WONWOO 2/?

407 17 0
                                    


Es plena noche cuando sientes que alguien se desliza en la cama a tu alrededor. Un aroma familiar se cuela en tu conciencia mientras un brazo se desliza alrededor de tu centro. Vuelves a acurrucarte en el pecho y sabes con certeza que es tu compañero de habitación. El mismo hombre al que te esfuerzas por olvidar.

"¿Qué haces, Wonwoo?", murmuras somnolienta.

"No vayas a la cita con Mingyu", dice. Suena completamente despierto.

"¿Qué?", preguntas. Tu cerebro aún está nublado por el sueño.

"No salgas con nadie más", dice.

Eso te hace abrir los ojos mientras las palabras rebotan en tu cerebro. Te giras hacia el otro lado para quedar frente a él. Tiene el pelo revuelto y sólo lleva una camiseta blanca, pero el corazón se te encoge un poco al verlo.

"¿Qué quieres, Wonwoo?", le preguntas con la voz entrecortada por el cansancio mental.

"Exactamente lo que te dije. Quiero que rechaces a Mingyu", dice.

"¿Por qué iba a hacerlo?

"Porque, bueno, tenemos esto...", empieza a decir y duda entre las palabras.

"No tenemos nada. Llevas días evitándome", señalas. "Joder, te pedí que te quedaras en la cama conmigo después de follarme en la cocina y ni siquiera pudiste llegar hasta mañana".

"Lo sé, pero esa noche estaba asustado porque me di cuenta de que estaba empezando a sentir algo", dice. "Y entonces Hao me mandó un mensaje para decirme que por fin le había dado tu número a Mingyu...".

"¿Por fin? ¿Qué quieres decir?", preguntas.

"Lleva meses pidiéndote tu número", dice Wonwoo entre dientes algo apretados. "Así que Minghao me dijo que habías aceptado que te tendiera una trampa y no sé, supongo que decidí...".

"¿Para evitarme?", suples.

"No sabía qué hacer. Y no sabía cómo procesar que no me lo dijeras", admite.

"No estabas cerca para que te lo dijera", puntualizas. "Hemos estado follando. No iba a ser como oh, por cierto, voy a tener una cita".

"Por favor, no tengas una cita con él", vuelve a pedir Wonwoo.

"Consideraré no ir si realmente puedes hablar conmigo", dices.

"¿Sobre qué?", pregunta él.

"De todo lo que sientes y de por qué todo esto de que seamos compañeros de piso fue una estupidez", dices.

"Lo que quieras, cariño", dice él inmediatamente.

Suspiras, dándote cuenta de que no vas a poder volver a dormir, y envías a Wonwoo a la cocina para que te traiga algo de beber. Para cuando vuelve, estás sentada en la cama y lista para tener una conversación de verdad.

Os quedáis despiertos hasta muy tarde hablando de todo lo que hay entre vosotros dos. Es un poco difícil de creer que Wonwoo sea tan abierto admitiendo lo que siente. Es más difícil de creer que Wonwoo supiera que sentía algo por ti antes de la primera vez que tuvisteis sexo. En su mente, estaba claro que no lo ofrecía sólo porque fuerais amigos. Te lo ofreció como una forma de medir tus propios sentimientos. Pero, después de esa primera vez, se dio cuenta de que era sólo sexo y trató de distanciarse de ello. Fue entonces cuando empezaste a sentir algo por él.

Cuando termina de admitir sus propios errores y sentimientos, te das cuenta de que es hora de que tú admitas los tuyos. Fue una tontería inventarse su versión de la conversación sobre por qué no se quedó en la cama contigo aquella noche. Al fin y al cabo, lo único en lo que insististeis los dos antes de acostaros la primera vez fue en que teníais que ser sinceros en vuestra comunicación. Eso es lo que hacían los amigos y vosotros erais amigos antes que nada. Resulta que ambos estáis más de acuerdo de lo que creíais.

"Pero te equivocas en una cosa", admites.

"¿En qué?", pregunta él.

"Para mí nunca fue sólo sexo. La primera vez que me besaste, ya había terminado", le dices, cogiendo un hilo del edredón para evitar mirarle.

"Te besé incluso antes de acostarnos", señala, incrédulo.

"Sí, resulta que no se me da muy bien eso de ser sólo amigos que follan", dices encogiéndote de hombros.

"Si hubiera sabido que eso era todo lo que hacía falta, te habría besado hace meses", refunfuña Wonwoo.

Eso le saca de sus casillas. "Nu, ¿cuánto tiempo hace que te gusto?".

"No lo sé, un tiempo", dice.

Niegas con la cabeza antes de darle un suave beso en los labios. "Háblame la próxima vez".

"¿Podemos volver a tener sexo ahora? Echo de menos tu tacto", gimotea. "Y el sabor".

"Literalmente follamos hace menos de una semana", señalas para tratar de evitar la forma en que hace piscina de calor.

"Podría saborearte todos los días y no hartarme nunca", dice sin ningún pudor.

"¿De verdad vamos a intentarlo?", preguntas.

"A menos que no quieras", dice Wonwoo.

"Sí quiero, sólo tengo miedo. ¿Y si intentamos una relación y no funciona?", preguntas. "Eres uno de mis mejores amigos. No quiero perder eso".

Wonwoo te levanta la cabeza. "Prometemos ser honestos el uno con el otro. Podemos resolver esto juntos".

"De acuerdo", aceptas.

"Entonces, ¿vamos a hacer esto?", confirma.

"Sí, vamos a hacerlo".

Sin más, aceptas dar el salto con la única persona en la que siempre has confiado para que te coja cada vez que te caigas. Da miedo, pero también se siente completamente natural.




RAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora