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⚠️ ᭡ Advertencia : dom! tartaglia, sexo oral masculino, nalgadas, creampie, ahorcamiento, denigración, masoquismo, manipulación, depresión, creencias religiosas, sexo en público (en un baño), mención de drogas y adicción, sexo sin protección.
MENTIRAS
Yul caminaba en aquel centro comercial local de donde provenía, caminaba con una mini falda de color negro y una camisa negra fajada sin ninguna decoración, su cabello estaba suelto y un poco despeinado, sus ojos estaban cansados y ojerosos, aparte de su rostro se veía algo pálido, dio un bufido mientras se paraba en las barras del segundo piso viendo hacia abajo, odiaba esperar tanto para algo tan simple.
—Aqui estás preciosa —habló cierto hombre acercándose a la de piel pálida.
—Tardaste mucho, no tengo mucho tiempo —decia mientras se tocaba el puente de la nariz con desesperación.
—¿Así me tratas después de que te traje tus dulces? —el chico negó con cierto drama.
—Kaeya —la chica llamó y este la miró con una sonrisa atractiva y soncarrona —dame lo que me trajiste —esta agarró las manos tratando de arrebatarle la bolsita que traía.
—¿Por qué tanta prisa? ¿Acaso papi te está esperando para ir a la iglesia? —carcajeo mientras la chica solo sentía como su coraje aumentaba.
—Carajo Kaeya, dámelo, ya te dije que ya no voy a esa maldita escuela bíblica, solo fui en periodos de vacaciones —comentó la chica desesperada.
—Esta bien, toma tus porquerías —se las dio en la mano disimuladamente mientras mirada a su alrededor.
—Gracias —guardo sus "dulces" en su bolsillo de la falda.
La chica saco su dinero y extendió al chico, está solo miraba a Kaeya y este sonreía sin parar al ver como la paciencia de la chica era nula. Kaeya se acercó a ella a dejarle un beso, sin embargo la chica lo paró y este río viendo como la hacia enojar cada vez más.
—A este pasó te saldrán arrugas si sigues de enojona —comentó en broma y la chica rodó los ojos —¿Ya te vas? —esta asintió viendo al chico —que aburrida eres, te iba a invitar un helado.
—No tengo tiempo para un jodido helado Kaeya —dijo con seriedad y empezó a caminar, por otra parte el moreno venía siguiéndola a su lado —deja de se- —paró en seco al ver enfrente a un chico pelinaranja y ojos azules, de pronto sus ojos empezaron a arder, quería llorar por algún motivo, el se veía feliz con sus amigos.
