♡ Día 2: Beso ♡

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Aquel día Roier había decidido acompañar a Cellbit y BadBoyHalo a realizar una dungeon con sus respectivos hijos/sobrinos. El lugar era oscuro y tenía un tinte rojizo en toda su construcción y ambiente; Era caluroso, lava caía por las paredes y fuego yacía encendido en el suelo.

- No mames ¿Quién eligió esta dungeon? - Se quejó Roier mientras soltaba un poco el cuello de su suéter. Se estaba asando allí adentro.

Roier continuó quejándose por un buen rato sobre el calor del ambiente mientras peleaban con los enemigos. Dejó de hacerlo cuando vio a Cellbit quitarse su camisa por el calor. Simplemente ver a su marido con la luz anaranjada de la lava detrás de él, haciendo brillar su pecho y brazos desnudos fueron un silenciador óptimo para la boca de Roier durante un buen rato.

A medida que bajaban y se adentraban aún más dentro de la dungeon, Roier comenzó a quejarse nuevamente. Habían llegado a una zona donde un gran demonio gigante de color rojo los atacó, era el jefe final de la mazmorra.

- ¡O diabo! - Exclamó Cellbit impactado por el enemigo que tenían frente a ellos.

La batalla duró unos quince minutos (Lo que parecía demasiado poco para ser un enemigo final) todos se alegraron en un inicio. O al menos lo hicieron hasta que vieron salir al verdadero jefe final del suelo, fracturando la piedra rojiza y generando una explosión con una onda expansiva que empujó con fuerza a todos los presentes.

Roier y Cellbit habían caído del lado derecho de la sala. Roier suspiró y dio un grito de frustración: El calor no lo dejaba pensar y el engaño del jefe final había sido muy desagradable para él.

- Puta madre, pinche dungeon culera - Exclamó Roier, volviendo a quejarse. Frustrado apretó los puños - Ni se crean que voy a volver a ir a una puta dungeon con ustedes. Siempre eligen dungeons de mier-

Pero un tirón en su brazo no le dejó continuar aquella queja. Mucho menos se lo permitieron los labios de Cellbit contra los suyos. Roier, que estaba tenso contra la columna donde Cellbit lo había acorralado en medio de un momento, relajó sus músculos y entrecerró sus ojos con suavidad. El beso era intenso y el calor del ambiente no ayudaba en absoluto: Roier se sentía aturdido mientras su boca era explorada por la lengua de Cellbit, quien apretaba los cabellos de su nuca con firmeza (Más no con fuerza).

El grito infernal del nuevo jefe final fue lo que hizo que Cellbit se separara de su pareja, dejándolo atontado y confundido. Roier miró estupefacto al contrario, quien como si nada tomó su espada del suelo y se preparó para pelear. Pero antes de hacerlo, miró a Roier a los ojos y con una sonrisa burlona le dijo:

- A ver si con eso te callas de una vez, guapito - Dijo para sumergirse en una batalla contra el nuevo y mejorado demonio, dejando a Roier parado allí con cara de idiota.

Roier no pudo evitar sonreír.

Sin más que decir (Pues sus palabras y quejas fueron robadas por los labios de Cellbit) Roier tomó su propia espada y se unió a pelear con los demás. Una vez que habían vencido al objetivos el silencio de Roier perduró hasta que salieron de la mazmorra.

- You're very quiet, Roier - Dijo BadBoyHalo con una sonrisa en su cara, molestando amistosamente a Roier - ¿El gato te comió la lengua? -Dijo el angloparlante con algo de dificultad en su habla.

Roier y Cellbit solo atinaron a mirarse mutuamente, cómplices de la situación y soltaron una gran carcajada, desconcertando a BadBoyHalo quien solo había tratado de utilizar un dicho en español sin ningún doble sentido aparente.

30 días OTP - GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora