Emilio Osorio es un alfa que siempre se escapa al parque de sus obligaciones de su empresa para ver al lindo Omega que siempre está en los columpios.
El omega cuyo nombre es Joaquín, además de sus lindos ojos color miel y el delicioso olor a mandari...
Emilio se sentó en el pasto. A un lado de éste estaban las sillas y una mesa que tenía fruta picada, agua y también habían frituras.
Y estaba esperando a que llegara la pizza, le había pedido al alfa y éste había aceptado.
Soltó una risita al sentir el cosquilleo en su estómago. Tiempo atrás el alfa le había hecho un columpio para que se subiera en él, había dudado si subir ya que estaba algo adolorido de su trasero, pero al final se subió sólo porque vió la sonrisa del alfa al decirle que podía subirse y Joaquín sabía que al alfa le gustaba verlo en el columpio. Así cómo otras veces, en las cuáles lo iba a ver en el parque, sólo que ésta vez, él estaría cerca de él.
"Hablemos de algo." - Joaquín dice después de un silencio, que no era incómodo, pero quería platicar con el alfa.
"Háblame de tí." - Escucha a Emilio decir, lo observa y piensa que es lo que puede decirle.
"Mhm... Tengo 17 años, vivo con mi madre, viví un tiempo con mi hermana y su novia, pero de una día para otro mi mamá me trajo con ella y me prohíbe hablar con ella. Estudio, estoy en el último semestre de preparatoria, pero últimamente no voy... Soy alérgico a los camarones, cuándo los comí me llevaron al hospital, sentía que me ahogaba, fué la peor experiencia que he tenido. Antes de irme con mi hermana, era el consentido, el mimado, lo sigo siendo, pero mi mamá ahora espera algo a cambio y eso es que me empareje con Mauricio. Tengo la manía de morderme las uñas, suelo a veces decir groserías... Ah y me gustan mucho los columpios." - Sonríe al balancearse más alto. - "Me gusta la sensación, me siento más tranquilo, me pone a pensar, además mi padre antes de irse, solía llevarme todas las tardes a los columpios."
"¿Qué sucedió con tu padre?" - Emilio pregunta con curiosidad.
Detiene el columpio con sus pies, poniéndolos en el suelo, para después balancearse más lento. - "No lo sé, no tengo recuerdo de eso, y cuándo se lo pregunto a mi madre se molesta, así que decidí ya no preguntar."
"¿No has pensado en buscarlo por tí mismo?"
Joaquín abre la boca para contestar, pero un grito lo detiene, su mirada vá hacía la puerta para entrar a la casa y luego observa a Emilio.
"¿Porqué eres así conmigo?" - Emilio pregunta, Joaquín no sabe si le está preguntando, ya que mira hacía arriba. El celular de Emilio suena y éste contesta con un suspiro. Se queda en silencio y detiene el columpio.
"Sí, aquí estoy... Estoy en el patio. Si." - El alfa guarda el celular de nuevo en su bolsillo del pantalón. Vé sus ojos y su mirada se encuentran. - "Mi madre." - Tan sólo dice, Joaquín asiente.
Se muerde el labio, un tanto nervioso porque conocerá a la mamá del alfa.
Tanto él cómo el alfa están en silencio, ambos con distintos pensamientos. Los dos observan a la mujer viniendo hacía ellos. Ella luce feliz y su sonrisa se hace más notoria cuándo lo vé. Se sonroja furiosamente y miró al alfa.
Éste se levanta cuándo la mujer está de pié cerca de ellos.
"Mamá te presento a Joaquín... Joaquín, ella es mi mamá." - Emilio los presentes, Joaquín sonríe con cortesía.
"Un gusto conocerte Joaquín." - Se levanta del columpio y se acerca para estrechar su mano, pero la señora lo abraza.
"El gusto es mío señora."
"Oh, no. Tan sólo dime Niurka ó mamá, cómo te sientas a gusto... Dime ¿Mi hijo te trata bien? ¿No te obliga a nada, verdad? No sé porqué no nos presentaron antes. Eres lindo, puedo decir que eres una buena persona para mí hijo. Pero dime ¿Todo bien?" - Las manos de Niurka se posan en los hombros de Joaquín al momento en que deja de abrazarlo.
"Él y.." - se detuvo en negar que eran pareja porque no sabían que era exactamente. Apartando el hecho que recién lo corteja... Es un ¿Pretendiente? - "Me ha tratado bien, de verdad."
Niurka le sonrió para después quitar sus manos de sus hombros y ver a su hijo molesta.
"¿Porqué no me has dicho nada? ¿Es por eso que no ibas a la empresa? Tan sólo lo hubieras dicho, para entenderte."
"Mamá... Por favor."
"Bien, bien." - Ella lo abrazó. - "¡Tú padre estará feliz por ésto!" - Gritó emocionada.
"Niurka por favor..."
"Niurka nada, soy tu madre."
Tosió disimuladamente cuándo Joaquín y Niurka habían empezado a alegar sobre cómo debía decirle. Emilio lo notó, así que miró a su mamá.
"¿A qué has venido?" - Preguntó Emilio hacía su mamá.
"No avisas, Emilip. De verdad, que no. Estaba preocupada, pero por lo visto estás muy bien."
"Si, si estoy bien."
"Bien, aún así no me voy a ir..."
"¿Otro pelea con mi papá?"
"No, no me hables de él. Iré a preparar la comida, así que dejen de comer esa chatarra." - Y la mujer se fué aún hablando, la miró entrar a la casa. Miró hacía Emilio cuándo éste lo abrazó, por instinto movió su cabeza permitiendo a Emilio que colocara su nariz en su cuello.
"Se irá en minutos, últimamente es así. Ellos discuten, pero siempre viene mi papá por ella y arreglan sus cosas." - El aliento de Emilio lo hizo temblar. - "No pueden estar peleados más de media hora..."
"Emilio..." - Susurró embriagado del olor del alfa.
"Es egoísta, quizás, pero quiero que seas mío. Quiero cometer el secuestro por tí, quiero poder admirarte todo el día."
"Eso sonó cómo psicópata, pero lindo." - Rió levemente.
"Eres tan lindo..."
"No me molesta cómo estamos ahora, pero tengo que preguntar... ¿Estás bien?"
"Deberíamos salir a una cita." - Emilio dice ignorando su pregunta.
Se quedó sin habla al escucharlo.
"Sí, si, sí, deberíamos ¿Dónde te gustaría ir? Dejo que escojas." - Emilio siguió hablando.
"Estamos en una cita. Se considera cita para mí, Emilio..." - Deja de hablar cuándo Emilio lo interrumpe.
"Dices mi nombre tan bonito..."
Sonrió al oírlo, pero siguió hablando.
"Es una cita, porque estamos hablando sobre nosotros, nos estamos conociendo, me has hecho un columpio que es algo que me gusta. Hay comida y sobre todo hay química entre nosotros."
"Somos más cercanos ahora..." - Emilio dice al dejar de pasar su nariz en el cuello de Joaquín para verlo.
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