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5 de enero de 2024
Mia

—¿Qué te vas a poner mamita? Porqué en quince te busca Nico —dijo Maca. Estábamos hablando por videollamada, hoy salimos a cenar con Nicolás y todavía no sé que ponerme.

—No sé amiga, mira, tengo este vestido negro —le mostré el vestido en cuestión—, y este marrón —dije.

—El marrón Mia, no entiendo cómo no buscaste antes las cosas —habló Macarena indignada, ya estaba maquillada aún así la entiendo.

—Es que dormí todo el día boluda, y me despertó la misma vieja enferma gritando —dije. Salí de la cámara para ponerme el vestido marrón, me mostré otra vez en camara.

—¡Qué bombón por favor!, si hoy Nicolás no te chapa lo mató —me dijo mi mejor amiga.

—No Macarena, tiene novia por dios.

—¿Y qué tiene? Si no está acá la novia, no se va a enterar.

—Pero...

El timbre de mi casa sonó alarmando a Maca quien me sonrió y me deseo buena suerte, guarde mis cosas en una cartera y fui hacia la puerta, la abrí y ahí me estaba esperando Nico. Me miró de arriba abajo y me sonrió, me puso un poco nerviosa pero ni ahí lo demostraba.

—Qué hermosa que estás —dijo Nico. TODA CHICAS.

—Gracias Nico, vos también estás muy lindo —hablé.

—Vamos linda porque tengo un montón de cosas planeadas para vos —me dijo. Estiró su mano para que la agarre, lo hice y una pequeña chispa corrió por mi brazo pero no le di importancia. Cerré la puerta y nos fuimos —. Me dieron el auto, así que hoy viajamos tranquilos y no caminamos —salimos de la mano del edificio y justo nos ve la misma señora de ayer, nos saludo y me guiño el ojo, como la quiero señora que no sé de dónde salió. Nos dirigimos hasta su auto.

—Toma —me entrega su celular y lo miro confundida—, pone música, linda.

¿Por qué me dice linda? Si quiere conquistarme lo está logrando, la vara bajísima tengo perdón. Puse una de sus playlist y ví que sonrió, creo que está es su favorita. Le dejé el celular en la guantera y su celular sonó, ambos vimos que decía "Amore❤️". Claro, yo me ilusiono y él tiene novia, al fin y al cabo siempre va a pasar eso, Nico tiene novia y yo como una boluda. Hablamos un poco hasta llegar a un restaurante bastante lujoso, estoy re crota yo, tenía reservada una mesa en el gran patio del local.

—¿Te gusta? —preguntó abriendo una silla para sentarme yo. DIOS BASTA.

—Me encanta es re lindo todo —respondí mirando a todos lados.

—Bueno entonces me alegra Mia —dijo sentándose enfrente mío.

Pedimos las comidas y empezamos hablar de todo como siempre, está vez de River y de como tiene miedo de arrancar algo nuevo. También están los hinchas que subestiman tanto que después se decepcionan, no creo que le pase eso a Nico, lo ví jugar porque si busque vídeos de él jugando y es bueno, tal vez le cueste adaptarse al fútbol argentino. No es fácil. Después de comer me dijo que el postre lo comíamos en otro lado, así que pidió la cuenta que quise pagar mitad y mitad pero no quiso, ambos nos subimos a su auto y me llevo a la costa y compramos helado.

—Gracias por la salida Nico, lo re necesitaba —dije mirando las estrellas.

—De nada Mia, yo también lo necesitaba además me gusta pasar tiempo contigo —habló Nicolás. Sentí su mirada en mi cara por lo que me gire a mirarlo.

—A mi también me gusta pasar tiempo con vos —contesté sonriendo.

Nicolás comenzó acercarse de a poco hacia mi, quedamos casi pegados y su mirada fue directa a mis labios y cuando estaba por dar el siguiente paso, un celular con tono de llamada nos hizo separar, era el suyo. Otra vez el nombre de "amore" de vio en el celular y un sentimiento de culpa se hizo presente, por lo que opte, lamentablemente, en separarme y mirar al río. Me sentía una forra e hija de puta por hacer esto, me estoy metiendo en una relación que encima es a distancia.
Él susurro un "ya regreso" y se alejo de mi unos centímetros pero escuchaba lo que hablaba, aunque era en italiano había algunas cosas que entendía, su mirada a veces se dirigía hacia mí pero no le prestaba atención bueno me hacía la boluda. Al terminar de charlar dijo un "Ti amo" y mi corazón dió un vuelco, ojalá sea yo a la que le dice eso pero no, repito lo mismo; él tiene novia y yo soy una boluda que no sabe ni que sentir.

Cabildo y Juramento - Nicolás FonsecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora