Hogar

1.4K 44 6
                                    

Violeta salió media hora después envuelta en un vestido negro con una ancha abertura en el lateral izquierdo que dejaba al descubierto toda su pierna y que le marcaba con sabiduría las curvas de su cuerpo.

El pelo se lo había secado al natural y unas ondas se entremezclaban en los mechones lisos, creando un efecto que le enmarcaba la cara y la hacía aún más guapa.

Los ojos marrones de la pelirroja eran contorneados por el perfilador puesto con maestría y los labios carnosos destacaban gracias al pinta labios morados que había elegido.

Chiara casi se desmayó cuando la vio tan guapa, tan fascinante. Su belleza era abrumadora y la menorquina casi no lograba mirarla de lo tanto que brillaba la pelirroja.

"Vio... Estás impresionante, eres increíble" intentó decirle la de ojos verdes.

Violeta se sonrojó ligeramente y se acercó para darle un beso a la morena.

"¿Nos vamos, Kiki?" le preguntó y ante el asentimiento de la inglesa salieron juntas de su piso.

Chiara había ido con su coche pues el restaurante en el que había reservado una mesa estaba un poco en las afueras de la ciudad, pero las vistas que tenía eran espectaculares y merecía la pena alejarse un poco del centro.

"¿Me puedo fiar?" carcajeó un poco la pelirroja al subirse al coche.

"Pues claro, baby, I'm a good driver" le aseguró la cantante "En Menorca siempre conduzco, aunque allí solo hay una única carretera" explicó.

"¿Como que una carretera?" frunció el ceño.

"Es una isla muy pequeña, Vio" rió "Por eso solo hay una única carretera que va de un punto al otro de la isla y ni siquiera pasa por todos los pueblos, de hecho mi amiga Martina se encuentra en uno adonde no pasa y siempre pierde el bus para ir al centro" le explicó la morena enamorada de aquel lugar.

"Pues qué putada para Martina" dijo la pelirroja haciendo que ambas soltaran una carcajada.

Al verla tan tranquila y pendiente de ella, Violeta se tranquilizó y pudo acallar los pensamientos intrusivos que había tenido por la pequeña trampa que le había tendido la morena.

Chiara había hecho todo aquello para sorprenderla y eso es que ni siquiera eran novias, solo era su primera cita oficial - aunque la pelirroja ya consideraba haber tenido unas cuantas - y le estaba demostrando tanto que ni pensaba merecerlo.

"Ayer me asusté mucho" le confesó la pelirroja y Chiara la miró con un puchero adorable. La verdad es que no se sabía quién de las dos lo había pasado peor, pues Violeta se había estado comiendo la cabeza pero Chiara también pues tenía miedo de que la camarera no iba a entenderla.

"Solo he tenido una única relación verdadera Kiki y no ha ido muy bien" sopló un poco tomada por los nervios. Chiara lo detectó y posó enseguida una mano en su pierna para darle coraje, así la pelirroja continuó: "Hemos estado juntas dos años y medio, puedo decir que estaba enamorada de ella. Nos conocíamos desde hace muchos años, éramos amigas antes de empezar a salir juntas. El primer año y medio estuvo muy bien, estaba tranquila y veía que ella también, pero después de Navidad empezó a torcerse un poco todo... Ella estaba muy fría, se alejaba, no quería verme muy a menudo y yo me preguntaba qué estaba haciendo mal, qué había hecho para que ella se largase de mi" explicaba la pelirroja.

Chiara asentía y le regalaba caricias en círculo sobre su pierna desnuda, "Estoy segura de que no hiciste nada malo, Vivi" le dijo para tranquilizarla aún más.

"Ya, pero en aquel momento no lo veía..." dijo con una sonrisa amarga "Después de meses de preguntarle, de hacer todo lo que estaba en mi poder, haciéndole regalos, estando pendiente de ella y más, una noche después de haber salido juntas me envió un mensaje diciendo que quería romper porque estaba teniendo una mala racha y quería estar a solas. Dos semanas después la vi en un restaurante con otra chica mientras cenaban mano en la mano y se besaban. Descubrí que estaban juntas desde meses y su justificación fue que yo era aburrida y no quería salir de fiesta, no quería hacer lo que a ella más le gustaba, que era emborracharse y fumar lo que podía" le explicó sin siquiera tomar aliento.

So fu**ing specialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora