El Avatar y la Maestra Agua

CAP 34 - Retornos y Decisiones

El amanecer arribó, y los chicos estaban despertando de sus ilusiones, estaban muy confundidos.

Zuko: ¿que pasó aquí? - preguntó muy confundido

Sokka: ¿Qué acaso no nos habían separado unos animales gigantes? - preguntó

Katara: Sí ¿Qué hacemos en el campamento? - preguntó

Suki: No lo sé, alomejor sólo fué una ilusión, este bosque es dueño de las ilusiones - dijo asimilando la situación

Todos se quedaron en silencio un momento, nadie sabía que decir, nadie quería contar sus ilusiones y mucho menos sus realidades.

Toph:... Oigan... ¿Alguien vió sus realidades como dicen las leyendas? - preguntó

Aang: Nop - mintió

Zuko: Creo que sólo vimos a lo animales - respondió

Sokka: Yo solo soñé que me perdía en el bosque - mintió también

Suki: Sí, si, nadie soñó nada más que eso - respondió

Toph sintió como cada uno mentía, pero se sentía aliviada de saber que también los demás habían visto sus realidades.

Katara: Yo creo que tenemos que irnos para no quedarnos otra noche y soñar locuras - dijo

Aang: Sí, estoy de acuerdo - sé levantó

Los chicos se levantaron y empezaron a levantar sus cosas para irse ese mismo día y no ver otra vez sus realidades.
Todos trabajaron juntos y acabaron de recoger las tiendas y sus recursos.
El camino de regreso fue algo incómodo ya que nadie decía ni una sola palabra, además estaban algo tristes por sus realidades, pero los más preocupados eran Aang y Katara ya que temían que por su indecisión se perderían uno al otro como en la visión que les dió el bosque, Aang tenía que actuar rápido.
Llegaron a la Mansión muy cansados por la larga caminata que habían hecho para llegar, y estaban faltos de animo por las tristes realidades que les había mostrado el bosque.

Azula: Me.. Me duele mucho la cabeza, así que yo creo que mejor nos vemos mañana - dijo desanimada

Katara: Yo igual, además no creo tener ganas de comer - respondió

Aang: Bien, nosotros tampoco por lo que veo - dijo al ver a sus amigos cansados

Sokka: No, no tengo ganas de hacer nada mas que irme a mi cuarto y dormir por un laaaargo rato - miró hacia abajo

Zuko: ¿No quieres comer? - preguntó sorprendido - eso ya es excesivo - sonrió

Sokka: Ja, Ja, me reiría a carcajadas pero no estoy de humor - dijo

Suki: Bien, entonces nos vemos mañana - sonrió

Aang: Sí, hasta mañana y que descansen - sonrió

Azula: Sí sí, bla bla bla, ya adiós - se dió la vuelta y se fué

Katara : Ups, creo que hemos retrocedido - miró la actitud de Azula

Toph: Creo que sí - dijo - bueno ya que, hay que descansar, porque no es bueno estar cansado y tener mal humor - se dió la vuelta

Suki: Toph tiene razón, ya hay que irnos a dormir - se fué también

Katara: Bien, hasta mañana - sonrió

Toph, Azula y Suki se metieron a sus habitantaciones, mientras que Katara salió un rato a la sala para poder pensar en lo que le había mostrado el bosque.

Katara: ¿Será que mi inseguridad nos orille a esto? - se preguntó a sí misma.

Aang estaba acostado en su cama mirando el techo, estaba muy preocupado por su visión cuando él brillaba y destruía todo a su paso, realmente le daba mala espina, pero su real preocupación era no poder estar al lado de Katara, era lo que más quería, y ver a Zuko intentando acercarse a ella lo llenaba de rabia.

Aang: Tonto tipo - susurró

Aang se volteó y cerró los ojos para intentar conciliar el sueño, pero una imagen de Zuko abrazando a Katara llegó a su mente, sus ojos se abrieron inmediatamente y se levantó de la cama, tenía que decirle a Katara lo que sentía por ella inmediatamente, así que respiró profundamente, se puso sus zapatos, salió de su cuarto y silenciosamente se dirigió a la sala, donde vió a Katara la cual estaba mirando fijamente al fuego que estaba encendido en la chimenea, estaba tan concentrada que ni siquiera notó la presencia de Aang. Aang la miraba fijamente a ella, había tomado valor para decirle lo que sentía por ella, pero no iba a ser fácil.

Aang: ¿Katara? - preguntó muy nervioso pero en susurro para que nadie los escuchara