Ya dijiste la ultima palabra

84 9 238
                                    

Narración Jonathan:

Tener la dirección de la empresa a veces era un fastidio, por eso tomaba algún caso especial, como esta demanda colectiva que tengo en la mano. Daniels Wells está a cargo de la demanda, así que no tendrá consideración en quitarle todo a los trabajadores. Mi mente estaba sumida en esto cuando Cassandra entró en mi oficina sonriendo nerviosa.

—Jona, no me creerás esto.

—¿Qué sucede?

Extendió la respuesta de la demanda, y estaba frente a mis ojos. Lic. Margarita Ariza C. Tomé la demanda en la mano y mi mente fue aturdida por su recuerdo. No supe qué decirle a Cassandra, tenía frente a mí, al fin, la ubicación de Maggie.

Experimentaba tantas cosas por dentro pero no podría definir qué específicamente. Estaba trabajando para Daniels como no lo imaginé, siempre la quiso con él.

—¡JONA! —básicamente gritó Cassandra para traerme a la realidad.

—Perdón, ¿me decías algo?

—Sí, Jona, tengo cinco minutos hablándote.

—Perdón, por un momento creo que me fui de esta oficina.

—Jona, tengo su número de casa y de celular, ¿quieres que la contacte?

—Sí, quiero. No hay nada más que quisiera en este momento. Pero no lo haré. De hecho, envíale esa demanda a otro abogado.

—Jona, ¿enviarás a otro abogado a enfrentarse con Maggie, que conoce todos nuestros trucos? Lo matará en la corte.

—Yo no enfrentaré a Maggie en la corte. Si tenemos que perder el caso, lo perderemos.

Sí, eso mismo hice. Fui fiel a lo que estaba construyendo, fiel a Nicolás y la familia que estábamos construyendo juntos. Lloré, claro que lo hice. Y también escribí un mensaje a su antiguo número para sentir que tuve el valor de hacerlo, aunque no lo envié, tal como aquella carta que le escribí en Navidad pero que no le envié por cobardía.

Antiguo número de Maggie.

¡Hola! Han pasado varias semanas y meses desde que te fuiste. Durante este tiempo, he estado esforzándome por mejorar en todo lo que hago. Estoy seguro de que estarías orgullosa de mí. No he vuelto a tener ataques de pánico, el bufete sigue funcionando sin problemas y Jeycob está haciendo un trabajo increíble.

Te extraño cada segundo...

Solo lo escribí y ni siquiera lo envié porque solo pensarlo me haría traicionar a Nico, y él en este momento es mi prioridad. Una prioridad que no era recíproca.

Lo que sucede es que la vida te pone a prueba. Han pasado exactamente seis meses desde que Maggie se fue y yo decidí estar con Nicolás. Pero hay cosas que a veces suceden y se salen de nuestro control, y eso me pasó.

Nicolás me informó que debía viajar a Perú, el viaje quedó igual que el mío a España, ambos por asuntos del bufete. Nuestro problema era BOSS; sin embargo, sería solo un día. Nicolás se iba el lunes, yo el miércoles, él volvía el viernes y yo el domingo, así que BOSS necesitaría compañía el miércoles por la noche y el jueves. Isaac se ofreció a cuidarlo con su hermanita, así que nos fuimos cada uno tranquilos a ocuparnos de los asuntos del bufete.

Todo iba maravillosamente hasta que el sábado a las 12:00 p. m., una llamada de Isaac resonó en mi teléfono.

— Isaac.

— Jefe, perdón por llamarte.

— No te preocupes, ¿qué sucede?

— Es BOSS, no ha querido comer. Ya lo llevamos al veterinario y nos dijo que está bien. Esto no lo creerás, pero los extraña. Ni siquiera quiere jugar con mi hermana.

Claris Olsen Mi Verdadero AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora