Joaquín suspiró y alzó la mirada, se encontraba nervioso, debía tranquilizarse sino Emilio lo notaría, lo cuál provocaría que lo buscara.
Había salido de casa, sólo avisando que iría al súper por unas galletas, según antojo, su hermana se había ofrecido, pero alegó que necesitaba distraerse un poco. Quizás si había hecho mal salir sólo.
Cerró los ojos por un momento y sintió a alguien sentarse a un lado de él, por lo que volteó a ver a la persona.
"Pensé que no vendrías." - La voz de su madre es tranquila, ella luce tranquila. Y en verdad Joaquín se pregunta y dudó si debió venir en cuánto leyó el mensaje de un número desconocido.
"¿Porqué?" - Es lo primero que dice, su madre sólo suspiró y miró hacía otro lado. Había tanto que preguntarle, tantas dudas que necesitaba aclarar.
"Sólo quería un buen futuro para tí, él era un buen partido." - Y Joaquín pensó en Mauricio, era lindo, pero tenía un carácter que no era compatible con el Omega, además del hecho que lo hacía menos, sólo por no oler bonito.
"Pero no era feliz." - Aclaró.
"¿Y ahora lo estás? Estás en estado, siendo tan joven." - Por instinto llevó su mano a su abultado vientre, 5 meses y ya era notorio, Emilip le decía que se veía bonito, por lo cuál ya no se apenaba.
"Lo creas ó no, lo estoy." - Su mirada se conectó con la de su madre. - "¿No estás feliz? Serás abuela..."
"Por supuesto que lo estoy, pero estás con ese alfa."
"¿Porqué lo odias?, Ni lo conoces."
"No lo entenderás, y en verdad lamento ésto Joaquín."
"Mamá... Leidy está buscándote." - Cambio de tema.
"Lo sé, los he estado vigilando. Sé que está molesta conmigo, la comprendo. Pero ya es momento de que ustedes vivan sus vidas, y me dejen."
"¿Te irás? ¿Porqué suena ésto cómo una despedida?"
"Lo sé. Pienso irme de viaje a conocer lugares, confío en que van a estar bien."
"¿Acaso te estás escondiendo de alguien?"
"No, pero he hablado con tu padre... éste tiempo lejos me ayudó a pensar y quise verte porque tú no guardas rencor..."
"Mamá..."
Sintió una punzada en su cuello, por lo que se preocupó, quizás ya se habían dado cuenta que ya tenía tiempo fuera.
"Joaco, hablaré en algún momento con tu hermana, ahora no porque está molesta. Siento haberte gritado ese día."
Joaquín suspiró. Por más que intentara odiar a su mamá por haberlo obligado a hacer cosas, no podía hacerlo, ella era su madre después de todo y aunque esa fuera una excusa no podía.
"Está bien. Yo, me tengo que ir. Adiós mamá." - Se levantó de la banca y se despidió de ella. No está seguro de si la volverá a ver.
Camina despacio. La preocupación tira de él y Joaquín sabe que proviene de Emilip, quizás se levantó y no lo vió.
Sacó su celular y observó que estaba apagado, por lo que maldijo al recordar que tenía poca batería, suspiró al momento de guardar el celular en su bolsillo, quería ver la hora.
Entró al auto de Emilio y lo encendió para dirigirse al supermercado, ahora sí quería un helado con fresas. Se compraría uno grande. Por suerte no había muchos autos, Joaquín apenas estaba aprendiendo, pero había suspendido sus clases cuándo el doctor le recomendó reposo. Pero Joaquín estaba orgulloso porque aprendió rápido. Aunque ahora que lo piensa Emilio vá a estar muy molesto.
(. . .)
Estacionó el auto fuera de la casa, ni siquiera entró al garage. Tomó las bolsas de la cajuela. Quizás había comprado cosas de más.
Ni siquiera fué necesario sacar su llaves de su pantalón, porque un Emilio abrió la puerta. Sonrió inocente al ver el ceño fruncido del alfa.
Los brazos del alfa se cruzaron sobre su pecho por unos segundos, dando a entender que estaba molesto, pero le ayudó a cargar las bolsas.
No habló, Joaquín entró a la casa, con Emilio detrás cargando las bolsas, no encontró a nadie en la sala, por lo que entró a la cocina. Observó a Emilio dejar las bolsas en la isla, se acercó para sacar las cosas, su mirada se dirigió al reloj que colgaba en la pared de la cocina.
Las 12 del mediodía, había estado 4 horas fuera.
"¿Comiste algo?" - Emilio preguntó.
Joaquín negó, tomando un bote de nieve.
El suspiro de Emilip lo pone nervioso.
"No voy a reclamarte, pero por favor ten tu celular encendido. Sabes que necesitas reposo, pero tampoco puedo tenerte aquí encerrado, comprendo. Pero me preocupas tú y el bebé."
"Estoy bien. El bebé también." - Dejó la nieve y se acercó al alfa, éste lo abrazó. Lo sintió relajarse bajo su toque. El olor de Emilio era tan adicto. Joaquín necesitaba sentirlo más cerca, pero su estómago no lo permitía al menos cómo quería. Las hormonas habían comenzado a divagar haciéndolo sentir caliente cada vez que veía al alfa. -""Mhm, alfa..." Ronroneó. - "Bésame." - Demando tomando el rostro del alfa.
"Primero voy a alimentarte, necesitas comer." - Emilio lo soltó y sólo recibió un beso en la mejilla, por lo cuál formó un puchero. Lo vió acercarse a la estufa. La playera que el alfa llevaba le quedaba ajustada, por lo que soltó feromonas de exitacion llamando la atención del alfa, quién negó.
"Alfa..."
"No podemos."
"Pero..."
"No mientras tú hermana está aquí."
"¡Leidy!" - Gritó. - "¡Oye, acaso no tienes casa!" - Salió de la cocina en busca de su hermana, él iba a conseguir a Emilio ese día.
Seguimos.............
Nos vemos AlbertXioW.
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His Eyes // Adaptación Emiliaco Omegaverse
FanfictionEmilio Osorio es un alfa que siempre se escapa al parque de sus obligaciones de su empresa para ver al lindo Omega que siempre está en los columpios. El omega cuyo nombre es Joaquín, además de sus lindos ojos color miel y el delicioso olor a mandari...