La mujer Del Brazalete

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La respiración agitada de Katara se podía escuchar fácilmente a casi metros de distancia, su garganta chillaba al sentir que se asfixiaría si no lograba ser más rápida, la insistente exigencia de sus pulmones por un poco de aire además de la costilla rota que le producía un dolor casi insoportable eran suficiente para dejarle casi al punto del colapso.

ㅡLevántate ㅡ Exigente, se acercó la responsable de su situación actual, a quien le sangraba la mejilla debido a un corte con los afilados pedazos de hielo que le había lanzado Katara como un intento de defensa y al mismo tiempo de concientizarle de lo que estaba haciendo

Katara: ¿Qué demonios estás haciendo... Azula? ㅡ entre jadeos y quejidos pudo ponerse de rodillas mientras con su mano trataba de darle sostén a su dolor en el costillar

Azula: Cierra la boca ㅡ levantó la pierna

Los ojos de Katara se abrieron intensamente al predecir el movimiento de la chica, tenía que agacharse o iba a recibir de lleno la patada en la cara que Azula planeaba darle, tenía que hacerlo pero sólo respirar le dolía como el demonio, si se dejaba caer el dolor se intensificaría, peor recibir de lleno ese golpe tampoco sería nada preferible...

Katara: Demonios! ㅡ Había tardado demasiado en pensar.

No pudo hacer más que sostenerse con las manos temblando sobre el suelo, había sido un golpe fuerte, aunque no tan fuerte considerando la energía que Azula poseía.

Los gruñidos de la maestra fuego la obligaron a voltear y sentarse como pudo. La razón detrás de la impotencia en la voz de Azula no era lo que esperaba, pero sí lo que quería.

Katara: Jet! ㅡ

Sé trataba de Jet, quien había logrado someter a la fúrica maestra fuego en el suelo usando un poco de su habilidad para darle algunas pequeñas descargas eléctricas para dejarla bajo su control.

Jet: Debo admitirlo, no me está gustando tanto como lo imaginé ㅡ Rió un poco tratando de disminuír los gestos que el esfuerzo que hacía no fueran tan evidentes. Las manos de Azula quemaban las de él en un intento de quitarselo de encima ㅡ Sé más amable, preciosa.. Por favor ㅡ aplicó más fuerza sobre ella, tratando aún de no lastimarle ni un cabello ㅡ¿Qué demonios haces todavía ahí? ¡Vete rápido! ㅡ Gritó hacia Katara, quien asintió con la cabeza y se levantó con la vista nublada. En este momento nisiquiera podía saber quien culpar por su decadente claridad de visión.

El humo se esparcía a cada rincón del palacio del reino tierra, incluso en las calles era difícil respirar o saber a dónde moverse con las calles casi irreconocibles.

Katara: ¿Qué Pasó? ¿Cómo llegamos a esto? ㅡ la afición en su rostro era diluída de vez en cuendo por el dolor de inhalar y el terrible olor y densidad del humo, era horrible estar tan confundida, apenas hace unas semanas pudo descansar al lado de Aang y seguir con los últimos entrenamientos para llegar al punto en el que lo único que quedaba era perfeccionar lo aprendido.... ¿Qué pasó en el lapso de tiempo para detonar esta situación?

Para encontrar la respuesta, Katara viajó por sus recuerdos hasta un par de semanas antes, donde finalmente se puso fecha de inicio al plan de recuperación del Reino tierra y destierro terrenal perpetuo a Aishite quien sería derrotado por Yako y Aang en conjunto.. O eso se pensaba.
Realmente no oodría encontrar la respuesta ya que no estaba ni cerca de entender el plan contrario que tenía Aishite, quien estaba al tanto de todos los movimientos que el plan de los chicos tenía.

Fué fácil para el espíritu fingir estar inconsciente del estúpido plan de los rebeldes a su plan y recibirlos con todo su ejército potencial recolectado y revuelto de reinos y especies diferentes.

El Avatar y la Maestra AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora