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Días complicados

Me quede junto a Magnus hasta que se quedó dormido, sabía que Alec me esperaba pero no quería dejar solo a Magnus, no estaba nada bien podía sentirlo.

- lo siento mucho - dice Alec apenas me ve.
- lo se - respondo sentándome en el sillón.
- cómo está - pregunta sentándose a mi lado.
- mal, pero va a recuperarse - aseguró.

El me abraza, sabía que se sentía culpable por no creerle, pero no podía culparlo, Valentine había engañado a todos a antes.

Nos acomodamos en el sillón y comenzamos a hablar por un rato, después tuvo que irse y yo volví al cuarto de Magnus, dormí junto a él.

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Magnus tuvo la gran idea de hacernos un cambio en el cabello, el se lo pinto más obscuro y yo me lo corten hasta los hombros.

- me gusta, te ves bien - menciono y el ríe.
- tú no te vez nada mal - alaga.

Recogimos todo lo usado y comenzamos a preparar algunas pociones que necesitamos.

- Magnus, estás mejor - pregunto con preocupación.
- lo estaré - asegura.
- pero claro que si - dejó un beso en su frente y vuelvo a mi trabajo.

Tocaron la puerta y fui a abrir, Alec entro después de darme un beso.

- hola - saludó sonriendo.
- hola, te ves linda - alaga mirando mi cabello.
- Alec, no creo que sea seguro que salgas solo con estos ataques - mencionó.
- pero no estoy solo, estoy contigo y con tu hermano - niega sonriendo y me besa.

Se separa y camina por la sala hacia Magnus.

- un cuerpo fue encontrado en Williamsburg, supieron algo - pregunta poniéndose serio.
- no, pero los brujos no me reportan sus fechorías, si lo hicieran, mi teléfono no dejaría de sonar - responde Magnus.
- Alissa, Magnus, necesito su cabello, es solo una fibra para que una muestra de ADN los exculpe - explica.
- no sabía que había algo de lo que necesitábamos exculparnos - mencionó yo confundida.
- no confías en nuestra palabra - acusa Magnus.
- claro que confió en ustedes, se que no tienen nada que ver con esto, es solo que, son órdenes de la clave - explica frustrado.
- así que otra vez estás siguiendo órdenes ciegamente - acuso - qué pasó con seguir tus instintos - cuestiono.
- Alissa, los Shadowhunters están siendo asesinados - explica - solo les pido una fibra de cabello, no es para tanto - exclama.
- bueno, no quiero ser quien exagere - aprieto los labios y me arranco un cabello, miro a Magnus y él hace lo mismo.

Alec extiende dos sobres y los colocamos ahí.

- gracias - dice acercándose a mi.
- véte ahora - indicó alejándome.
- qué - pregunta - Alissa, por favor - pide.

Magnus con su poder abre la puerta, Alec rendido se marcha.

Estaba en mi cuarto, Magnus estaba con Dot en la sala, resulta que llevaban viendose un par de semanas así que decidí darles su espacio.

Pase todo el resto del día descansando mientras leía un libro, eso hasta que Alec entró.

- Alissa, tenías razón, nunca tienes que demostrarme nada, yo te amo - expresa tomando mis manos.
- yo también te amo - respondo.

Acortó la distancia y lo besó, el corresponde pasando sus manos por mi cintura.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Alec había pedido a Magnus su ayuda con algo, quería incluir más a los subterráneos en cosas de Shadowhunters.

- segura que no quieres venir - propone Magnus.
- no, odio estar en el instituto, además Alec no me quiere ahi - respondo dejándome caer en el sillón aburrida.
- porque lo dices - pregunta curioso.
- según escuché, todos piensan que no está siento imparcial porque sale conmigo - respondo.
- eso no es verdad - niega Magnus.
- lo se, pero nadie puede hacerlos cambiar de opinión, menos si ven que estoy todo el tiempo con el - explicó.

Hasta el fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora