Otra vez no

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Por fin había llegado el viernes, todos tenían muchas ganas de fiesta. Esa noche tenían cena en casa de Alex y después tenían todos pensado salir de fiesta por ahí, probablemente en alguna discoteca del centro o algo. Ruslana estaba en su habitación arreglándose, Bea, Chiara y Denna también estaban allí. Las cuatro chicas habían congeniado mucho, y cuando estaban todas casi listas, Ruslana recibió una llamada de Omar. La pelirroja no les había dicho nada a las chicas sobre su relación, la única persona que sabía que estaban juntos oficialmente era Alex. Bea obviamente sabe que se besaron, pero no sabía nada más.

- Hola amor - dijo Ruslana, contestando a la llamada.

Todas se voltearon a mirarla, ¿Ruslana acababa de llamar amor a alguien?

- Si, llegamos en veinte minutos más o menos - prosiguió.

La ucraniana estaba de espaldas a ella, pero notaba la mirada de las otras sobre ella. Aún así, decidió no darse la vuelta.

- Hasta ahora Omar.

Cuando colgó, se dio la vuelta para ver por fin que las tres chicas la estaban observando atentamente.

- ¿OMAR? - gritaron las tres al unísono.

Ruslana bajó la mirada y soltó una pequeña risa antes de asentir con la cabeza.

- ¿Desde cuándo?- preguntó Denna, emocionada.

Ruslana se estiró en la cama y se tapó la cara con un cojín.

- Hace unos días - le contestó.

- ¿Y no se te ha ocurrido, no se, decírnoslo? - dijo Bea.

Ruslana se quitó el cojín de la cara y se sentó al borde de la cama.

- ¿Sorpresa? - dijo la pelirroja.

- Cállate cabrona - dijo Chiara mientras se lanza a abrazar a Ruslana.

Las otras dos se suman al abrazo, y durante todo el camino hasta casa de Alex se la pasan preguntándole cosas a Ruslana. Ella piensa, "esto me pasa por no contarlo".

Pocos minutos más tarde llegan a la casa, donde estaban Alex, Álvaro, Salma, Juanjo y Omar esperándolas.

Las chicas entraron y saludaron a todos.

- Que guapa estás- le dijo Omar a su pelirroja al oído.

Ella rio y se separaron intercambiando miradas. La cena fue tranquila, todos estaban a gusto y hablando de sus temas. Todo iba muy bien, a demás, Omar, que estaba sentado al lado de Ruslana, de vez en cuando iba acariciando la pierna de esta. No les habían contado a todos que estaban juntos, así que el roce de la pierna era su manera de mostrar afectó en público, ya que no iban a besarse así como así sin que los demás supieran que están juntos.

- Bueno qué, nos vamos de fiesta, ¿o no? - soltó de repente Alex.

Los demás asintieron y cogieron sus cosas. A los diez minutos habían llegado a la discoteca, fueron entrando todos y sin saber como ya iban por la segunda ronda de cubatas. No sabían si era el alcohol, pero a la pelirroja y a su chico en ese momento les daba igual mostrarse afectivos, bailaban pegados entre sí, con Omar apoyando sus manos en las caderas de Ruslana.

Habían pasado ya unas pocas horas desde que llegaron a la discoteca, algunos, como Álvaro, Bea, y Salma, ya se habían ido a sus casas, pero los demás seguían dándolo todo. Alguien entró en la discoteca, alguien llamada Naiara. Poco a poco se adentró en la discoteca, y cuando ya estaba adentrada del todo, pudo reconocer a ciertas personas. Primero solo vio a Bea, Alex y Chiara, y como ingenua pensó que cierto chico no debería estar por ahí. Se equivocó. Naiara giró la mirada y pudo ver a Omar y Ruslana bailando pegados.

Ellos dos seguían a lo suyo. Pero en un momento, Ruslana giró la vista para ver si Bea y compañía seguían ahí, y en ese momento su mirada y la de su prima se cruzaron. Probablemente sea el alcohol, pero la ucraniana cogió a O Ar de la mano y se acercó a Naiara, sin apartar la mirada de ella.

- ¿Por qué no dejas de mirar? Déjame tranquila de una vez - le dijo Ruslana.

-¿Perdona? A mi no me hables así, que ya suficiente tengo con aguantarte en casa que ahora encima tengo que soportar que te líes con mi ex, pero luego me pides que te deje tranquila, anda ya.

Omar, que estaba viento la situación, no quería intervenir, el pobre no sabía ni dónde meterse.

- Oye mira, yo no te he hecho nada. Encima destrozaste mi libreta, y créeme eso era muy importante para mi, pero luego dices que tú me tienes que aguantar ¿a mi? - le contestó la pelirroja, parece que la conversación le había bajado hasta los niveles de alcohol.

- Pues si, porque desde que has llegado solo me has causado problemas. No sé quién te crees, llegas a mi casa y mi ciudad y ya te crees la reina del mundo. Lo único que eres es una egoísta, que solo piensa en sí misma y eres una niñata, seguro que tu familia se alegra de que estés aquí, así no tienen que verte.

Omar, que hasta el momento no había dicho nada, pudo ver como a Ruslana se le aguaban los ojos. Ella siempre parecía fuerte y que no le importaba la opinión de los demás, pero parece que las palabras de la chica la habían afectado. Así que decidió intervenir.

- Bueno, ya basta. Naiara, lo mejor sería que te fueras.

Acababa de decirlo, que la pelirroja, que todavía seguía agarrada de la mano del chico, se suelta y sale sin mirar atrás de la discoteca, rumbo a su casa.

- Parece que no hará falta - contestó Naiara.

Omar la miró con desprecio y salió en busca de su chica, no sin antes avisar a los demás de que se iban, para no preocuparlos.

-¡Ruslana! - gritó él, sin respuesta.

Parecía que la chica se había esfumado, no había ni rastro de ella. Intentó llamarla, pero no obtenía respuesta, le escribió, y nada. ¿Dónde se había metido?


HOLAA! PERDÓN POR LA TARDANZA, HE ESTADO OCUPADA ESTOS DÍAS Y ME HABÍA BLOQUEADO, PERO AQUÍ OS DEJO UN CAPÍTULO ANTES DE IRME A DORMIR. QUE DISFRUTÉIS!

New life, new meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora