New life, new me

El reencuentro

Marc se abalanzó y le quitó el móvil a Ruslana.

- ¿Se puede saber que estás haciendo? - le dijo la pelirroja - dame el móvil, Marc, porfavor -.

- No hasta que te dignes a hablar conmigo - le reprechó este -.

Omar, que llegando detrás de Marc escuchó toda la escena, se dejó de tonterías.

- Te ha dicho que le devuelvas el móvil, ¿estás sordo o qué? - le contestó Omar, harto del trato de ese chico - y más te vale que te largues -.

- Pero ¿tu quién te crees que eres? - dijo Marc -.

Ruslana, que presenciaba todo eso, al borde del llanto otra vez, intervino en esa escena que parecía de película.

- Chicos, basta, porfavor - prosiguió - Marc dame el puto teléfono y lárgate de aquí -.

Marc se quedó quieto, penetrando a Omar con la mirada, le devolvió el móvil a Ruslana sin apartar esa mirada penetrante que parecía una amenaza y se largó.

 Pero no sin antes decir:

- Conseguiré que hablemos, ya verás -.

Ruslana y Omar se quedaron quietos mirando como se iba el chico, hasta que Omar notó unos brazos que le abrazaban mientras su camiseta se mojaba por las lágrimas de la ucraniana. 

- Tranquila, estoy aquí, hablaremos cuando estés preparada -. 

Omar la tranquilizó, y justo en ese momento salieron Bea y Álvaro del piso y se dirigieron hacia ellos. Ambos se separaron y se lanzaron una mirada.

- ¿Váis a volver? - preguntó Álvaro -.

- Yo creo que me voy a ir ya, no tengo ganas de fiesta - le contestó Ruslana -.

- Te acompaño a casa - irrumpió Omar -.

- No hace falta Omar, de verdad, volved a la fiesta, estoy bien - mintió la pelirroja -.

Omar accedió, y mientras Álvaro y Omar subían, Bea habló:

- Yo te acompaño, y me da igual tu respuesta, voy y punto -.

Ruslana no se resistió, estaba demasiado cansada como para discutir con Bea, y más sabiendo que era una guerra que perdería seguro. 

Así que Bea abrazó de lado a Ruslana y ambas fueron rumbo a su casa.

No era muy tarde, era mas o menos la una de la madrugada, y cuando ambas llegaron al portal de la casa de sus tíos, vieron a Naiara fumando en el porche. Ella las vió llegar, pero ni se inmutó, Bea le lanzó a Ruslana una mirada de "no te preocupes", la abrazó y se volvió para casa de Chiara. 

Ruslana entró en la casa, con la mirada en el suelo, pero notando la mirada de reojo que le estaba haciendo su prima. 

Se puso el pijama y se fué directamente a la cama, intentando olvidar aquella noche. 

Y justo en ese momento recibió un mensaje desconocido.

Número desconocido:

Hola pelirroja, soy Omar. Siento todo lo que ha pasado esta noche, si te apetece mañana podemos quedar para pasear o hablar o lo que quieras. Bueno, que descanses.

Buenas noches ❤

Ruslana no contestó, no tenía la cabeza como para pensar en ese momento una respuesta. Solo dejó el móvil en la mesita de noche y se durmió.

HASTA AQUI EL CAPÍTULO, LO SUBO PORQUE NO PODRÉ ACTUALIZAR LOS PRÓXIMOS DÍAS, O QUIZÁS SI, NO LO SÉ. SI VEO QUE OS GUSTA INTENTARÉ ACTUALIZAR.