—Nico, Claris necesitaba mi ayuda. Justo en el mismo momento cuando estabas tu entrando al bufete en Perú, todo iba de maravilla. Una mañana, como cualquier otra, llegó a mi oficina así, sin más, sin cita previa
«Arturo le había propuesto a Claris irse del país, empezar de cero, casarse, vender el bufete y renunciar a sus empresas aquí. Ella no estaba segura, ya que significaba renunciar a cosas que a ambos les había costado mucho.»
«Sin embargo, Claris iba a analizarlo. Lo pensó miles de veces. Arturo quería formar una familia, pero Claris ya no quería vivir un embarazo después de todo lo que había pasado. Aun así, sí quería convertirse en madre.»
«Justo cuando Claris estaba en proceso de análisis, una llamada llegó a su oficina y cambió todo. La jueza de familia, quien conocía a Claris y confiaba plenamente en ella por su asociación de jóvenes en riesgo social, la llamó porque tenía un caso especial.»
«Se trataba de una niña de nacionalidad asiática lista para ser adoptada. La jueza quería saber si Claris conocía a alguna familia interesada en una adopción internacional. Los requisitos eran precisos: realizar exámenes psicosociales y presentar evidencia de que la pareja estaba casada o, en su defecto, proporcionar una declaración jurada que certificara que llevaban al menos dos años viviendo juntos como pareja.»
«Al principio, la mente de Claris solo se enfocaba en parejas que estuvieran considerando la posibilidad de convertirse en padres de la pequeña. Pero dos cosas cambiaron el pensamiento de Claris. »
«Unas horas más tarde, en su buzón de correo, recibió un mensaje de la jueza con el expediente y fotos de la niña. El amor a primera vista llegó a Claris cuando hizo clic en la foto de la niña. Frente a sus ojos, apareció la imagen de una niña con cabello negro y largo, con un flequillo en la frente y unos hermosos ojos rasgados. Frente a los ojos de Claris una niñita de vestido amarillo tenía tan solo 5 años, su corazón comenzó a palpitar más rápido.»
«Esta no era la primera vez que la jueza llamaba a Claris para este tipo de casos, pero esta vez, lo que sintió al ver la foto de la niña fue diferente. Su corazón se conmovió ante esa pequeñita. Claris no dijo nada, pero tampoco buscó una familia para la niña.»
«Claris tenía claro en su corazón lo que quería, pero le aterraba la respuesta de Arturo. A pesar de saber que él también quería una familia con ella, no sabía qué podría pensar de eso. Saco la impresión de las fotos de la pequeña niña y fue hasta el bufete de Arturo para conversar con él.»
«No tuvo que decir nada. Simplemente puso la foto de la niña frente a sus ojos y le dijo: 'Su nombre es Taí, y me encantaría que fuera parte de nuestra familia'. Arturo tomó la foto de la niña en sus manos y se dio cuenta de que su familia pronto estaría completa.»
«Fueron donde la jueza de familia, que claramente estaba feliz por eso, y les dijo que necesitaban un abogado para llevar a cabo todos los trámites: el matrimonio, la declaración jurada y la adopción, junto con todos los documentos necesarios, ya que se trataba de una adopción internacional.»
«No querían involucrar al bufete, ya que tenían planes de venderlo a Jonathan, y no podían contratar a cualquier abogado para un asunto tan delicado, así que...»
—Claris te busco a ti Maggie.
—Así es, Claris supo que estudié derecho cuando Jonathan me lo pidió así, que me pidió que me encargara de todo.
—¿Por qué no te negaste?
—Por muchos motivos. Iniciando porque ella merece ser feliz. Sabes, Nico, si bien es cierto que me negué a la propuesta de Will con respecto a Claris, también es cierto que yo sabía y no hice nada para evitarlo. No debería considerarme una mujer, tal y como ella me lo gritó.
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Claris Olsen Mi Verdadero Amor
RomansaJonathan, marcado por los errores de su pasado, ha confrontado sus fantasmas y saldado las deudas que le pesaban. Sin embargo, su mayor desafío surge cuando descubre que la mujer que solía calmar su ansiedad es la propietaria de su corazón, pero lam...