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Tranquilidad después del caos

Estaba viendo a Alec dormir, después de regresar de Edom todos se fueron a sus casas, cada uno con sus respectivas parejas lo que me dio mucha gracia.

- Alec, hora de despertar - lo llamó acariciando su cabello con cariño.
- cinco minutos más - niega atrayéndome a él.
- Alec, vamos - indicó.

El bufa pero se levanta, sonrío mientras lo imitó para comenzar a vestirnos.

Cuando estuvimos listos salimos a la sala encontrándonos con Magnus, estaba muy emocionado.

- buenos días - saludó acercándome a él.
- y qué buenos son, un buen día en efecto - menciona abrazándome.

Dejó un beso en su mejilla y él me da un papel, lo leo sorprendida y me acercó a Alec para que lo lea también.

- estás cordialmente invitado a la boda de Alissa Bane y Alexander Gideon Lightwood - lee Alec sonriendo.
- esta noche - pregunto confundida.
- porque esperar un día más cariño - señala Magnus mirándome alegre y a Alec - después de todo lo que pasamos quien sabe qué crisis nos azotara mañana - explica.
- no lo se, esperaba que pudiéramos planear - menciona Alec nervioso.
- tienes suerte de que soy tu hermano y organizador, cuando tienes magia lo único que necesitas es un gusto exquisito - exclama Magnus.

Suspiro divertida de ver la discusión de este par, mencionaron algo sobre el lugar de la boda, yo solo me quede callada.

Me río cuando Alec logra convencerlo de que sea en el instituto, no podía estar más feliz.

- bien, comenzaré a planear, mandar invitaciones ah y Alissa, desayuna saldremos en media hora para buscar tu vestido - ordena y se marcha de prisa.
- parece más emocionado con la boda que nosotros mismos - mencionó y Ale ríe para luego acercarse a mi.

El me mira de una manera que no conocía, era algo lindo.

- qué - pregunto sonriendo.
- es que, en todos estos años, no puedo creer que nunca te casaras - menciona.
- bueno, nunca he conocido a alguien como tú amor - respondo para luego atraerlo a mi y besarlo.
- Alissa, tienes media hora si no estás lista no es mi problema - escuchó gritar a Magnus.

Suspiro alejándome de Alec, ambos reímos y salimos para ir a la cocina para desayunar.

Suspiro cansada, Magnus me a arrastrado a casi 10 tiendas en busca del vestido perfecto para la boda.

- hermano, este es muy cansado, podemos parar un momento - pido sentándome en una banca del parque.
- si, como quieras - acepta sentándose a mi lado.
- hemos visitado muchas tiendas, pero nada que nos agrade, que hacemos - pregunto frustrada.
- tengo una idea - menciona.

Toma mi mano y crea un portal, nos llevó a la tienda de Maryse, ella al vernos sonríe.

- Alissa, pero qué alegría - menciona ella abrazándome.
- hola, gracias - saludó sonriendo.
- Maryse, será que podrías ayudarla para encontrar su vestido de novia ideal - pide Magnus.
- para mi será un placer - acepta ella.

Sonrío agradecida, Magnus nos dejó pues según él tenía aún más cosas que planear para la boda, Maryse y yo fuimos a más lugares de vestidos de novia.

- creo que este es el indicado - mencionó saliendo del probador.
- ese te queda perfecto - concuerda Maryse con lágrimas en los ojos.

Compre el vestido y ya en casa lo ajuste a mi cuerpo con ayuda de mi magia.

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- llegó la hora hermana - escuchó llamar a Magnus.
- pasa - indicó terminando de ajustar mi peinado.

Hasta el fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora