His Eyes // Adaptación Emiliaco Omegaverse

24. Final

La mano de Emilio sujetaba la suya con fuerza, no lo suficiente cómo para dañarlo, pero cómo hacerle saber que está ahí. Su estómago al descubierto mientras la doctora comenzaba con la ecografía. El latido del corazón se oyó fuerte y claro en la habitación. El orgullo en los ojos de Emilio era indescriptible. Ese día preguntarían por el sexo del bebé. Y estaba ansioso por saberlo.

"Estás muy bien Joaquín, el bebé se encuentra sano y fuerte. Sigue comiendo muchas verduras."

Joaquín asintió y sonrió al ver la pantalla dónde se veía el bebé.

"Veamos, ya estás en el sexto mes, y éste bebé no quiere rebelarnos su género. ¿Ya has sentido las pataditas?"

Observó a Emlio y asintió. - "Sí." - El bebé había dado señal de presencia cuándo Joaquín y Emilio habían estado discutiendo. Emilio le sonrió avergonzado, Joaquín entrecerró sus ojos y los abrió para ver a la doctora.

"Chicos. Ahora sí se dejó ver." - La emoción de la doctora los contagió. - "Es niña."

Joaquín se sintió feliz y con ganas de llorar, esperaban una niña. - "Tendremos una niña." - Habló bajito casi cómo un secreto

"Muy bien, estoy segura que será una hermosa niña si se parece a tí." - La doctora habló y le guiñó un ojo, Joaquín tan sólo se sonrojó, Emilio a su lado gruñó bajo - "ahora voy a retirar la gel mientras salen las ecografías para dárselas."

Joaquín asintió y cuándo la doctora le indicó se levantó de la camilla, Emilio lo ayudó en todo momento.

"Oh, mi bebé hermoso, tendremos una niña." - Emilio lo abrazó cuándo la doctora los dejó sólos, Joaquín cerró sus ojos al respirar,  llenándose de su olor. - "Eres lo mejor ¿Lo sabes?"

Joaquín sonrió y abrazó a Emilio.

"Tengo hambre." - Murmuró.

"¿Que quieres comer?" -"Emilio pregunto más Joaquín no contestó ya que la doctora entraba con las radiografías en mano.

"Aquí están, son tres."

Joaquín asintió tomando las ecografías. La doctora era una alfa, por lo que Emilio gruñó acercando más a Joaquín. El Omega tan sólo rodó los ojos, siempre era lo mismo.

"¿Podemos comer pollo frito?" - Joaquín preguntó al salir del consultorio y se acercó a Emilio. Aunque estuviera molesto con él, necesitaba mimos.

"Ayer comimos pizza, recuerda que tienes que alimentarte bien."

"Pero fué un antojo..." - Formó un puchero en el momento que entró al auto. Y supo que había ganado cuándo Emilio asintió.

Bendito embarazo, Emilio podía cumplir sus antojos.

"Está bien, podemos comer pollo frito."

"Yeiii." - Aplaudió y llevó sus manos hacía su estómago.

"Pediremos para llevar ¿Está bien?"

"Muy bien, lleva más por si llega mi hermana." - Comentó en el momento que entraron al elevador, sacó su celular, contestó mensajes de sus amigos, había dejado la escuela por decisión propia y sus amigos los extrañaban. Se mareó un poco en el momento en que el elevador descendía hacía abajo.

"Por supuesto." - Emilio bufó, sentía la mano de Emilio en su espalda. - "Estaba mejor sin ella."

Joaquín río bajo, guardó el celular en cuánto las puertas se abrieron.