Mi destino es usted, profesor Joo

cambio?

Una vez el profesor salió el y el pequeño Omega se dirigieron hacia la cafetería de la escuela, caminaban no tan juntos pero tampoco separados, el profesor intentaba formar una plática pero el Omega solo respondía a las interrogantes que le mayor le hacía.

Cuando llegaron el menor observo todo con atención, nunca había entra ahí por qué no compraba nada, nunca tenía el dinero suficiente para comprar algo de comida

-Que vas a pedir?— cuestionó el mayor mientras miraba el menú del día—

-Creo que solo un sándwich, si no es mucha molestia— dijo el pequeño entre un poco nervioso y avergonzado—

-Es muy poco, pide algo mas— insistió el docente—

-Eso está bien para mí, no suelo comer mucho— y era verdad, su estómago estaba acostumbrado a tener pequeñas raciones de comida durante el día, y nunca era en exceso, de echo era muy poco para una persona de su edad—

-bien, ordenaré mientras tu espérame en una de las mesas— el menor asintió y se fue a sentar a la primera mesa que vio, jugaba con sus dedos mientras esperaba al mayor y veía para cualquier lado para distraerse—

Después de un rato el profesor apareció y se sentó junto a el, dejando una charola con la comida en la mesa. Comenzó a repartir la comida, entregándole a Dan dos sandwich y un jugo de naranja.

-pero...

-pero nada, solo come— el docente lo interrumpió para luego comenzar a comer lo que el había pedido—

El Omega resignado tubo que empezar a comer, tomo el sándwich y le dio una primera mordida solo para probarlo, de inmediato el rico sabor se instaló en su boca lo que provocó que comenzará a comer rápido, tanto que no se dio cuenta cuando termino de comérselo.

-Vez? Si tenías hambre— el Omega se sonrojo y tomo el otro sandwich para comerlo, está vez de una manera más lenta— también toma tu jugo, para que no se te seque la boca— el mayor palmeó el hombro de Dan cariñosamente y este solo sonrió y asintió.

Están tranquilos, comiendo en un silencio cómodo hasta que esa comodidad se vio interrumpida por un fuerte aroma, un aroma a madera de pino y menta que picaba los ojos por su intensidad, Dan reaccionó de inmediato y volteo a ver al portador de dicho aroma.

-Oh Jaekyung, que te trae por aquí? Quieres acompañarnos?— pregunto el rubio amigablemente, mostrando una sonrisa—

-Voy por algo y regreso— indico el pelinegro y dio media vuelta—

-Y-yo ya terminé, puedo irme— pregunto nervioso el Omega mientras se limpiaba las manos—

-Por qué no te quedas otro rato? Reposa y termina tu jugo— dijo mientras despeinaba al pequeño con un gesto amistoso—

El Omega al no tener una buena excusa termino aceptando, aunque estaba nervioso por la interacción que podría tener con su alfa aún así necesitaba estar cerca de el, por más que le doliera, era por su salud física y hasta mental.

Jaekyung regreso a la mesa minutos después, ya con su comida en una charola, la cual dejo en la mesa antes de comenzar a comer, en silencio.

-Le preguntaré a alguno de tus compañeros si está dispuesto a ayudarte con los trabajos atrasados— comento el rubio al Omega—

-No creo que quieran, pero lo agradezco, profesor— sonrió levemente mientras tomaba su jugo—

-No me has contado por qué te ausentaste

-le dije que fue algo médico, no es nada importante— susurro y juro que escucho la risa de alguien, una risa aguda—

-el profesor Joo también te da clases?—

-S-si de matemáticas

-Bien, entonces le dejaré a el lo que te daría al finalizar las clases, me surgió algo y tengo que irme más temprano—

-No podría darmelos maña...

-me los pasarás a dejar? Necesito decirte en qué grupo estare— lo interrumpió el Alfa más alto—

-Si, como a las cinco más o menos— respondió el rubio—

-Bien, estere en el grupo dos de segundo año—

- entonces ahí te veo— sonrió en grande hacia su amigo provocando que esté le gruñera—

El gruñido no solo hizo reír al rubio si no que también estremeció al Omega, el cual se encogió en su lugar, con la mirada baja y apretando sus puños.

El profesor de inglés pareció darse cuenta de esto y abrazo a Dan por lo hombros, atrayendolo a su cuerpo.

-No te preocupes Dan, el profesor Joo no te ara nada— Dan solo asintió—

-Por qué lo cuidas tanto?— pregunto el pelinegro casi en un gruñido, su instinto estaba muy despierto y al ver que otro alfa tenía a su Omega en brazos lo asia hervir en rabia, si no se supiera controlar ya habría saltado y degollado a su supuesto amigo—

-Míralo es tan pequeño, como no cuidarlo?— al rubio le gustaba cuidar del Omega, era lindo y lo veía como un cachorro perdido—

-Profesor puedo ir al baño?— Dan se apartó lentamente—

-claro y no olvides pasar por tus apuntes en la oficina del profesor joo— el Omega asintió antes de levantarse e irse casi corriendo bajo la atenta mirada de los dos alfas—

El receso termino y sus clases siguieron con normalidad, bueno si a eso le sumamos que el Omega tenía un instinto sumamente sensible y andaba liberando feromonas sin darse cuenta, está como una reacción natural del Omega, para llamar la atención de su alfa y aunque Dan no lo supiera puedo que lo estaba consiguiendo.

Al final de sus clases, recogió sus cosas, se mentalizado y comenzó a caminar hacia la oficina de su profesor de matemáticas. Iba tranquilo aunque sus manos sudaban y su lobo estaba como loco por qué sabía que vería a su alfa, así que al llegar tocó la puerta y espero a que le permitieran entrar antes de ingresar.

Suspiro y entro, como la primera vez, primero la cabeza y luego su pequeño cuerpo.

-llegaste temprano, ven— el Alfa le dio una sonrisa, una sonrisa que hizo que su mente se desconectará por un momento.