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Problemas

Alec estaba en el baño, yo tenía puesta mi bata que cubría mi pijama, use mi poder para tender la cama y funcionó.

- oye Alissa, tu magia funciona bien - pregunta Alec saliendo del baño.
- todo volvió a la normalidad - respondo - y como no soy el gran brujo, lo que no nos afecta, no es nuestro problema - explicó mirándolo.

Lo miro atentamente, solo tenia su camisa y unos bóxers, frunzo el seño al verlo con mi shampoo en las manos.

- hay algo raro con mi shampoo - cuestiono cuando comienza a olerlo.
- no, de hecho, es mucho mejor que el que tenía en el instituto - comenta - donde lo compras - pregunta y vuelve a olerlo.
- no lo compro, yo y Magnus los preparamos, es una mezcla especial de sándalo hindú que comenzamos a mezclar en el siglo XVIII - respondo pensativa.
- ustedes lo hacen - pregunta sorprendido.
- Alexander, mezclar pociones en una piedra angular de ser brujo - explicó.
- ya lo se, es que, si tú puedes lavarte el cabello mágicamente, porque usar shampoo - pregunta curioso.
- porque disfruto tomar duchas, se que Magnus también - respondo simple.
- bueno, si no estás muy ocupada, podrías prepararme una botella - pide nervioso.

Me río sin poder evitarlo, antes de poder contestar escuchó que tocan la puerta, acomodo mi bata mejor y camino fuera del cuarto, Magnus ya estaba abriéndola.

- Lorenzo - saluda al verlo fuera de la puerta.
- qué estás haciendo aquí - cuestiono.
- no quería darles la oportunidad de poder evitarme - responde enojado.
- porque lo haríamos - niega Magnus.
- porque pensaron que podrían salirse con la suya saboteando mi fiesta, la línea Ley debajo de mi casa fue corrompida a propósito, sabía que eran mezquinos, pero no sabía que llegarían tan lejos para hacerme ver mal - explica furioso.
- viste nuestros ojos, nuestra magia era tan inútil como la de los demás - aclaro enojada.
- una marca expuesta no prueba nada, creem que no reconozco la obra de Asmodeus cuando la veo - replica.
- no hemos visto a Asmodeus en siglos - responde Magnus al verme callada.

Yo me siento, no puede ser, el de regreso aquí.

- pero ustedes lo conocen, mucho mejor que nadie en esta dimensión - menciona Lorenzo.
- y sabemos de lo que es capaz - exclamó recuperando mi voz.
- más importante aún, saben cómo usar su magia demoníaca - acusa.
- si Asmodeus logró escapar de Edom, toda Nueva York está en peligro - expongo preocupada.
- ahora como gran brujo, es tu trabajo - dice Magnus tratando de tomarlo del brazo.
- mi trabajo es mantener a mi gente a salvo - dice apartándolo bruscamente, yo me levanto enojada - y si tengo que desterrar a brujos problemáticos a los tramos inferiores del laberinto en espiral por sus crímenes así lo haré - asegura acercándose a Magnus - se que están detrás de esto, y es solo cuestión de tiempo hasta que lo demuestre - acusa mirándome pues me puse frente a Magnus.
- creo que es mejor que te largues - ordeno señalando la puerta.

Él sin decir nada se marcha, yo me dejo caer en el sillón, no podía estar pasando esto, minutos después Alec sale de mi cuarto confundido.

- porque Lorenzo los acusaría de trabajar con un demonio mayor, especialmente uno como Asmodeus - pregunta Alec confundo.

Magnus me mira, yo niego dándole a entender que él no sabe nada, suspira y camina hacia la ventana.

- Asmodeus y nosotros tenemos historia, es uno de los pocos demonios capaces de hacer algo como esto - explica Magnus.
- si, pero hemos peleado con demonio mayores y nunca vi algo como lo que sucedió en esa fiesta - niega Alec.
- tiene que ver con las líneas ley Alec - explicó yo casi en un susurro.
- eso no podría significar que la reina Seelie esta involucrada, que tienen que ver los demonios con las líneas ley - pregunta.
- las líneas ley son la fuente de energía para toda la magia, de Seelies y de brujos, pero pueden corromperse - cuento mirando a Magnus.
- Asmodeus no es solo un demonio mayor, es el más poderoso príncipe del infierno, si Lorenzo tiene razón, lo que pasó en la fiesta es solo el comienzo - agrega Magnus.
- y lo conocieron personalmente - pregunta Alec confundido.

Hasta el fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora