La Cuatrilogía Ketsueki: Chishio No Me

Cap N°13

Calabozos de la fortaleza de Shao Kahn

Se escuchó el sonido agudo de un látigo golpeando la piel, seguido de un largo y agonizante grito. Shang Tsung se enorgullecía de escuchar esos sonidos, sabiendo con certeza que el alma torturada de este ser pronto sería suya.

Mientras el hechicero caminaba por el oscuro y estrecho pasillo que atravesaba la mazmorra, se miró las manos. Apenas podía verlos en la oscuridad, pero se dio cuenta de que sus manos se estaban volviendo frágiles con el envejecimiento.

¡Maldita sea! Gruñó en su mente. Incluso con la cantidad de almas que recolecté en un día, todavía no afecta nada. Quizás estas nuevas almas sean más frágiles de lo que pensaba. Ya lo veremos...

Pronto llegó a una celda grande en el calabozo y se metió la mano en el bolsillo. El monstruo Berserk estaba en la celda. A Shang Tsung y los demás guerreros y sirvientes de Shao Kahn se les dijo que dejaran a Berserk en la celda "hasta que llegara su hora". Lo más probable es que el Emperador quisiera que Berserk "disfrutara de su tiempo" antes de ser incluido en el torneo.

El monstruo sostuvo un látigo en su mano y se lo acercó al humano que estaba colgado de sus muñecas en el aire, sintiendo la ira de la locura de Berserk. Shang Tsung no estaba seguro de las otras cosas que le había hecho al humano, pero era mejor no decirlo, especialmente una vez que notó cómo ambas piernas estaban partidas por la mitad. Los fémures habían atravesado la piel y la sangre goteaba de las heridas.

Después del siguiente látigo, el rostro de la persona se mostró con una pequeña luz, revelando a uno de los oponentes perdedores del torneo de ayer... el Maestro Christopher.

Los propios sirvientes de Shang Tsung lograron capturar al engreído luchador en las primeras horas de la noche y fue enviado inmediatamente a esta celda, donde Berserk comenzó su placer de torturar. El mortal había llamado al hechicero viejo tonto y ahora iba a pagar por ello.

Shang Tsung luego sacó la mano del bolsillo y sostuvo el medallón del Ojo Sangriento en la mano. "Ya es suficiente Berserk."

Berserk se detuvo y miró al hechicero. La lágrima de sangre roja brilló un poco y era como si el monstruo estuviera en trance mientras miraba el artefacto. Luego, retrocedió hacia un rincón oscuro, atrapado bajo el mando del hechicero.

El Maestro Christopher levantó la vista y vio a Shang Tsung al otro lado de las rejas. El engreído luchador lo fulminó con la mirada. "Cuando salga de aquí, todos en este torneo sabrán la verdad".

Shang Tsung dejó escapar una risa amenazadora. "Y pensar que me llamaste 'viejo tonto'. Bueno, amigo... resulta que eres el tonto. ¡Nadie me insulta y se sale con la suya! Y en cuanto a que 'salgas de aquí'... lamento decepcionarte."

Dicho esto, el hechicero sacó su mano libre. El miedo se apoderó de los ojos del Maestro Christopher, sin saber lo que estaba por venir. Luego, sintió como si lo empujaran hacia adelante y vio cómo le sacaban el alma. Todo su cuerpo inmediatamente se volvió azul mientras su alma gritaba pidiendo misericordia hasta que fue succionada por la mano extendida del hechicero, atrapándolo por toda la eternidad.

Shang Tsung se miró la mano. Ya no eran frágiles como lo eran hace un momento. "Mucho mejor."

Se dio la vuelta y regresó, liberando el control mágico sobre Berserk al mismo tiempo. Shang Tsung sonrió al escuchar un fuerte rugido desde el interior de la celda, seguido por el sonido de carne, músculos y huesos desgarrados...

El Palacio Principal

Después de un poco de entrenamiento, Guy, Cody y Maki decidieron almorzar. Mientras el trío caminaba hacia la mesa del buffet, notaron que muchos de los luchadores allí almorzaban ellos mismos o ya se habían sentado a disfrutar de la comida.