Yeosang no hizo caso a las advertencias de Wooyoung cuando este le dijo que lo mejor era que se quede descansando porque por lo visto había tenido un día bastante tenso, y aún así, prácticamente tuvo que rogarle para que se quede en la Academia; sin embargo, al mayor pareció no importarle.
Era sábado por la tarde y sus actividades diarias habían concluido al medio día. Wooyoung, como todos los sábados se alistaba para poder ir junto a Lia a Aurora a ver a su novio y al resto de sus amigos. Como todos los sábados también, Wooyoung sabía que Yeosang rechazaría su invitación a acompañarlo diciéndole una y otra vez que a ese horrible lugar no volvía ni muerto.
Pero esa ocasión fue diferente y Yeosang insistió más de una vez para que lo dejen ir junto a ellos. Lia le había comentado más temprano a Wooyoung que de casualidad había oído una discusión de Yeosang con sus padres por teléfono, aparentemente algo relacionado a sus calificaciones y a sus inasistencias a sus actividades extracurriculares. Ambos, entonces, asumieron que lo único que el chico quería era distraerse de lo que había sucedido. Pero también sabían que ir a un lugar que normalmente le disgustaba, era una forma tóxica de querer sobrellevar la situación.
Qué equivocados estaban.
Realmente a Yeosang le tenia sin cuidado la discusión con sus padres, le tenía sin cuidado todo lo relacionado a la Academia en realidad. Y eso hasta cierto punto lo aterraba, no entendía en qué momento había llegado a suceder eso, estaba seguro que hasta sus amigos se habían dado cuenta que él estaba cambiando sin motivo aparente.
Después de amenazarlos con decirle a todo el mundo de su vida secreta y sus malas juntas, finalmente sus amigos accedieron a llevarlo. Yeosang subió al carro con una sonrisa triunfante, esa sonrisa que él era consciente podía lograr poner a todo el mundo en la palma de su mano.
••••
Cuando llegaron a Aurora, la fiesta ya había comenzado. Luces coloridas por todos lados y música haciendo retumbar las paredes. Wooyoung no le había quitado la vista ni un segundo a su amigo, realmente le preocupan los abruptos cambios que había notado en él. No quería entrometerse demasiado y que Yeosang terminara enojado con él, pero al menos quería tener la certeza de que no se trataba de algo grave que comprometiera su integridad.
Yeosang, por otro lado, no era nada tonto. Él sabía que su amigo le tenía puesto el ojo encima y que por eso si quería que su plan marchase tal como lo había pensado, debía ser extremadamente cuidadoso y esperar al momento correcto para poder escabullirse.
Ese momento llegó unas cuantas horas después de que llegaran. Eran las dos de la mañana y toda la gente había entrado en histeria ante la presentación de la banda de San. Wooyoung no había sido inmune al entusiasmo de la gente y estaba en primera fila, desvergonzado como siempre, gritándole cosas obscenas a su novio. Lia había desaparecido hace largo rato y Yeosang esperaba que no volviera pronto.
Su figura menuda le ayudó a escabullirse entre la multitud, todos en su propio mundo que nadie notó algo extraño en su actitud que era evidentemente sospechosa. Demoró un largo rato para cruzar el almacén en medio de tanta gente hasta que finalmente llegó a las escaleras que subían al segundo piso.
Echó una mirada rápida a su alrededor, afortunadamente no había ni rastro de sus amigos y nadie de los jóvenes divirtiéndose lo miraba en lo absoluto; sin embargo, no podía arriesgarse así que subió rápidamente por las escaleras procurando hacer el menor ruido posible rogando que el metal no rechine tanto bajo sus pasos.
Suspiró aliviado cuando llegó a la parte superior sin ningún sobresalto y más tranquilo al saber que desde abajo nadie podría mirarlo. Ahora sólo faltaba la parte más complicada de su plan y si fracasaba todo habría sido en vano.
A decir verdad, posiblemente la parte más importante era en la que menos había pensado. ¿Qué pasaría si la puerta de acceso principal al pequeño departamento donde vivían los amigos de Wooyoung estaba cerrada con llave? Yeosang estaría en problemas y dudaba que su excusa de haberse perdido en búsqueda del baño fuese a resultar creíble.Se acercó con recelo intentando escuchar a través de la puerta de madera si había alguien ahí dentro. Pero no escuchó absolutamente nada por un minuto que le pareció eterno. Armándose de valor entonces comenzó a girar la manija de la puerta cuando de repente un grito lo sobresaltó.
Le era difícil escuchar con la bulla de la música; sin embargo, la discusión que acontecía en el departamento era imposible de no entender. Habían tres voces y Yeosang las reconocía todas a la perfección. La primera era de Lía, de eso no tenía dudas, conocía a su amiga desde siempre y definitivamente se trataba de ella aunque no entendía qué tenía que ver ella en todo ese alboroto. La segunda voz, le fue algo difícil de reconocer pero finalmente llegó a la conclusión que se trataba de Hongjoong por aquella sensación de calma que emanaba cada vez que hablaba. La tercera voz era justo de la persona por la que había ido a ese lugar, aunque nunca lo admitiría en voz alta. Se trataba de Jongho.
Yeosang había ido esa noche a Aurora con el propósito de encontrar respuestas, pero ahora nuevas dudas aparecían en su mente. Sabía que Lia era amiga de Hongjoong, se habían hablado con demasiada confianza la vez pasada y eso estaba bien. Lo que le hacía sentir conflictuado era el desconocer qué tipo de relación tenían Jongho y su amiga. No porque le importase particularmente lo que hiciera Jongho, después de todo Yeosang pensaba que el chico sólo era un imbécil arrogante y pretencioso, sino por lo que su amiga pudiese saber para ayudarlo a responder sus dudas.
Acercó su oreja a la puerta, se había sumido tanto en sus pensamientos que se había perdido el motivo de la discusión y ahora no podía comprender exactamente de lo que hablaban, pero por el tono de voz que todos estaban utilizando se trataba de algo serio.
—¿Estás seguro que se trata de él?— Preguntó la voz que le pertenecía a Hongjoong con algo de cautela.
—Sí— contestó Jongho.
—Recién puedo darme cuenta que era él el de los dibujos— añadió Lia.
—Pero hay algo que no entiendo de todo esto. Lia tu lo ves hace tanto tiempo, ¿por qué recién reaccionas ahora?— Comentó Hongjoong.
—No lo sé es como si hubiera tenido ese recuerdo bloqueado hasta que Jongho lo mencionó.
—Entonces definitivamente es él. ¿Y ahora qué?
—¿Debería buscarlo?— Preguntó Jongho.
—No. Hoy no. Ni siquiera yo puedo terminar de comprender toda esta situación— dijo Lia y Yeosang pudo sentir la tristeza en su voz.
—Lo mejor será que lo descubra sólo— concluyó Hongjoong.
—¡Pero se acaba el tiempo!— Exclamó Lia de repente rompiendo en un llanto histérico que hizo retroceder a Yeosang.
Dio la vuelta rápidamente y bajó las escaleras tan rápido como pudo. Honestamente le daba miedo saber de qué era lo que hablaban allá arriba así que decidió huir. Tenía un presentimiento sobre todo lo que estaba ocurriendo alrededor y ahora sí tenía la certeza de que se trataba de algo malo.
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we're fever » jongsang
FanfictionYeosang huye de su perfecta y solitaria vida, topándose en el camino con un grupo de chicos rebeldes en busca de un tesoro ancestral y en ellos, encuentra una familia.