Capítulo 12

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Mi mente se quedó en blanco por un momento. Volví a leer el mensaje unas tres veces hasta que finalmente algo hizo clic dentro de mi cabeza. Mis manos comenzaron a temblar levemente mientras marcaba el número de Savhana, rezando internamente que fuera una broma o algo por el estilo.

La voz del contestador fue la única respuesta que obtuve y mis nervios aumentaban por minuto. Negué un par de veces con la cabeza.

-No es posible. No puede ser verdad.

Volví a marcar su número otra vez y nada. Apagué el celular y abrí la puerta para entrar al departamento. Me dejé caer en el sofá y me cubrí el rostro con las manos.

-.. ¿Por qué?

Las lágrimas empezaron a asomarse en mis ojos y no hice nada para detenerlas. La impotencia y el miedo me estaban matando.

Me mantuve así durante algunos minutos, respirando profundo para calmar las palpitaciones aceleradas de mi corazón. Hundí los dedos en mi pelo aún con las manos temblando por los nervios, mantuve mi vista fija en el suelo e intenté pensar con claridad.

La idea de llamar a la policía no me terminaba de convencer. Poner la vida de Hana en peligro no era una opción. Por un momento pensé en llamar a Ethan pero también lo descarte. Está claro que me quieren a mí. No voy a involucrar a nadie más en lo que sea que esté pasando.

Con ese pensamiento en mente, me levanté del sofá y caminé hasta mi habitación.
Empecé a buscar información acerca de la dirección que me mandaron. Era un Café que había cerrado hace unos meses. No tenía nada fuera de lo normal que me diera alguna pista sobre los secuestradores.

Volví a agarrar mi móvil y entré en el chat desconocido nuevamente. La foto tampoco me daba ningúna idea.

Tenía demasiadas preguntas dando vueltas por mi cabeza.

¿Que relación tengo con estas personas?
¿Por que secuestrar a Savhana en vez de venir por mi directamente si soy el verdadero objetivo?
¿Mi madre está relacionada con todo ésto?

Solté un suspiro y cubrí mi rostro con mis manos mientras intentaba alejar los pensamientos negativos.

-Todo va a salir bien..

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Faltaba media hora para que fueran las 8:00 p. m.

Tomé la manija y dí una inhalación profunda, mentalizandome para lo que estaba a punto de hacer, antes de finalmente abrir la puerta y salir en dirección a los ascensores.

Cuando puse un pie fuera del edificio los nervios me invadieron de nuevo. Tal vez si llamo a la policía todo sea más fácil.

Dudé por un momento, pero al recordar a Savhana y a sus hermanitos olvidé todo lo demás. No la voy a poner en peligro otra vez por algo que no tiene relación con ella.

El camino hasta el local se me hizo eterno. Cuando estuve frente al Café miré a mi alrededor buscando alguna señal de Hana. Busqué mi teléfono para ver la hora.

8:02 p. m.

Estaba comenzando a impacientarme cuando de repente alguien me pasó el brazo por el hombro.

-Sin hacer ruido. Te vas a subir en aquel coche negro ¿entendido?

Trague saliva y caminé intentando mantener la calma. El sujeto aun me sostenía por el hombro y su otra mano se encontraba cerca de mí cintura. Podía sentir la boca de una pistola en mí costado, como una advertencia silenciosa de que cualquier movimiento estúpido me puede salir caro.

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