Llorando, Kiara no entendia muchas cosas, pero en estos momentos lloraba en el departamento de su amigo, lloraba y sufría en los brazos de Satoru. Este miraba como la chica se rompía, ¿Qué mierda le había hecho el idiota de su novio? ¿Por que lloraba tanto por Suguru Geto?. Este solo esfumó sus preguntas y miró a la pobre chica con los ojos hinchados.
—No lo entiendo... —decía la joven hipeando de tanto llorar —¿Por qué? ¿Por qué él? —cada sollozo que escapaba de sus labios era como un eco de la traición que había experimentado —lo amaba tanto... Y el... —sus ojos, una vez brillantes y llenos de vida por aquel chico que llamaba ser su novio, ahora estaban nublados por el sufrimiento. El peso de la traición se reflejaba en su rostro, marcada por la angustia y la confusión. Cada recuerdo feliz se convertía para ella en una daga que perforaba su alma, recordándole lo que una vez tuvo y que ahora se desvanece entre sus manos —Y él tan solo me cambio... —por fin terminaba de decir aquello que no podía soltar, Gojo por su parte estaba hecho furia por dentro. Sin embargo, en estos momentos solo guardaba aquel enojo para tratar de consolar a la chica que tanto amaba.
Desde hace tiempo Gojo se sintió atraído hacia la mujer que tenía en sus ojos, desde la secundaria la quería como algo más que solo una amiga, pero está nunca le dio señales. Al contrario le remarcaba lo bien que eran amigos.
"Gracias Satoru... Te amo tanto como el amigo que eres"
"Eres el mejor amigo íntimo que una mujer podría tener"
"Eres solo mi amigo Gojo, deberías dejar de preocuparte, Geto cuidara bien de mi"
Esas palabras quemaban el frajil alma del albino, aunque no lo demostraba, su cuerpo se rompía al escuchar eso. El también quería ser amado como Kiara amaba a Geto, odiaba tener que buscar a la chica. Todas estaban enamoradas de Satoru, pero ¿Por qué la única chica que deseaba y anhelaba con toda su existencia no estaba para él? ¿Por qué no lo amaba? ¿Por qué solo lo veía como un amigo más? El quería más, quería tocarla, sentirla, besarla, hacerla sentir amada, darle el mundo entero si así era, total era Gojo Satoru, tenía el dinero a su disposición, tenía el tiempo para ella y sobre todo tenía todo el amor y toda la atención a la chica. La quería como su novia, la quería para él y nada mas, ¿Acaso es mucho pedir?
—Kiara... —llamó a la chica y está solo escondía su cara del dolor que sentía, ella odiaba que vieran su vulnerabilidad. El único que había tenido ese privilegio la lastimó y la usó —Kiara —volvío a hablarle pero esta no respondía. Ella solo sentía el dolor palpable, su cuerpo temblaba mientras luchaba por el torrente de emociones que amenazaban con desbordase cada vez más. Aunque trataba de de mantenerse fuerte con su amigo, las grietas en su armadura emocional eran evidentes, revelando aquella fragilidad emocional que se esconde detras de su sonriente rostro. Gojo no pudo esperar más así que agarró la barbilla de la chica con su mano y la miró —Kiara, mírame... —esta miro a la pared al sentir las manos del albino en su barbilla, no quería que él la viera llorar —no se qué carajo te hizo Geto, pero créeme que la pagará muy caro. No te desgaste por alguien que no te valoró y te respeto como la chica linda que eres, vales más de lo que ese imbecil pudo hacer —dijó dándole una sonrisa a la joven.
