era un cuarto sin nada en su interior.
El eco de unos pasos se hizo presente en el silencio. Mi mirada se quedó fija en la puerta frente a mi cuando se abrió.

Por ella entró un chico. Alto, de aspecto joven y atlético. Tenia el cabello negro y lleno de rulos. Sus ojos eran de un color gris claro. De su cuello sobresalía un tatuaje que no podía apreciar bien desde donde me encontraba. Una sonrisita se plasmó en su rostro en cuanto me vio despierta.

-Al fin despiertas.

Un silencio expectante nos envolvió mientras yo seguía intentando liberar mis muñecas disimuladamente.
Soltó una leve risa y continuó.

-Oye, tienes razones para estar tensa, pero tranquila no vamos a hacerte nada.

Me miró, esperando alguna reacción de mi parte.

-Es más, para que entres un poco en confianza voy a quitarte eso de la cara.

Se acercó y con cuidado retiro el pañuelo de mi cara. Solté un ruidoso suspiro y dirigí mi mirada hacia el chico frente a mi, que mantenía esa sonrisita.

-¿Mejor?

-¿Donde estoy?¿Quién eres?¿Qué es lo que quieres? Y lo más importante ¿Donde está Savhana?

-Wow. Cuantas preguntas.

-¡Respónde!

Su actitud relajada no desapareció en ningún momento. De hecho parecía divertido con la situación.

-Estás en un lugar seguro, soy un joven apuesto y carismático, quiero muchas cosas y tu amiga está en el cuarto de al lado.

-¿Ella está bien?

-Por supuesto.

-¿Por qué estamos aquí? De seguro me confundieron con ot-

-Nada de eso. Eres exactamente la persona a la que buscamos.

-¿Por qué?

-Eso es un secreto~

Habló con un tono juguetón que no hizo más que molestarme. Se comportaba como un niño en una situación como esta. Estuve a punto de recriminar le, ahora sí más alterada, pero antes de que pudiera decir algo dijo:

-No seas impaciente, mavi.

Y sin más salió de la habitación dejándome aún más confundida.

Estaba comenzando a ponerme nerviosa. Tengo que mantener la calma si quiero salir de aquí sin que me vean.
La puerta volvió a abrirse pero esta vez fue Savhana la que entró. Sus ojos reflejaron alivio al verme.

-¡Por dios! Que bueno que estás bien. Estaba tan asustada de que te hubieran hecho algo. Voy a soltarte.

-Tenemos que salir de aquí.

Ella asintió con la cabeza mientras desataba mis manos y piernas. Cuando terminó, ambas nos abrazamos. Eran demasiadas emociones mezcladas, pero sabíamos que podíamos confiar la una en la otra.

Al salir de aquella habitación me encuentro con varias puertas a mi alrededor a lo largo de un pasillo decorado con algunas lámparas en el techo. Al final de este, se puede ver una larga escalera de madera oscura. Antes de que alguien se apareciera, nos apresuramos a subir por esta hasta que llegamos a algo parecido a una pared. Probamos empujando hacia adelante, cuando notamos que esta se deslizaba. Al pasar a través de esa extraña puerta nos encontramos con un almacén lleno de estantes repletos de papeles organizados en carpetas. En una de las paredes, se veían varias fotos, tanto de lugares como de personas, que estaban enlazadas por unos hilos rojos. Tomé una de las carpetas y en la parte superior estaba plasmada una insignia muy rara que nunca antes había visto.

Sabía que teníamos que irnos pero aún así me acerqué a las fotos porque en una de ellas estaba, nada más y nada menos que mi madre.

-¿Pero que..?

Nombre: Ariana
Apellidos: Molina
Edad: 46 años
Nacimiento: (...)
Estado civil: Viuda

Investigada por:

-Asesinato de Rodrigo Navarro.
-Relacionada con ■■■■

El nombre estaba oculto pero eso no me importaba ahora.

"Asesinato de Rodrigo Navarro"

No es posible.
No es posible.
Tiene que ser un malentendido.
Su muerte fue un accidente.

"Rodrigo Navarro"

Ese era el nombre de mi padre...

Who are you?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora