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ANTE TODO LA VERDAD

Ya habían pasado unos días desde que se corriera el rumor de una relación entre Tanjiro Kamado y (T/N) Himejima, ellos trataban de desmentir a todo a quien oyeran hablar de ello y arreglar las cosas, pero no parecían disminuir.

Con el tiempo quizás lo olvidarían.

Genya había estado deprimido por aquello pues sabía lo mucho que quería a la pelirroja, incluso para la sorpresa de Él mismo le había agrado mucho a sus padres. Al principio se sorprendió así mismo, ya que no cumple con el estereotipo de niño ejemplar o perfecto, incluso sin conocerlo lo tachaban de niño problema.

Pero los mayores no opinaron de esa forma, no le hicieron preguntas incomodas ni comentarios ofensivos o con intensiones ocultas, simplemente lo trataron como un adolescente normal. Había sido realmente agradable recibir ese tipo de trato; el adolescente con cabello negro y ojos lilas, solo sacudió su cabeza para sacar la imagen de su mente, tenía que superarlo y seguir adelante, tal como decía Sanemi, más adelante podría haber chicas que lo aceptaran tal cual era.

Sin saber como se había quedado tan perdido en su cabeza no se percato que el profesor de historia Rengoku Kyojuro, ya había salido y la mayoría de su clase también, la campana del almuerzo había sonado y Genya perdido en su mente ni siquiera se había dado cuenta.

De pronto un murmullo lo saco de sus pensamientos, solo para ser bañado con una luz rojiza muy notario en sus mejillas; ahí frente a él estaba la chica que robaba sus suspiros e incluso lo atontaba por no saber ni en donde estaba.

(T/N) Himejima estaba frente a él con una caja de almuerzo envuelto en un delicado pañuelo negro con un dragón dorado, aquello hizo que su corazón latiera, demasiado de prisa para su gusto. Sin embargo, se abstuvo de brincar de felicidad y tomar la caja con un suspiro que sonaba a resignación.

-Tanjiro no está, pero se lo daré en cuanto lo vea.- evito cualquier contacto con la chica pelirroja, aunque no pudo evitar que el simple roce de sus deditos sobre su piel le erizara los vellos de la columna por completo.

- ¿Porque se lo darías a Tanjiro?

Esa frase hizo que Genya levantará el rostro con la ceja arqueada, quedando embobado con la cara tierna que (T/N) tenía en ese momento cerca de él.

- Porque ya sabes... cosas de parejas.- aquella simple frase le dolió más de lo que nunca imagino, eran simples, pero podía matar más que cualquier arma y mucho peor, ya que lo hacían de forma silenciosa y lenta, casi una tortura que dejaba un sabor amargo en sus labios.

Entonces un sentimiento acompañaba al pequeño Genya, al oír la hermosa risa de la chica que le gustaba, era tortuosamente linda.

Pero, ¿Entonces significa que se burlaba de él?

-Oh no querido Genya.- ella le dedico una sonrisa tierna que dejo paralizado su corazón.- Tanjiro y yo solo somos amigos, aún buscamos al...- la pelirroja se abstuvo de decir una frase no solo poco comprensible, si no también mal educada que no debía ser dicha por una señorita frunciendo su bello rostro con clara molestia.- aún buscamos al que divulgo tal mentira... Yo pensé que había hecho algo mal para que me evitarás y eso realmente me sentó mal.

Entonces otro sentimiento golpea fuertemente el pecho del pelinegro, la culpa.

Aquella chica de sonrisa bondadosa ahora tenia un semblante triste, casi parecía querer llorar.

- Oye p-por fa-vor no llores.- aquello sale más como un susurro cuando se da cuenta que algunos chicos de su clase están en su salón y lo miran acusándolo de hacer llorar a la chica más linda del instituto.- Yo no estaba enojado, vale, solo tenía cosas que hacer.

-¿En serio? ¿En serio no estas molesto conmigo?.- la sonrisa que apareció en tu rostro no podía ser una más radiante por la felicidad que sentías en ese momento dentro de tu corazón.- Entonces toma, este almuerzo lo prepare especialmente para ti, es una forma de agradecerte correctamente por tu... amistad.

"Rayos, lo arruine"

Ahí en esa frase tu precioso plan para declararte de una vez a Genya Shinazugawa quedo totalmente arruinado, ¿qué tan difícil era decirle "hice este almuerzo por que en verdad me gustas"?

Pero no, tenía que salir tu miedo a ser rechazada que terminaste diciendo amistad.

Bien por ti (TN).

Aun así para Genya no podía ser un gesto más bello, al sonreír con la cara tan roja como un tomate, con el valor suficiente de no saber de donde lo saco, casi grito asustándote levemente:

- ¿Qui-eres co-mer c-c-con-migo?. Sus orejas igual se encienden de color carmesí mientras evade tu mirada dándose cuenta de lo alto que ha hablado.

Inconscientemente tomas su manos con una voz firme y una mirada que brillaba de emoción.

-Claro que si, será un placer, vamos por mi almuerzo al comedor.

Así ambos corren por los pasillos, sin embargo son detenidos por el profesor Giyu Tomioka que no solo es el profesor de Educación física sino también el monitor escolar, el vigila que los estudiantes no se metan en problemas, que lleven el uniforme como debe ser y por supuesto que no corran en las instalaciones escolares, ambos se congelan al ver la expresión seria del profesor, saben que les van a llamar la atención y quizás hasta una sanción se ganen.

Sin embargo, gracias a Dios o cualquier divinidad, Inosuke Hashibira pasa con su habitual mascara de jabalí, su camisa a medio abotonar, que el profesor los olvida para salir en persecución del chico rebelde del instituto y que siempre desafía a los profesores.

Por primera vez en la vida, Genya Shinazugawa siente que le debe un favor muy grande al chico problemático y amigo de Tanjiro, lo que menos deseaba ahora que ha vuelto a ser cercano a (T/N), que ella se vea en problemas por su culpa.

Tú también sientes que le debes un gran plato de pastel a Inosuke por haberte salvado, por tu ansiedad de estar almorzando nuevamente con el chico que te gusta, lo que menos querías es que tuviera problemas con su hermano por tu causa, así que sin esperar más lo condujiste al comedor donde ya se encontraban tus amigos y los amigos de él esperando a almorzar con ustedes. Esta vez sin soltar la mano del azabache, pero aun paso más normal.

No tardaron en arribar cuando el chico se tensó de nuevo y mas cuando la mirada carmín se fijo en las manos que ustedes tenían unidas, sentiste como quería soltarte, pero no se lo permitiste, no sabías muy bien por que, pero era hora de decir la verdad, a la persona que más te importaba.

-Hola chicos.- saludo Tanjiro con una sonrisa cálida, Genya dudo en verlo, pero cuando lo hizo no vio maldad en ellos o enojo, solo su característica sonrisa amable.

-Me alegra que ya se vuelvan hablar.-

-¿No te molesta?- fue lo primero que Genya dijo al tomar asiento frente a Tanjiro sin percatarse que tú tomabas asiento a su lado.

-No, ¿porque debería? (T/N) y yo solo somos amigos.

-Es verdad, somos solo amigos, no hay más entre nosotros aunque otros chismosos así lo piensen.- Tu voz aunque molesta pone los vellos de su columna nuevamente erizados, para él sigue siendo melodiosa, sobre todo ahora que su corazón ya late con mayor confianza al oír de parte de ambos que solo son amigos.

¡TE AMO! (GENIA X TN) (EN CORRECCIÓN Y PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora