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(8 años después.)

MIRAI-

Habían pasado 7 años desde que me fuí de Japón a mi país natal, estos 7 años los he estado aprovechando al máximo, incluso amisté con varias personas aquí en la primaria que estudiaba, pero ahora me encontraba despidiéndome de lo que alguna vez me acostumbré, ¿por qué? Bueno, pues mi madre tiene que ir a hacer algunas cosas a Japón, por lo que íbamos a regresar.

Ambas estábamos en el avión, específicamente en la casé alta, porque sí, mi familia tenía dinero, ó en este caso mi madre.

Ella estaba dormida mientras yo miraba una revista de moda, cosa que me gustaba mucho, y por obvias razones estaba en inglés, mi idioma natal y el único que manejo a la perfección.

Mi madre pensó en matricularme a una secundaria bilingüe, ya que yo no sabía japonés y era mejor que después me adaptará al idioma si viviría aquí por mucho tiempo.

Suspiro con cansancio y cierro la revista, miro mi celular y bufé, faltaban tres horas para aterrizar y aún no recibía ninguna llamada de Andrew, mi hermano mayor de parte de mi padre, pero este fué abandonado junto a nosotros cuando yo apenas era una bebé, él siempre vivió con mis padrinos los cuales lo quieren como si fuera su hijo, y de mamá, ella es una buena persona, no le tenía odio a él por haber sido un hijo a causa de una infidelidad.

Mamá es de esas personas las cuales pasan las cosas y en lugar de armar revuelo simplemente lo ignora. Acción inteligente diría yo.

Iba a apagar mi celular, pero en eso Andrew llamó, contesté la llamada y sonreí un poco.

*-¡Mirai! ¿Por dónde viene mi enana favorita? - dice Andrew con voz eufórica. Rodé los ojos y respondí.

-Oh, espera y busco alguna señal de tránsito en el cielo tontito - expreso con sarcasmo y Andrew ríe.

*-Aveces no entiendo cómo puedes ser tan cruel Mirai, tienes carita de ángel.

Reí ante sus palabras y respondí.

-Que sea "carita de angel" no tiene nada que ver con mi personalidad hermano, pero bueno, cambiando de tema... ¿Cómo están mis padrinos? - pregunté, observando a mi madre despertarse y mirarme confundida.

*-Ellos están bien, ansían tenerte de vuelta, aunque hay una persona especial que viene a preguntar por ti de vez en cuando, ya tú sabrás quién es...

Sonreí ante lo último dicho.

Ya sabía que hablaba de Manjiro, el cual me ha estado visitando y preguntando por mí desde que me fuí, él era un gran amigo y apreciaba el hecho de que no me haya olvidado.

-Así que ese niño aún sigue buscandote, no creo que sea digno para ti mi niña. - murmura mamá mientras veía la revista que anteriormente yo ojeaba.

Me sentí apenada en ese preciso momento y luego la miré exaltada.

-¡Pero que dices mamá, Manjiro tiene 16 años ahora, es muy mayor par mí! - expresé alzando un poco la voz.

Escuché a Andrew reír desde el otro lado de la línea. Había olvidado que estaba hablando con él.

*-No creo que Manjiro piense lo mismo hermanita, ya sabes que él tiene mi edad, pero para eso del romance no hay límite con los años, apuesto a que terminan juntos.

REENCUENTRO DEL DESTINO | 𝑴𝒂𝒏𝒋𝒊𝒓𝒐 𝑺𝒂𝒏𝒐 [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora