II. Constelaciones

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La noche había caído frente a los ojos de Izuku, caminaba directo a su casa sin muchos ánimos

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La noche había caído frente a los ojos de Izuku, caminaba directo a su casa sin muchos ánimos.

Había comenzado a odiar las noches, odiaba soñar en sí. Tener que vivir sueños donde veía su propia muerte o la muerte de la gente que amaba lo aterraba, Izuku miro al cielo estrellado aquella noche, admirando las constelaciones que una a una eran memorizadas por el pecoso.

Cada noche, Midoriya intentaba firmemente mantenerse despierto lo más que pudiera, admirando las estrellas y estudiando estas para poder ahuyentar su dormir. Pero pronto su cuerpo se agotaba y su plan no podía continuar. Aquella noche no sería la excepción, las ojeras debajo de sus ojos dejaban mucho que desear.

Después de unos minutos llego hasta la casa que compartía con su madre, la mujer vivía de ayudar a gente con medicinas caseras desde que el padre de Izuku había fallecido, así que no le sorprendió encontrar a algunas personas en la sala de la casa, en espera de que Inko les entregará alguna medicina o hunguento.

—¿Qué tal te fue hoy, cielo?— cuestionó la mujer cuando sus visitas se fueron, Izuku la observo con una sonrisa.

—Bien, fue un buen día— explicó caminando a su cuarto, dejando su inseparables mochila en tono amarillo sobre la mesa de la cocina y a su vez sacando de esta el libro que había tomado aquella tarde, Inko suspiro y después asintió.

—Sí pasa algo... sabes que puedes contar conmigo, ¿verdad, Izuku?— la mujer se coloco frente al pasillo que daba a los cuartos, jugando con sus manos en notable nerviosismo.

Izuku la miro sobre su hombro, sin borrar su sonrisa y asintiendo.

—Lo sé mamá— el chico asintió y siguió su camino hasta llegar a su cuarto.

Tomó asiento en la cama y se puso cómodo, quitándose sus tennis rojos y comenzando a leer aquel libro que sabía de memoria con ayuda de unas cuantas luces en el lugar.

El fuego bailaba titilante, e Izuku se quedó observando este con anhelo. Tal vez, el dejar alguna vela encendida aquella noche ayudaría a que sus pesadillas no llegarán.

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Light Swords: En Busca De La Profecía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora