Capítulo 11

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No sé ni cuanto tiempo estube ahí sentada. La noche había caído y el silencio nocturno era mi única compañia. Me pasé las manos por el rostro antes de ponerme de pie y comenzar a caminar hacia el departamento.

Me sentía desorientada y agotada tanto física como psicológicamente. Han sido demasiadas emociones en poco tiempo y la verdad, no sé qué es lo que haré al respecto.

Tardé alrededor de 15 minutos en llegar a la entrada del edificio. Caminé hacia el ascensor con cansancio mientras mi mente divagaba entre pensamientos. Cuando estube frente a la puerta de mi casa, me detuve. Entrar no me parecía una buena idea pero no puedo quedarme en el pasillo toda la noche.
Suspiré y abrí la puerta sin pensarlo mucho. El ambiente se sentía desolado. No quedaba ni rastro de esa sensación cálida que sentía cuando llegaba a mi hogar.
Las sensaciones abrumadoras me golpearon de nuevo.

Mi madre me mintió. Y no sólo a mi, sino también a mi padre.

Las lágrimas se acumularon en mis ojos pero los cerré. No voy a llorar ahora. Empecé a caminar directo a mi habitación. Nada más entré, me tiré en la cama con la intención de dormir.
Sentía un nudo en la garganta y las palabras de mi madre resonaban en mi cabeza de manera tortuosa.

Suspiré con cansancio. Esta será otra noche sin dormir correctamente. Me senté y me pasé las manos por el rostro.

Me puse de pie para ir a darme una ducha, tomé la toalla y escogí un pulover ancho que suelo usar para dormir.

Después de una ducha caliente el cansancio en mi cuerpo se hizo presente. Volví a tirarme en la cama y mis ojos se fueron cerrando solos.

_________________________

A la mañana siguiente desperté por los rayos de Sol que se cuelan en mi habitación por la ventana.

Me dolía un poco la cabeza pero al menos no había tenido ningúna pesadilla.
Me quedé mirando el techo, pensando.

-¿Y ahora que..?

No tenía ganas de absolutamente nada. Busque mi celular para mirar la hora.

8.30AM

Me levanté de la cama y me miré al espejo. Estaba hecha un desastre.
Tenía las ojeras marcadas y el rostro cansado. Mi cabello había perdido un poco ese brillo característico y se veía opaco.

Después de pensarlo un momento tomé lo necesario para darme un baño de 15 minutos.
Cuando salí me vestí con unos jeans y un suéter negro. Me recogí el cabello en un moño algo descuidado y me maquillé de forma sencilla para ocultar las ojeras y darle un poco de vida a mi rostro pálido.

Tomé mi celular y mi billetera y los guardé en una pequeña mochila marrón.

Me detube unos segundos frente a la puerta con la mano en la manija. Finalmente salí de mi habitación.

No puedo evitar a mi madre eternamente.

La casa estaba en completo silencio por lo que supongo que salió temprano.
Una vez estuve fuera del apartamento caminé en dirección a los ascensores. Saqué mi móvil y marqué aquel número desconocido.

Un timbre
Dos timbres y contestó.
La voz despreocupada de aquel chico de ojos grises se escuchó por el micrófono.

-¿A que debo el placer de escuchar tu dulce voz?

-¿Podemos vernos?

-¿Tantas ganas tienes de volver a verme?

-Tengo que hablar contigo de algo importante. Es sobre lo que hablamos en el café.

El tono divertido desapareció de su voz y para mí sorpresa se escuchaba preocupado.

-¿Está todo bien?

Lo pensé un momento antes de responderle. A pesar de todo, me sentía extrañamente segura hablando con él.

-Pues han pasado algunas cosas. ¿Podemos hablar?

-Claro. ¿En el café?

-¿Te parece vernos en el parque que está unas calles antes?

-De acuerdo. Esperame ahí Mavi.

Colgué la llamada cuando se abrieron las puertas del ascensor. Caminé hacia la salida y saludé a Martín.
Decidí ir caminando para despejar la mente. Los murmullos de las conversaciones y el ruido de los automóviles me daban una sensación de normalidad que no sentía desde hace días. Algunos jóvenes caminaban en grupos mientras reían. Los adultos se dirigían a sus centros laborales o a sus hogares. Era un ambiente monótono, pero aún así para mi se sentía diferente y lejano.

Una vez estube en el parque me  senté en una de las bancas a esperar. No pasó mucho tiempo cuando la figura esbelta de Ethan apareció en mi campo de visión. Cuando notó mi presencia se acercó y se sentó a mi lado.

-Hola Mavi.

-Hola.

Nos miramos por unos segundos. Su rostro mostraba calma y una casi invisible sonrisa comprensiva se formó en sus labios.

-¿Qué pasó?

-¿Cuánto tiempo tengo para pensar en aceptar tu propuesta?

La confusión se refleja en su rostro por unos minutos hasta que finalmente ordena sus pensamientos.

-No hay un límite de tiempo. Pero te recomiendo pensarlo rápido.

-Entiendo..

Dejo caer mi cabeza hacia atrás para observar las nubes que se mueven con tranquilidad gracias a la brisa. Las hojas de los árboles cercanos danzan al ritmo del viento y mi mente se deja envolver por la calma que ofrece el momento.

Puedo sentir la mirada curiosa y preocupada de Ethan sobre mi perfil. Aún concentrada en la sensación pacífica del parque le comento con la voz anodina:

-Hoy en la noche te daré mi respuesta.

-¿Estás segura?

-Lo estoy. Te llamaré esta noche.

Mis ojos buscan los suyos y asiente. Le devuelvo el gesto antes de ponerme de pie y estirar los brazos.

-Esperaré tu llamada.

No respondo. Simplemente me quedo observando las nubes un poco más. Siento un movimiento a mis espaldas y lo miro de reojo cuando se pone de pie.

-Cuídate Mavi.

-Lo haré.

Escucho sus pasos alejarse y empiezo a caminar en dirección a mi casa sin mirar atrás.
Unos 10 minutos después estoy frente al departamento, a punto de abrir la puerta cuando un mensaje me distrae de la tarea.

Saco el móvil del bolsillo de mi suéter y lo desbloqueo. El mensaje es de un número desconocido. Una foto es lo único que hay.

Una foto de Savhana inconsciente y atada a una silla.

Por un momento lo único que puedo escuchar es mi propia respiración hasta que el sonido de otra notificación capta toda mi atención.

*Si quieres volver a verla con vida te esperaremos en la siguiente dirección a las 8.00 p.m.

No le digas a nadie o morirá.*








Holaa. Solo vengo a saludar. Me gustaría agradecerles que hayan llegado hasta aquí. Espero la historia sea de su agrado y si lo es, me daría mucho gusto leer sus opiniones en los comentarios.

Eso es todo. Besos llenos de misterios.

Nos vemos en el próximo capítulo👋

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