《Two in the world》

<_16 . 1_>

__Capítulo__
16
-Parte 1-

"Hasta pronto"
『CAPÍTULO LARGO 』

Cuando el eclipse terminó, la luz volvió a la tierra y aquellos erizos regresaban a casa de las conejitas mientras que sus manos estaban entrelazadas. Aquella tarde fue un día de emociones realmente fuertes y agradables ambos erizos estaban realmente felices por saber que el amor que sentían era mutuo. Fue la mejor cita que pudieron a ver tenido.

Al llegar a aquella casa, en el jardín ya se encontraban dos amables conejas jugando felizmente. La más pequeña al notar la precencia de aquellos erizo se emociono y fue corriendo a ellos de inmediato dándoles una cálida bienvenida que recibieron con gusto.

Vainilla los miro y se acercó a ellos mientras que tomaba en sus brazos a su pequeña niña cargando la con cariño -Veo que todo salio bien- Hablo la adulta -Me alegra que ahora sean pareja se ven muy bien juntos-

-¡Mami me contó todo! Sabía que ustedes eran más que amigos- Dijo la pequeña conejita feliz en forma de aprobación.

Los erizos presentes se pusieron rojos como tomate, sin duda las madres tenían ojos en todas partes y eran las primeras en saber lo que sucedía en sus alrededores. La adulta al ver aquella reacción solto una carcajada mientras que lentamente entraban a la casa -Vengan, cuéntenme todo en detalle-

Los erizos intercambiaron miradas para después sonreír dulcemente, el cobalto beso la mejilla del azabache para después adentrarse a aquella casa humilde y adorable.

El moreno iba ir detras de el pero algo lo detuvo. Movió ligeramente sus orejas mientras que con su mirada buscaba a alguien entre los arbustos que se encontraban serca de aquel hogar. . . Juraba haber escuchado pasos aproximándose hacia ellos provocando que se mantuviera alerta.

-¿Shadow? No vienes?- Lo llamo el cobalto mientras que salía un poco de la casa al darse cuenta que el moreno no entró con el.

-Si. . . Ya voy- Dijo el moreno mientras que miraba al azulado entrando a la casa. Tal vez simplemente estaba paranoico.

Al entrar de inmediato la coneja adulta les sirvió un poco de leche caliente con algunas galletas mientras que escuchaban con atención a la pareja eriza. Que aún mantenían sus mejillas rojas al ver a dos conejitas realmente emocionadas por el chisme. . . Querían saber cada detalle.

Los par de tortolos no tenían escapatoria. . .

Sonic fue el que habló en todo momento diciendo avergonzado pero a la vez emocionado como se la habían pasado en aquella cita.

Las conejas morían de ternura por cada cosa que les decían el ojos esmeraldas.

Por otro lado el azabache movía ligeramente una de sus orejas mientras que miraba al cobalto con ternura. Le parecía adorable ver como narraba su linda salida, sin embargo había momentos en que desviaba su mirada una y otra vez de manera anciosa. . .

Algo no estaba bien, algo lo mantenía en alerta tenía un mal presentimiento.

Poco a poco la noche calló ya era hora de dormir y después de la platica los dos erizos se estaban preparando para descansar en una cama que compartía.