Aquella noche transcurrió como una de las mejores de sus vidas, eran dos pero parecían una sola.
Pareció casi tierno cuando una chica se acercó a la morena intentando algo con ella.
"Hola, puedo ofrecerte una copa?" le dijo la susodicha a la cantante.
Violeta estaba ahí mirando toda la escena, sus manos en la cintura de Chiara volaron hacia la barra al escuchar tales palabras.
"Para esto está mi novia, gracias" respondió seca pero no bruta la medio inglesa, cogiendo las manos de Violeta y poniéndoselas otra vez en su cuerpo.
Ha dicho "mi novia", pensaba embelesaba la pelirroja con una sonrisa tonta en la cara.
"¿Tu novia?" le susurró al oído.
"¿Quieres ser mi novia, Vio? Aunque tenía pensado una manera menos cutre de pedírtelo" admitió la morena.
"Es la manera más mona, Kiki, como tú" le contestó antes de besarla y susurrarle en los labios "Claro que quiero serlo, y tú la mía" dejó claro como si fuese necesario.
La sonrisa de Violeta se abrió como el mismísimo cielo.
La pista de baile acogió a la nueva pareja oficial, bailaban las dos, entre la gente pero como si estuvieran a solas.
Violeta era una persona totalmente distinta cuando la música retumbaba en el ambiente, se movía de manera insinuante y el corazón - puede que también el entrepierna - de la cantante no podía contenerse delante a aquella visión tan intensa.
"Me estás matando" logró susurrarle al oído mientras la pelirroja se había pegado a su espalda.
"Solo estoy bailando" le devolvió ésta con una sonrisa pícara.
Chiara se dio la vuelta para encararla, en sus ojos un incendio, miles de chispas teñían su verde de negro oscuro, sus gotas sonrojadas y su boca peligrosamente mordida por sus mismos labios.
Me está comiendo sin siquiera tocarme, pensó la pelirroja.
"Hay mucha gente aquí, cariño" le respondió intuyendo sus intenciones.
"Pues vente conmigo" le contestó la morena cogiéndola de la muñeca.
Se fueron las dos con las prisas de un corredor olímpico, entres besos y roces y frases con sello rojo.
Llegaron al piso de la morena en tiempo récord, subieron las escaleras sin siquiera esperar al ascensor y se pararon en la puerta. Chiara buscaba las llaves del piso en su bolsillo, pero la presencia de la pelirroja lo hacía todo más difícil, pues su boca no dejaba descansar a la «pobre» ojiverde ni un segundo.
"Vio, hazme concentrar por favor" le salió como una plegaria "Si no, voy a tener que follarte aquí mismo" espetó mirándola con desafío.
Una media sonrisa se dibujó en la cara de la pintora, quitó sus manos del trasero de la otra, se acercó con los labios al oído de la menor y le dijo "Pues, hazlo".
Chiara gimió a lo alto delante de aquella frase, aquella mujer tan tímida y tierna era también hambrienta y todopoderosa cuando se lo proponía, era sexual y joder, tan pero tan atractiva.
Un gruñido de frustración siguió el gemido, pero por suerte sus manos chocaron por fin contra un metal en su bolso y consiguieron abrir la puerta que daba al piso, o en este caso, al paraíso.
La puerta retumbó detrás de ellas y la boca de Violeta ya estaba por toda la cara de la ojiverde, besos húmedos se mezclaban a besos cariñosos, el factor común siempre era el amor.
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So fu**ing special
FanfictionVioleta es una chica tímida que trabaja de camarera en un pequeño bar de Madrid. Su gran sueño es el de abrir una galería de arte, con sus cuadros y los de otros artistas jóvenes. Chiara es una chica extrovertida, su amor mas grande es la música, es...