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SE CUESTIONÓ POR un largo tiempo que hacer. No podía irse apenas se levantaba por que es medio desubicado, pero tampoco quiere quedarse tanto tiempo y andar estorbando.
Sin perder más tiempo se levantó de la cama y se empezó a arreglar. Se colocó su ropa que ya estaba seca y la del chico la dejo doblada sobre la cama ya doblada. Seguido de eso se dirigió al baño y en el transcurso del cuarto al baño pudo visualizar al castaño dormir plácidamente en el sillón.
Caminó con cuidado de no hacer ruido y entró al baño. Ahí se lavo la cara y se arregló un poco el pelo con la yema de los dedos. Finalmente salió del baño y sin saber que hacer, decidió hacer el desayuno para no quedar tan mal.
Asi que en silencio se hizo un cafe y, recordando lo que le dijo el chico, hizo uno pero con leche para el.
Como cuestión del destino Felipe se levantó justo cuando Key estaba terminando de preparar su cafe. Así que al escuchar el ruido de las sábanas rozarse levantó la vista y se encontró con el chico estirándose sentado en el sillón.
—Buen día— Dijo con una sonrisa y el cafe en la mano.
Feli soltó un quejido de sus labios cuando terminó de estirarse —, buenos días— respondió ahora con una leve sonrisa y soltó un suspiro levantándose del lugar. —¿Que haces?— Preguntó amable desordenado su cabello sin moverse del lugar.
—El desayuno— Respondió dándose vuelta para colocarle la leche ya tibia al cafe. —Este es para vos.— Habló refiriéndose al cafe. Feli agradeció y avisó que se iba al baño, mientras que la chica se sentó en la pequeña isla de la cocina tomando su café.
Cuando el castaño llegó se veía mucho mas despabilado, se sentó en la mesa y le dió un trago al café preparado por Key.
—Esta riquísimo, gracias— Dijo un poco impresionado, normalmente no le gusta el café. Por mas que el le había dicho que el café con leche le parecía pasable, le pareció raro que en serio le gustara.
—¿"Safa" o esta rico en serio?— Preguntó con gracias la pelirroja, seguido le dió otro trago al suyo.
—Esta rico, en serio— Respondió y le dio otro trago mucho mas grande que el anterior. Key soltó una risa nasal y volvió a su café.
Luego de desayunar entre charla, Key decidió que era el momento de marcharse.
—En serio muchísimas gracias, Feli. No se que hubiera hecho, seguro pasaba la noche en la calle y... No se, gracias.— Dijo sincera viéndolo al rostro, sintiéndose completamente agradecida con ese hombre.
—No, tranquila. Menos mal que nos chocamos asi te pude encontrar.— El soltó una risita mientras que ella negó con una sonrisa, mordiéndose los labios. Le daba vergüenza acordarse que literalmente lo chocó en la calle por andar llorando mirando al suelo.
