Felipe Otaño

2.2K 95 25
                                    




+18




—Vení gorda. — camine hacía mi novio, fefi me agarró de la cintura y me sentó sobre su regazo.

—¿Qué pasa? — pregunté al ver como este apoyaba su cabeza en mi pecho, cosa que hacía cuando estaba bajoneado.

—Nada... nomas que un día más en el que no tenemos una criatura. — lo golpeé en la cabeza.

—Tenemos veinticuatro recién, intenso. — él chasqueo la lengua.

—Pero yo ya se que quiero pasar el resto de mi vida con vos, gorda. — feli empezó a repartir besos por todo mi rostro. —Quiero que seas mi señora.

—Fefi sos un re intenso. — mi novio bufo, acomodándome mejor sobre él.

—¿Cuando nos casamos? — Susurró en mi oído, para después morderme el lóbulo de la oreja. —Dale gorda, quiero que seas mía.

—Ya soy tuya boludo. — una de sus manos se metió debajo de mi remera, comenzando a toquetear uno de mis pechos. —Fe-eli...

—¿Querés que hagamos un nene ahora, amor? — Susurró llevando su otra mano hacía mi muslo, acercandola peligrosamente al final de mi corto short. —Mira que ganas no me faltan...— murmuró, comenzando a dejar besos mojados en mi clavícula.

—F-eli...— jadee al sentir como pellizcaba mi pezon.

—Mm...¿querés que lo hagamos o no? — arrastró las palabras mientras se encargaba de toquetear mis pechos, pegue un saltito al sentir como metía su otra mano adentro de mi short, acariciando mis labios por encima de mi ropa interior.

—D-dale fe-eli...— repentinamente él se alejó, alejando sus manos de mi cuerpo y dejando de besarme.

—¿Dale qué? — lo miré con enojo por haber dejado de darme atención.

—Cogeme. — él sonrió ante mis palabras.

—¿Te cogo sin forro? para ver si se da. — me reí pero asentí.

—Pero apúrate. — me levantó, para acomodarme mejor en la cama.

—No me quiero apurar, quiero tomarme el suficiente tiempo para hacerte sentir muy bien, gorda. — y sin más bajo mi short junto a mi ropa interior, dejándome completamente desnuda de abajo. —Mira como estas toda mojadita, así me gusta.

—No hables así, atrevido...— jadee lo último al sentir como Felipe dejaba un beso en mis labios inferiores.

—Mm, ¿cómo querés que te hable? — estaba por responder cuando ahogue un grito al sentir como mi novio comenzaba a lamer y besar mi vagina, a la vez que me penetraba con dos dedos.

—D-da-ale...— gemí cerrando los ojos con fuerza, a la vez que fruncia el ceño.

Felipe chupo mi clítoris mientras me penetraba lentamente con sus dos dedos, casi que torturandome. Con su otra mano acarició mi trasero, apretándolo con fuerza.

—Más...m-más rápido...— abrí los ojos con enojo al sentir como se volvía a alejar. —Forro.

—Shh, te voy a hacer sentir mucho mejor. — feli se levantó, para quitarse la bermuda junto a sus boxers, liberando a su miembro. —Mira, ya esta parado.

—Sos un sucio verbalmente. — él sonrió y se acercó, subiéndose a la cama.

—¿Te sacó la remerita o lo haces vos, gorda? — me preguntó para después comenzar a masturbarme.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐧𝐢𝐞𝐯𝐞 | 𝐂𝐀𝐒𝐓 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora