Uno Solo

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Will se concentra mas en sentir que en ver. Recuerda el tacto de sus manos en su piel, movimientos confusos, temerosos.  

Mike lo tocaba como si fuera una pequeña taza que se rompería en cualquier momento. Y ese pensamiento le causaba amargura, porque usando la metáfora, la taza era él, no Will.

Ahuyentó esas voces, y se intento concentrar solo en el recuerdo. 

La noche pasada había sido el detonante, recordaba como el pelinegro había huido, y ahora en su palacio de recuerdos, lo tenia plantado en la puerta de su apartamento.

Respiración agitada, cabello húmedo estaba lloviendo, mejillas sonrojadas, tal vez por la falta de aire. 

Solo recordaba que lo que iba a decir, se quedo atascado en su garganta, al sentir los labios de Mike sobre él, de nuevo.

Esa noche no hablaron, no fue necesario.

Pero si antes siempre sintieron que estaban conectados, ese día se encargaron de memorizar la piel del otro, de fundirse en los huesos, de ser uno solo. 

Will abre los ojos sin saber muy bien que hacer a continuación, así que lo medita unos segundos.

Intenta sentir al máximo posible cada toque, cada sensación que le produjo a él

Toma entre sus manos un pincel y separa principalmente el color piel

Demora más de lo usual en terminar la pintura. 

Fantasmas | bylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora