Una posible guerra se avecina, las espadas que han estado inactivas por años comienzan a brillar y la profecía que todos escuchaban de niños comienza a ser verdad.
○Historia Bakudeku.
○Se hablara de otras parejas en el proceso, pero la historia prin...
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—¿Qué es lo que se supone estamos buscando?— cuestionó Kaminari mirando a diversas direcciones.
—Alguna pista, algo que nos guíe a un fragmento de la espada— explico Shinso mientras miraba atento su alrededor.
Habían viajado con ayuda de un portal hasta el lugar de la batalla que había sido encarada por All Might y Eraser Head, buscando alguna pista entre la malesa y diversas estatuas o un fragmento de las espadas.
—Esto es estúpido, si hubiera alguna pista o un fragmento alguien más ya la habría tomado— refutó Eijirou.
Shinso miro a ambos chicos que lo acompañaban, estaban tan cansados como él, pero ya lo había hartado con sus berrinches sobre las decisiones que tomaba.
—Créeme que lo he pensado, pero no tenemos otra mejor opción. ¿O se les ocurre algo?— cuestionó con fastidio Hitoshi, cruzándose de brazos y mirando de mala gana a Kirishima, que por alguna razón, lograba fastidiar su ser de una manera inimaginable.
—Sí, podríamos buscar primero en lugares de gente poderosa que haría lo que fuera por encontrar los fragmentos— insistió el dragón, dándole una mirada al rubio que seguía sin entender muy bien.
—Eso es suicidio, y si nos atrapan será peor— explico el se vista ojerosa.
—¿No hay dragones rastreadores?— cuestionó Kaminari después de un rato, observando a su alrededor y acomodando la pluma de su sombrero.
—Sí, pero no creo que nos puedan ayudar. Solo rastrear olores, no rastros de magia— explicó el pelirrojo.
Había nacido una rivalidad entre el hechicero y el dragón, pero Denki no era muy consiente de esto, así que siguió buscando de manera algo bruta alguna pista o fragmento, pero después de unos minutos se fastidio y resoplo.
—¿Y si hacemos lo que dice Eijirou?— cuestionó mirando a Shinso mientras se cruzaba de brazos, pero este negó.
—Podríamos iniciar una guerra— replicó el hechicero.
—¡No si no nos descubren!— refutó el dragón.
—¿Y cómo piensas que no nos descubrirán? Eres tan torpe y tonto qu-
—¡Ya basta! Estamos en el mismo bando y hacemos esto por nuestro pueblo y familias, no debemos pelear entre nosotros— murmuró Denki ya aburrido de escuchar las peleas.
—¿Y qué propones que hagamos?— cuestionó Kirishima con sus manos sobre su cadera.
—Te soy sincero, no lo sé— murmuró el rubio mientras levantaba sus hombros.
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