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15 de febrero de 2024
Mia

Me desperté gracias al ruido de mi celular, tenía fácil más de cien mensajes felicitándome por mi cumpleaños que justamente era hoy. Suspiré y me levanté de la cama mientras escuchaba el audio de mi hermano, salí al balcón y miré hacia la calle que estaba vacía, 25 años de existir lamentablemente.
Busqué el contacto de Nicolás y nada, hace dos días que no hablamos ni hacemos nada distinto a Enzo qué venimos hablando todo el tiempo.

Hola Miaaa, feliz cumple mi corazón te amo montones —dijo Maca al otro lado del celular, me había llamado.

—Hola Macaquis, gracias mi amor —dije.

Te quiero decir que hoy comemos algo acá en casa con Ese y conmigo —habló Macarena. Siempre hacemos lo mismo para mí cumpleaños, Maca y Eze hacen mi comida favorita y miramos pelis.

—Obviamente, ya es tradición —contesté sonriendo.

Bueno, entonces tipo siete te busco reina, te dejo, te amo.

Después de decir eso, corto sin dejarme despedir hoy trabajo de mañana cubriendo a Luchi quien tenía cosas que hacer está tarde. Me cambié rápido y salí para el bar, caminando hasta Cabildo y Juramento las avenidas más amadas por mí, me dieron muchas cosas hermosas que hoy en día son importantes. Al llegar me tenían preparado un cupcake con una velita, Ana me abrazó fuerte y me dejó empezar mi trabajo.
Luego de que se hicieran las dos de la tarde agarre la comida que me dan siempre, está vez verduras salteadas y agarre mi agua. Me pedí un Uber ya que estaba cansadísima de estar yendo y viniendo caminando además es mi cumpleaños. Maca me mandó un mensaje que me buscaba tipo siete de la tarde así que puse la alarma para poder descansar, unas horitas después me desperté y me bañe para luego cambiarme y esperar a Maca.

Salí Mia, que estoy afuera —dijo Macarena. Salí de mi casa yendo hasta su auto, me recibió abrazándome—. Hola reina, feliz cumple.

—Hola mi corazón, gracias por todo posta —dije.

—No es nada gordi, yo te amo con todo mi corazón y Eze también —habló Maca.

Llegamos a su casa y no veía el humo de la parrilla, siempre comíamos pizza a la parrilla aún así pensé que las íbamos hacer después. Macarena me sonrió y me agarró la mano para entrar, estaban todas las luces apagadas y antes de que pueda hablar, todas las luces de la casa se prendieron dejando ver a todos mis amigos. Asombrada y con lágrimas en mis ojos abrace a Macarena.

—Esto es todo tuyo, te lo mereces —dijo Maca sonriendo.

—Te amoo amiga —hablé. Nos separamos y todos comenzaron abrazarme para decirme feliz cumple, casi al final ví a Nicolás con una bolsa en sus manos.

—Feliz cumple linda —dijo abrazándome.

—Gracias —contesté solamente, recibí su regalo y fui con las demás personas. No quiero ser mala pero también hace dos días que no me habla, que no pretenda que me prenda de su cuello para abrazarlo. Su cara se llenó de confusión al verme hacer eso.

Fuimos hasta la parte del quincho de la casa de Centurión y Maca, habían preparado todas comidas frías desde pizzas hasta tartas, si Demichelis se entera que sus jugadores están comiendo esto los echa. Lucia y Maca me sonrieron antes de sentarse, al darme cuenta del por qué me queria matar. Tenía a Nicolás a mi izquierda y Enzo a mi derecha, quería hablar con alguno de los dos pero no sabía quién. Mi cabeza decía que simplemente le hable a Enzo y que ignore completamente a Nicolás pero mi corazón decía que hable con Nico, antes de decidir hablo Centu.

Cabildo y Juramento - Nicolás FonsecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora