Días después
No puedo aún con este sentimiento enterrado en mi pecho, el ver cómo mi amigo sigue en esa cama de hospital sin siquiera mover un músculo hace que mi corazón se rompa a pedacitos, siento que perderé a una parte importante de mi vida y que será un hecho eternamente irreparable. He hablado con él como uno de los doctores me lo recomendó, dicen que muchos al escuchar a sus seres queridos regresan de ese profundo sueño, pero han sido días en los que he estado aquí hablando y charlando de mi día a día pero aún no ocurre algo que me dé más esperanzas y que aviven mi fe de volver a tenerlo conmigo.
—Amigo, no puedes dejarme, ¿Quién me acompañará ahora que Fleur se vaya? Habías prometido permanecer a mi lado y no dejar que la soledad y el silencio de esa voz me consumiera y derrumbara por qué mi amor ya no estaba.
Silencio. No veo nada, no siento nada y no escucho nada.
—Te extraño — siento como mis ojos comienzan a arder — sabes que eres todo para mí — continúo — has estado a mi lado incluso cuando creí estar en mi peor momento, me sacaste de allí porque dijiste que esa no era la vida que querías para tu mejor amigo y ahora soy yo quien te dice que esto no es lo que quiero para mi mejor amigo, maldita sea Elías no estoy listo para verte en medio de un ataúd y mucho menos para enterrarte.
Sentí como una lágrima recorría mi mejilla hasta tropezar con sus manos.
—Recuerdas que debes cumplirle a Camila la promesa de sacarla de esa casa, que le darías una mejor vida, que su salud mental siempre sería tu prioridad. Ella sufre viéndote aquí, ella no merece que estés aquí cuando lo que querían estar codo a codo disfrutando de su libertad.
Aprieto su mano con la mía en un intento de sentir que aún está conmigo, que su calor cubrirá mi frío, que mi mejor amigo aún sigue allí y que lucha por salir de esta. No te rindas, tu eres fuerte y determinado sé que no dejaras que esto te venza tan rápido, vamos Elías no puedes irte así sin más.
—Ya terminó el horario de visita, puede regresar mañana. —Una de las enfermeras me interrumpe en medio de esa oscuridad seco mis lágrimas y la miro, se encuentra en el marco de la puerta esperando a que yo salga de la habitación.
—Por favor con la mínima cosa que suceda, por favor llámeme, no importa la hora. —Dije estando a su lado, la verdad no es que me quiera separar de él pero así son las cosas en el hospital.
Salí de allí arrastrando mis pies, no me he dado el tiempo de comer algo el día de hoy mucho menos he dado señales en casa de mi, aunque se que logran deducir dónde puedo estar pero también he descuidado a Fleur y sobretodo he dejado a Camila en su cuidado.
Tal vez esté siendo injusto en dejarle responsabilidad que para variar no tienen nada que ver con ella, pero, bueno ella no encontró problema alguno en ayudarme con ella. Es tan triste ver a Camila tan desanimada, no quiere casi comer y se muere por venir al hospital todos los días, pero tampoco puedo arriesgarme a qué sus padres se den de cuenta que está en mi casa. Debo luchar por su integridad, ella no merece comenzar a recibir los golpes que Elías recibía por ella, no tiene porqué pasar por esto si yo puedo evitarlo.
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Al Otro Lado Del Mundo (En Proceso)
Fiksi RemajaFleur Lambert viaja a Colombia en busca de distraer sus pensamientos desde la muerte de su madre visitando a quien era la mejor amiga de ella, quien cree que puede ser como una segunda madre. En aquel viaje ella conocerá personas que le cambiarán la...