Impulso

696 61 35
                                    

Me desperté sintiendo el cuerpo extremadamente cansado y sensible, intenté moverme un poco en la cama y tratar de dormir de nuevo, pero no lo conseguí. Decidí que ya era hora de levantarme, sin embargo, a la hora de levantarme mis piernas temblaban un poco. Recuerdos de la noche anterior me atacaron uno tras otro y la cruda moral no tardó en invadirme.

Dante y Nero fueron a una misión aún preocupados por mi salud y yo aproveché para cogerme a Vergil, el considerar esconder ese hecho será en vano una vez que regresen, aparentemente ignoraba que el olor remanente de estos demonios quedaba en mí después de tener intimidad con ellos. No los culparía si me trataran de una zorra cualquiera.

Aunque, pensándolo bien, se me hace extremadamente extraño que mi cuerpo sea casualmente compatible con los tres, si bien no era virgen antes de el primer encuentro con alguno de ellos, nunca me había sentido así de perdida en placer considerando que cada uno tiene una personalidad y toque distinto. Suspiré pesado, no tiene ningún sentido comerme la cabeza en ello si no tengo ninguna pista aún.

Ahora que caigo en la cuenta, Vergil me dijo que ya tenía algo de información sobre mí, de una u otra forma acabaré enterándome, ya no puedo ignorar más el hecho de que lo más probable es que algo más esté mezclado en mi sangre humana. Necesito aclarar esas dudas primero antes de decidir cualquier cosa.

Me levanté como pude y me vestí, tomé mi celular y tenía unos mensajes de Nero preguntándome cómo me sentía, le respondí para que no se preocupara mientras me dirigía a la cocina.

Al guardar mi celular encontré un desayuno ya hecho con la misma bandeja que le llevé a Vergil en aquella ocasión, sonreí por el gesto y comencé a comer, no veía al susodicho por ninguna parte, pero tampoco es como si no acostumbrara a esconder su presencia para estar tranquilo leyendo o investigando cualquier cosa.

Después de comer y limpiar lo que usé, me dirigí al cuarto donde me alojaba, esta vez visualicé al de negro con libro en mano mirándome de forma penetrante al entrar al cuarto, no supe bien cómo definir las intenciones de su mirada, pero infería que estaba molesto por algo si ponía los ojos en mí en lugar de su lectura.

-Buenos días, gracias por el desayuno.- Dije tratando de alivianar un poco el ambiente.

-Necesito una muestra de sangre tuya.- Me ordenó con esa voz fría ignorando mi pregunta, me llamó la atención un leve tono de urgencia pese a que siempre tiene una expresión tranquila y de autocontrol.

-Es para comprobar lo que soy ¿no es así?- Cuestioné directa soltando un suspiro pesado de resignación.

-Necesito concretar mi investigación, sígueme.- Se levantó con prisa a lo que yo lo seguí hasta su habitación.

Mi contrario empezó a acomodar unos instrumentos de laboratorio en el amplio escritorio del cuarto, también colocó herramientas quirúrgicas como pinzas, bisturí y tijeras. Se veía que se tomaba muy en serio la investigación.

-Tu mano.- Pidió sin ningún ápice de tacto, a lo que yo aún cansada ofrecí sin reprochar nada mientras veía con atención como realizaba un pequeño corte en mi dedo.

Comparó mi muestra de sangre en un microscopio, comparó la de él también y la de dos frascos más que inferí, eran de otros demonios.

Después cortó un pedazo de mi piel, creía que iba a extraer otra muestra, pero observó la herida con detenimiento, imité su acción y después de unos minutos, esta se empezó a cerrar. No podía notar esa sensación, era como si mi cuerpo dejara de sentir en esa zona, quizá por ello no me había percatado de la regeneración que poseía, si bien, no era tan rápida como la que pude observar en Dante cuando le rompí la nariz, estaba claro que no era completamente humana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sparda Situation +18 (Dante, Vergil y Nero x Reader) Devil May Cry FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora