veinticinco: prisionero

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Jongho se dejó caer en la cama al lado de Yeosang, dando un largo suspiro.

—¿No vas a decir nada?— Yeosang inquirió mientras observaba las vigas de madera en el techo de la cabaña.

—Estás equivocado— Jongho dijo con tranquilidad— Pero me quitas un peso de encima.

—¡Piensas que estoy loco!— reclamó Yeosang, dándose cuenta de que Jongho hacía todo eso para dejarlo en ridículo.

—Claro que no. En realidad eres muy inteligente.

—¿Y entonces? ¿Por qué te burlas de mí?

—Tu teoría es cierta, pero yo no soy el muerto, o mejor dicho, yo no soy el único muerto— Jongho dijo con una sonrisa.

—¿De qué estás hablando?

—¿Seonghwa nunca te explicó lo que sucede con el guardián del bosque si abandona sus obligaciones?

—¿Qué estás insinuando?— Yeosang preguntó indignado— ¡Si yo estuviera muerto me habría dado cuenta, idiota!

La revelación había tomado por sorpresa a Yeosang, y no sabía cómo reaccionar a ello. Pero por otro lado, él sabía que lo que Jongho decía era mentira, lo había leído en el libro del bosque que robó de su madre y aunque su madre fuese una persona horrible, confiaba en ella sin dudarlo por el mismo hecho de que no ocultaba ser esa persona horrible.

Lo que le llevó a otra duda que a cada segundo se acrecentaba, ¿qué ganaba Jongho intentando mentirle? Sea lo que fuese, debía averiguarlo pronto. Resolvió que lo mejor sería actuar como si aquello lo hubiera asustado cuando realmente no era el caso.

—¡Eso es lo que no entiendes! Aún no estamos del todo muertos. La energía del bosque nos mantiene con vida— explicó Jongho, aparentemente ignorando todo el enredo que tenía Yeosang en la mente.

—¿Nos? Es mucha gente. Yo soy el guardián del bosque, no tú.— Yeosang dijo intentando que su voz suene algo temblorosa.

—Cuando pasó lo qué pasó con Seonghwa y Hongjoong— Jongho empezó a explicar, algo incómodo de mencionar ese terrible episodio— Digamos que una parte mía se quedó en el bosque... Por eso pude salir. En resumen, le tuve que entregar una parte de mi energía al bosque, yo le pertenezco al bosque y por consecuencia te pertenezco a ti.

—Lo que me faltaba...— se lamentó Yeosang, girando sobre mi mismo para poder observar a Jongho quien tenía la mirada fija en el techo— Entonces, ¿estás diciendo que estamos conectados? ¿Es eso?

—Sí— contestó Jongho— por eso Hongjoong buscaba el...

Jongho se cayó de repente, no estaba seguro si debía revelarle aquello a Yeosang, aunque después de lo que había dicho de su conexión, no podría haber nada más grave.

—El aqua vitae, sí. Lo descubrí poco antes de que todo se arruinara.

—Está en algún lugar del bosque, pero Hongjoong no pudo descifrarlo todavía, todos los autores son muy crípticos ¿sabes?

—Si encontramos eso, ¿entonces reviviremos?

Jongho soltó una carcajada.

—Eso creo.

—Y ¿qué averiguaste mientras estabas aquí?

A Jongho la pregunta lo tomó desprevenido, se quedó en silencio por un segundo, aquello fue razón suficiente para que Yeosang confirmara que debía desconfiar de él.

—El bosque cambia de posición, ya te lo dije. Lo hace para protegerse y que nadie pueda llegar hacia el medio del bosque.

—¿Es ahí donde se encuentra el agua?

we're fever » jongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora