Esperabas estar llenándote la boca de comida y no de la polla de jooheon, dentro del baño con toda tu familia merodeando. Los dos acabasteis deslizándoos juntos después de las miradas íntimas y los mensajes de texto guarros, no fue una buena idea, pero el resultado sí lo fue.
No pudiste evitar distraerte con el bulto duro como una roca de sus pantalones, lo sacaste despreocupadamente, lo acariciaste viendo cómo el semen caía sobre tus dedos. Él respiró hondo cuando empezaste a mover la cabeza de un lado a otro a lo largo de su pene. Su mano se agarró al borde del lavabo, llevaba horas esperando para estar a solas con vosotros, literalmente podría reventar en cualquier momento. el pintalabios que elegiste ponerte ahora estaba manchado en tu cara, tus dedos y su parte inferior.
Sus gruñidos y gemidos graves y profundos llenaban el baño cada vez que tarareabas contra él, tu saliva empezaba a gotear por su pierna. Te agarró un puñado del pelo empezando a follarte la cara. Ambas manos se agarraron a cada lado de sus piernas mientras su punta golpeaba repetidamente la parte posterior de tu garganta, las lágrimas llenaban tus ojos mientras te amordazabas a su alrededor. "puta de mierda" susurró, el charco entre tus piernas crecía más y más, mientras las palabras degradantes salían de sus labios. Por mucho que luchabas por respirar, solo querías hacerle sentir bien. Levantaste la vista para ver su cabeza echada hacia atrás y sus ojos girando hacia la nuca.
"Voy a c..." sus palabras fueron cortadas por un golpe en la puerta... múltiples golpes. "¿Quién está ahí? ¡Tengo que orinar!" Ambos se detuvieron en seco, mirándose el uno al otro, sabiendo que si abrían esa puerta estaban acabados.
