4

159 15 0
                                    

RUMORES

¿Desde cuando le importaba en la escuela lo que se dijera?

Claro, desde que los rumores eran sobre la nueva pareja.

De alguna manera toda la escuela comentaba que Tanjiro Kamado, estaba saliendo con (T/N) Himejima. Bueno, no era imposible, pero tampoco creíble.

¿O si?

Como fuera, él no quería oír nada más.

Desde el primer día que Genya Shinazugawa escuchó que estaban saliendo en secreto, sintió su corazón romperse, por un breve momento se sintió mucho peor que estúpido.

Desde el día que la acompaño a su casa y conoció a sus padres, creyó haber avanzado un poquito en su relación, si es que había una en primer lugar.

Quizás y como le había sucedido anteriormente, solo se había aprovechado de él para acercarse a Tanjiro. Aunque tampoco podía enojarse con los chicos, él no era quien precisamente para prohibirles algo.

Él sabía mejor que nadie que ella jamás lo vería como algo más, como podría. Eran totalmente diferentes, ella la chica más popular de la escuela y él... Bueno, era popular, pero no por las razones correctas, lo único positivo de todos los rumores era por ser hermano menor del profesor de matemáticas.

Por la siguiente semana, Genya Shinazugawa, se dedico a inventar excusas tanto para no acompañar a casa a la joven de cabellos rojizos como pasar menos tiempo con sus amigos, incluso comenzó a ver más a su hermano mayor, cosa que al albino le extraño.

- ¿Por qué de pronto tan puntual en casa?.- cuestiono el mayor con la ceja (bueno donde debe estar la ceja) arqueada.

-Yo... mmmm... solo quiero estar con mi Aniiki.-respondió desviando la mirada.

-Seguro es eso o... ¿Es porque tu amigo ya tiene novia?- Sanemi no era tonto, Genya sin ver el rostro del mayor podía imaginar la expresión de burla de su hermano mayor, por lo que solo desvió la mirada con los mofletes inflados sin responder, intentando hacer la tarea de biología.

- Ya veo, estás... Celoso.- una estrepitosa carcajada lleno la casa del albino que solo hizo sonrojar al menor inflando más sus mofletes para mirarlo con su mejor mirada asesina que poseía.

- ¿Qué?...- "Debes sonar seguro" pensó con mayor énfasis en que sus palabras sonarán confiadas.- Claro...ro... Que ...- y ahí se fue toda su seguridad al tartamudear como un retrasado , tenía ganas de golpearse por ser como un libro abierto para el mayor.

- Jajajajajajaja.- la risa sonó más pesada, incluso podía decir que todo el vecindario podía oírlos.- si tanto te gusta esa niña, ¿Por qué no se lo dices?

Genya miro incrédulo el rostro de su hermano mientras volvía a calificar los exámenes que tenía enfrente. Era increíble que primero se burlara de él para luego soltarle la bomba de que...

"Espera."

Analizó mejor la situación, su hermano sabía que estaba enamorado de la chica más linda de la escuela, la pregunta era como, a su parecer el había "Sido bueno" ocultando sus sentimientos a vista de todos.

-¿Cómo?...

- Querido hermanito, eres más tonto de lo que pareces... La única que quizás no sepa que te gusta es esa niña... Pero eres un Shinazugawa, ¿Quién no querría estar contigo? Y... Sino es el caso.

El albino dejo su trabajo para observar mejor a su hermano menor que tenia la cara roja mientras su flequillo de cabello negro ocultaba sus ojos.

- Si ella no quiere estar contigo, debes tener el orgullo de aceptarlo y seguir, alguien mejor aparecerá. No dejes que nadie te menosprecie o...

Genya tuvo que reprimir un grito mientras su cuerpo se tensaba ante el aura asesina que rodeo de pronto la sala de estar, donde se encontraban haciendo sus diferentes actividades del día. Se sentó tan recto como pudo sobre el sofá, mientras la mirada enloquecida del albino lo miraba con una sonrisa perturbadora que se asomaba en sus labios normalmente serios.

- Si me entero que has dejado que te hagan de menos o te afecten lo que los demás dicen, no solo pateare hasta la muerte al bastardo o bastardos que lo hayan hecho... Si no que pateare tu estúpido trasero hasta ver qué te levantes con orgullo de ser Genya Shinazugawa.

Lo único que pudo hacer fue asentir mil veces tragando en seco, su hermano no bromeaba en cuanto a referirse a patearlo hasta otro universo si eso fuera posible.

Mientras eso sucedía en el departamento Shinazugawa, tú estabas perdida en tus pensamientos en otro edificio cercano a tu casa.

En estos días habías tenido bastante trabajo, se acercaba una feria escolar y tu como representante de tu grupo debías tener todo arreglado junto a los demás representantes. Gracias a los Dioses que Tanjiro y Aoi una amiga de Kanao, eran parte del grupo de representantes por lo que les facilitaría mucho el trabajo.

Además, estaba la situación con Genya, de alguna manera el chico te había estado evitando pero no entendías muy bien porque.

¿Habías hecho algo mal?

¿Acaso lo habías ofendido?

Estaba claro que tenías que hablar con él.

Tan segura de ti misma como eras, recorriste a Kanao, siendo tu mejor amiga ella podía darte algún consejo.

-Bueno...- la pelinegra no sabía muy bien como decirte las cosas, sobre todo cuando a ella le gustaba Tanjiro, pero por pena no te lo había dicho ni mucho menos a él.

-Oh vamos Kanao, no se realmente que hacer, Genya...- sentada en la cama de tu mejor amiga, solo pensabas en la sonrisa que el chico de peinado extraño y cicatrices, portaba algunas veces cuando caminaban en dirección a tu casa. - Genya realmente me... me gusta...

Kanao dejo caer la revista que tenía entre manos, ella creía que a ti te gustaba Tanjiro, sintiendo que tú eras más bonita e inteligente era más que natural que el de cabello borgoña se enamorará de ti.

Bueno, realmente no tenía porque pensar así de ti, si ponía todo en retrospectiva tú le contabas absolutamente todo, no te escondías nada, incluso lo que te había pasado en el parque se lo habías dicho.

Ante tu confesión, observa lo rojo que tenías las mejillas, incluso llegando a tus orejas.

- ¿En serio?- hablo la menor sin dejar de mirarte.- pero ¿Tanjiro?

- Jajjjajaj ¿Tanjiro? Es lindo, es cierto, pero no me gusta... Además.- dijiste para ver mejor el rostro de tu amiga que no se había desviado de la tuya.

Una sonrisa presuntuosa se dibuja en tus labios, causando una extraña sensación de peligro en Kanao, eran tan abrumadora que tuvo que reprimir un grito ante tu intensa mirada.

- Está el hecho que a ti te gusta... Eres como la hermana que no tengo Kanao Tsuyiri, jamás te traicionará de esa forma.

¡TE AMO! (GENIA X TN) (EN CORRECCIÓN Y PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora