Emilio Osorio es un alfa que siempre se escapa al parque de sus obligaciones de su empresa para ver al lindo Omega que siempre está en los columpios.
El omega cuyo nombre es Joaquín, además de sus lindos ojos color miel y el delicioso olor a mandari...
Él enserio está tratando de parecer tranquilo, y aunque la sonrisa no se borra de su rostro cuándo se encuentra con la mirada de la madre de Emilio es algo incómodo.
Estaba sentado en un banco mientras escuchaba a la madre de Emilio contar algo que hacía Emilio de pequeño. Ella había decidido preparar algo para merendar.
Emilio no se encuentra, había salido de improviso al trabajo, así que Joaquín había decidido que saldría con Diego a pasear. Pero tan sólo había abierto la puerta y los padres de Emilip caminaban hacía dónde él estaba, él reconocía a la madre por lo que supuso que él era su esposo.
Lo habían saludado muy amablemente y Joaquín había estado nervioso y un poco confundido con todo, pero los dejó entrar, por lo que decidió que no debía dejar a los padres de Emilio ahí en la casa, no cuándo ya lo habían visto
Decidió mandarle un mensaje a Emilio, porque no quería llamarlo, tal vez estaría ocupado, tan sólo espera que no tarde, cuándo envía el mensaje es cuándo Niurka vuelve a hablar.
"¡Sus bebés van a ser muy hermosos! ¡Es hora de ser abuela! ¿No lo crees?" - Joaquín trató de no ahogarse con su propia saliva al escucharla.
"Niurka deja al pobre chico, suficiente tiene con lidiar con Emilio."
Joaquín sólo sonrió. Había pasado tan sólo 1 semana desde que terminó su celo, por lo que aún no podía saber si en verdad estaba en cinta, pero Joaquín estaba más que seguro que si lo estaba. Emilip estaba feliz por la idea de ser padre, que ya lo había visto viendo cosas de bebé en alguna página.
Sabe que un bebé es una responsabilidad muy grande, pero él también lo anhela, pero hay tantas cosas que hay que hablar con Emilio que aún no sabe porqué no lo hace, en especial sobre la mordida, aunque puede dar a luz al bebé sin la mordida, aún así es peligroso para el bebé .
Ahora que lo piensa, con Emilio lleva viviendo menos de 6 meses. Pero aún así siente que lo conoce desde hace tiempo atrás, ahora puede decir con certeza que lo conoce. La mayoría de las noches siempre hablaban de cualquier cosa.
Con Emilio se siente seguro, querido, cómo si nada le faltara, pero aún así no hay mordida, lazo ya había, podía sentir a Emilio cerca, podía sentir cómo se sentía, a su Omega le gustaba bastante, era mutuo el sentimiento. ¿Ya era tiempo de la mordida? ¿Estaba listo para unirse en mente y alma completamente con Emilio?
"¡Listo! Disfruta Joaquín." - Parpadeó un par de veces cuándo Niurka habló, observó que le tendía un plato con fruta picada por lo cuál agradeció.
"¿Cuentanos mas de tí, Joaquín? ¿Dónde está tu familia?"
"Oh, eh, ellas viven en Italia." - Y no mentía, su hermana vivía allá con su Omega, y sus dos hijos. Su madre, ella había desaparecido por completo y su padre, él tan sólo se había ido a quién sabe dónde y no le importaba, no cuándo ya sabe que clase de persona era, pero eso no tenían porqué saberlo ellos.
"Eso es genial, ojalá podamos juntarnos todos." - Joaquín asintió, claro tal vez se reunirían si no fuera por el hecho de que Joaquín no le ha comentado nada a su hermana sobre Emilio.
Y aunque si había una parte de él que quería contarle, que había encontrado a una persona que lo amaba, y lo consentía, temía un poco sobre su reacción. Un Omega de 18 años era aún muy joven para tener alfa, palabras dichas por su hermana.
Ella le sonrió y Joaquín mordió una rebanada de mango, fruncío un poco el entrecejo porque le sabía diferente, pero no pudo pasarlo porque sintió que su estómago se revolvía. Dejó el plato en la mesa, cuándo se cubrió la boca, sintió subir algo por su garganta así que se bajó del banco y corrió hacía el baño.
Vómito hasta que no pudo más, al terminar tomó un pedazo de papel para limpiarse algo, su cabeza palpitaba, incluso había soltado algunas lágrimas, su garganta ardía un poco. Se miró al espejo del lavamanos y abrió la llave, tomó agua en sus manos y se lo llevó al rostro, llevó un poco a su boca para que al menos se fuera un poco el olor a vómito.
"¿Estás bien? ¿Quieres que te llevemos al doctor?" - Niurka habló, Joaquín negó al bajarle al baño, tomó una de las toallas que había debajo del lavamanos y secó su rostro con ella.
"Estoy bien, no hay de que preocuparse." - Intentó sonreírle, pero el dolor en la cabeza no le ayudó. - "Creo que iré a la habitación."
"Oh, si, vé y descansa, esperaremos a Emilio en la sala."
Tan sólo asintió, y salió del baño, subió las escaleras, respiró hondo mientras entraba en la habitación, se sentía débil, por lo que decidió que mejor se acostaría.
Cuándo Emilio entra en la habitación es cuándo no se dá cuenta del tiempo, él luce preocupado y ansioso, tan sólo extiende sus brazos hacía él, y es cómo si estuviera esperando eso porque el alfa se acerca con cuidado.
"¿Cómo estás Omega?" - Joaquín se levanta sobre la cama y lo abraza por el cuello, las manos de Emilio lo rodean, éste lo alza y giran, Emilio quedando sentado en la cama y Joaquín en su regazo. Su instinto hace que ladee su cabeza dándole acceso al alfa a su cuello.
Con delicadeza Emilio frota su nariz en su cuello, éste le acaricia la espalda tan suavemente que podría hacerlo dormir sino fuera por sus pensamientos que no lo dejan en paz.
"Omega." - Emilio habla bajo, cómo si pensara que se estaría dormido.
"¿Si?" - Joaquín habla sin moverse, en verdad no quiere hacerlo, sabe que el alfa está cansado, pero quiere estar con él así.
"Me dijeron que te sientes mal... ¿Qué sucede?" - Un escalofrío recorrió su espalda cuándo sintió el aliento de Emilio en su cuello.
"Vomité, sólo eso. Estoy seguro que estoy bien, de verdad."
"¿Estás seguro?" - asintió a la pregunta de Emilio. - " Si vuelves hacerlo, te llevaré al doctor. ¿Está bien?"
"Te extrañé." - Tan sólo dice, ignorando a Emilio, él sabe que lo llevará al doctor de todos modos, se abrazó más a él, pegando más su cuerpo a Emilio.
"Sí, yo también."
Tanto él cómo su Omega aceptan a Emilio cómo su alfa, y está feliz por eso.
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